Destacan el estilo de liderazgo de Piñera en "milagro" trasandino
Fuera de toda superstición, las películas Apolo XIII y 13 Días son usadas con éxito para enseñar a los ejecutivos cómo conducir a sus equipos. No sé si se hará una película sobre el rescate de los 33 mineros de San José en Atacama, pero la veta de este proceso ofrece algunas pepitas de reflexión si se parte de la base que toda situación extrema que involucra a un grupo es un laboratorio de liderazgo.Estar ahíDesde el comienzo de la crisis, el presidente chileno, Sebastián Piñera (foto), estuvo allí, dando la cara ante la prensa del mundo. Y lo hizo aún cuando el panorama era poco alentador.Dar la cara, estar presente, es una conducta que cimienta el liderazgo. La omisión, negar el problema, desaparecer o mandar a otros es la antítesis, destruye liderazgo, tal como le pasó al presidente Barak Obama y los ejecutivos de British Petroleum que tardaron 56 larguísimos días para reunirse a hablar sobre el derrame en el Golfo de México. Claridad en la confusiónPiñera aparece cuando reina la confusión y se aboca a clarificar-se los hechos. Recién después de diagnosticar y proyectar escenarios con los especialistas, difunde por los medios un mensaje claro.
En el intento de golpe frustrado recientemente en Ecuador pudo verse la situación contraria: muchos mensajes deshilachados y estridentes que agregaban confusión a la confusión.
Clarificar el caos construye liderazgo.Liderar no es protagonizarEl presidente no se constituye en único protagonista y deja lugar a los especialistas como su ministro, Laurence Golborne y el mismo jefe de turno atrapado, Luis Urzúa. A la inversa, el ex presidente peruano Alberto Fujimori captó toda la atención sobre sí cuando la liberación de los rehenes en la residencia del embajador japonés en Lima y difundió
fotos en las que pasea armado entre los cadáveres.
El protagonista multiplica peces; lidera quien genera las condiciones para que su equipo aprenda a pescar.
En definitiva, estas lecciones dan cuenta de un estilo de liderazgo menos heroico que el acuñado en las escuelas de guerra y sacralizado en los viejos libros de management.
Un proceso más humano y profesional que consiste en movilizar a un grupo que enfrenta problemas complejos en escenarios inciertos para generar cambios que le den sustentabilidad.
Se trata de modelos de liderazgo horizontal y democrático pensados para los desafíos de las sociedades y organizaciones del siglo XXI.Gustavo Aquino, profesor de ESADE Business School a cargo del programa "Más Allá del Liderazgo. Los desafíos del siglo". Especial para iProfesional.com