Cuáles son las causas que complican al dirigente social Juan Grabois ante la Justicia

Este lunes por la mañana, Juan Grabois regresó a la Argentina tras su visita al Papa Francisco junto con líderes sociales y de movimientos indígenas de todo el mundo. Se encontró con la hostilidad de un grupo de ciudadanos que le gritaron "chorro", "ladrón" mientras el ex candidato a Presidente de la Nación los enfrentaba a los gritos e invitaba a pelear. Efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo contuvieron y evitaron que la pelea pasara a mayores. Lo acompañaba Lucas Schaerer quien acompaña a Gustavo Vera, exfuncionario de Alberto Fernández y titular de La Alameda. Alejandro Gramajo, otro de los expositores en Roma, había regresado un día antes al país luego de acompañar a la cúpula de la CGT y participar, la misma semana, del encuentro de movimientos sociales con el Papa Francisco.

Gramajo es el actual titular de la UTEP –Unión de Trabajadores de la Economía Popular-. Es la mano derecha de Grabois y el abogado que representa las denuncias de su movimiento frente al Ministerio de Capital Humano por la supuesta falta de entrega de alimentos a los comedores populares. Gramajo fue funcionario del Ministerio de Desarrollo Social de Victoria Tolosa Paz, bajo el ala de Emilio Pérsico. Multiplicó su patrimonio personal durante el albertismo, pero, según su entorno, lo consiguió gracias a su sueldo público. Será indagado, antes de fin de año, por el fiscal Gerardo Pollicita en la causa que investiga por lavado de activos al piquetero Eduardo Belliboni y que depende del juez federal Sebastián Casanello. Casanello es uno de los integrantes de la justicia que tiene buena sintonía con el Papa. La causa contra la cúpula del Polo Obrero avanzó mucho más rápido que las que involucran a los "católicos" Grabois y Pérsico.

Gramajo mantiene una estrecha relación con el Papa Francisco. El tiempo dirá si atrasa su declaración indagatoria en Comodoro Py.

Juan Grabois imputado por malversación de fondos públicos ante la Justicia

Pero Juan Grabois está imputado en otro juzgado de Comodoro Py por el delito de "malversación de fondos públicos", algo que le gritaron, sin eufemismos, en el aeropuerto de Ezeiza. Se trata de una investigación realizada por este periodista en el programa La Cornisa sobre el manejo de fondos públicos del Fondo de Integración Socio Urbana en la localidad de Luján durante el gobierno anterior. En esa causa que deambuló por distintos tribunales también está imputado Leonardo Botto –intendente de Luján- y la ex titular del FISU, Fernanda Miño.

El Papa Francisco, sin mencionarlo, habló del FISU al referirse a la Economía Popular en los Barrios. El FISU manejaba la pequeña obra pública –asfalto y apertura de calles, cloacas, construcción de viviendas- en los barrios que están registrados como villas según el RENABAP –Registro Nacional de Barrios Populares-. Esa caja política dependía de Fernanda Miño. Los contratistas, muchas veces, eran las propias cooperativas dependientes de Grabois o de Emilio Pérsico-. El FISU dependía del Ministerio de Tolosa Paz y el titular de Economía Social, Pérsico. Pérsico gestionaba plata a…Pérsico. Miño autorizaba contratos a la Federación de Cooperativas del Movimiento Evita, inscripta en Pedro Echague 1265, domicilio en el que figura en el DNI de Grabois y en el que aparecen media docena de cooperativas vinculadas a su movimiento.

La causa de Pedro Echague 1265 también duerme una eterna siesta. Es el camino que une los intereses de Pérsico y de Grabois. Esas direcciones cruzadas de cooperativas que recibían fondos por derecha e izquierda, se visualiza en el millonario contrato que firmó Daniel Filmus, ex ministro de Ciencia y Tecnología de Alberto Fernández, con Pérsico y Tolosa Paz a través de la Universidad Nacional de Tres de Febrero para la realización de proyectos "científicos" a las cooperativas ganadoras de concursos "públicos". Pero ganaban las mismas cooperativas de siempre. Otra vez, vinculadas, en muchos casos, a Grabois y Pérsico. La auditoría sobre ese convenio la realizó la Secretaría de Tecnología del gobierno actual dependiente de la Jefatura de Gabinete de Guillermo Francos. Habrá denuncia judicial.

Las causas judiciales contra Juan Grabois están, pero no avanzan

Grabois también está imputado por la malversación de fondos públicos del FISU en la localidad de Mar del Plata. Al igual que la causa "Luján" se unificó y la tiene el juzgado federal de Sergio Torres, que actualmente está subrogando Ariel Lijo.

Sebastián Ramos fue noticia estos días por demorar el pedido de detención de Nicolás Maduro contrariando al fiscal Carlos Stornelli. La Sala I de la Cámara Federal le dio la razón al fiscal. Es el juez que también tuvo, hasta hace poco, una causa general sobre los manejos del FISU que no quiso investigar la jueza María Servini de Cubría.

El martes pasado, la ministra de Capital Humano fue recibida por el Papa Francisco. El encuentro ocurrió dos días antes de la visita de Grabois y Gramajo a su Santidad. El Papa recibió una detallada carpeta de la auditoría interna del FISU realizada por este gobierno. El Papa mostró su indignación e insultó al aire a los responsables políticos de la gestión anterior del FISU.

Actualmente, el FISU es manejado por Sebastián Pareja, cercano a la Secretaría General de la Presidencia, Karina Mileil. Pareja es el armador político de La Libertad Avanza en provincia de Buenos Aires. No realizó auditorias del FISU ni se presentó como querellante en ninguna causa. Grabois tiene motivos para seguir tranquilo. Las causas judiciales están, pero prácticamente no avanzan.