DAMINIFICADOS

La Corte Suprema definirá el caso por estafa de Wenance: en qué juzgado se puede unificar

Tres causas contra el financista Alejandro Muszak por estafa y lavado de dinero se disputan en juzgados de San Isidro, Comodoro Py y la justicia ordinaria
LEGALES - 14 de Agosto, 2024

La jueza penal Paula González le pidió a la Corte Suprema que decida si la causa por defraudación, lavado de dinero y estafa contra el dueño de Wenance, Alejandro Muszak, y sus supuestos cómplices, debe tramitarse el juzgado 43, que ella subroga, o en el juzgado de garantías 3 de San Isidro de la jueza Andrea Rodríguez Mentasty.

Pero también por otro carril la causa podría quedar en el juzgado federal de San Isidro, de la jueza Sandra Arroyo Salgado. Se trata de una defraudación de 200 millones de dólares a 20.000 inversores. Muszak no les devolvió el dinero en una estafa como el "caso Madoff".

Pero el juzgado de garantías de San Isidro de Mentasty avanzó más en la pesquisa y detuvo a Muszak y varios gerentes, dos meses después liberados, pero procesados.

En cambio, la jueza González solo llamó a indagatoria a Muszak y a su gerente Cleto García, los procesó, sin prisión preventiva, pese a toda la prueba en su contra, y al impulso de la fiscal Mónica Cuñarro y de los querellantes.

Estafa y fraude del dueño de Wenance: en qué juzgados se definirán los casos

Por separado, el querellante Alejandro Liporace presentó una denuncia por defraudación y lavado de dinero contra Muszac en la justicia federal de Cómodoro Py. Esa causa recayó en el juez Daniel Rafecas, que aún no la impulsó.

"La justicia debe buscar y restituir la plata", dijo Liporace, que representa a un centenar de inversores. "El lavado debe investigarse en la justicia federal y solo esta puede decidir el decomiso de los bienes que Muszak sustrajo a los damnificados", señaló.

El fiscal federal Carlos Rívolo pidió a Rafecas que traslade esa denuncia al juzgado federal de Arroyo Salgado en San Isidro, que ya impulsaba una denuncia idéntica. Rívolo sostiene en su resolución que todas las causas (Rafecas, Paula González, y Rodriguez Mentasty) son conexas y deben unificarse en el juzgado de Arroyo Salgado por jurisdicción y por la coincidencia de delitos y acusados.

Entre los damnificados hubo jubilados, trabajadores y gente de clase media: algunos se quitaron la vida y hubo familias destrozadas. Liporace contó que un inversor recibió un mensaje de Ivana Luquez Román, mano derecha de Muszak, que le informó que no pagará sus deudas a los que aceptaron la refinanciación porque se detuvo el flujo del negocio.

Pero Muszak debe devolver el dinero que ya fue prestado por inversores y que él supuestamente debía prestar al 25% de interés a deudores no bancarizados a cortísimo plazo y que ellos devolvieron. "¿Dónde está la plata que se prestó a tasas altas y se debía devolver? O la tiene Wenance o está por cobrar y en todo caso hay que ejecutar a los deudores, o Muszak la desvió. Para eso se investiga el lavado: para encontrar la plata y recuperarla, porque tiene que estar", señaló un damnificado.

La Corte Suprema deberá dirimir la competencia entre Paula González, de Capital, y Rodríguez Mentasty. Pero en el final del camino podrían quedar con Arroyo Salgado porque el delito federal se cometió en varios países: Argentina, España, Uruguay y México. La trazabilidad del dinero, la búsqueda, y el decomiso debería ser impulsado por la Justicia Federal, y Arroyo Salgado tiene la causa antes que Rafecas.

Wenance, una intermediaria financiera entre ahorristas que prestaron 200 millones de dólares

Desde 2015, la fintech Wenance articuló un negocio de intermediación financiera entre 20.000 ahorristas que prestaron 200 millones de dólares y en junio de 2023 dejó de pagar intereses y no devolvió el capital de miles de inversores.

Con ese dinero, Wenance prestaba dinero mediante diversas empresas y fideicomisos a deudores no bancarizados a plazos cortos y tasas altas y devolvía intereses a los inversores. En junio de 2023, la fintech adujo que, por la alta morosidad de los deudores, no podía devolver el dinero a los inversores.

A partir de allí se produjo una cesación de pagos en una maniobra idéntica a la del "caso Madoff" en Estados Unidos. Pero Muszak podría haber ejecutado sus activos y cobrar las deudas de deudores para pagar en el tiempo. No lo hizo.

En el caso Madoff, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos creó un fondo de reparación a las víctimas y los organismos de investigación dieron con dinero escondido y devolvió ahorros. La sospecha de los denunciantes es que Muszak produjo un vaciamiento de Wenance durante varios años y que el dinero fue a parar a paraísos fiscales y cuentas fantasma a través de diversas sociedades.

Existen causas penales y concursos en España, Uruguay y México. Los damnificados aseguran que Muzsak debió prestar el dinero que fue devuelto y debe estar en algún lado: o en sus manos o en la de deudores que hay que ejecutar. Si no está, es porque lo desvió a otros fines o destinos. Existen cuentas secretas donde habría canalizado fondos y auditorías internacionales que arrojarían luz en el tema.

El juzgado de garantías 3 de San Isidro avanzó más sobre el delito penal. Pero Paula González, del juzgado penal 43 de CABA, trabó un "incidente de competencia" ante la Corte Suprema para que decida entre su juzgado y la jueza de garantías número 3 de San Isidro.

La Corte Suprema se definirá sobre la competencia 

En San Isidro, Rodríguez Mentasty procesó a Muszak y sus cómplices, pidió su detención el 16 de abril último por temor a fuga o a obstrucción, pero luego el empresario pagó una fianza de $900 millones y quedó en libertad el 4 de junio.

De todos modos, elevó la causa a juicio oral y muchos interpretan el recurso de Paula González ante la Corte como una maniobra para frenar ese juicio oral en favor de Muszak. La Corte Suprema deberá expedirse sobre la competencia.

El fiscal Rivolo sostiene que la causa de Arroyo Salgado es anterior a las otras, que las oficinas de Wenance estaban en la provincia de Buenos Aires, en Vicente López, y que el delito debe ser investigado por la justifica federal por ser lavado de dinero y por tener carácter transnacional.

Los detenidos por Rodríguez Mentasty fueron Muszak, Anahí Claudia Cristina Mazalán, Juan Arnaldo Silvero, Paola Adriana Vallone, Pedro Luis Viggiano y Rodolfo Cleto García.

Desde entonces, Paula González, recusada por querellantes, intentó captar el expediente de San Isidro, pero Rodríguez Mentasty y la fiscal porteña Mónica Cuñarro rechazaron ese recurso, al igual que los querellantes como Liporace.

González apeló ante la Cámara, ante Casación y luego de dos rechazos elevó su planteo ante la Corte Suprema. La denuncia de Liporace por lavado de dinero fue contra Muszak y Paola Vallone, CEO y apoderada de la empresa WENANCE S.A., Santiago Martín Abancéns y Michel Abancéns en su carácter de CEO/Presidente, CFO y Director de la empresa Promotora Fiduciaria S.A, Mauricio Alberto Caminos y Pedro Luis Viggiano, directores titulares de Arrayanes Capital S.A. y apoderado de Créditos al Río S.A. los consideró "penalmente responsables de Lavado de Activos, como manifestación de criminalidad organizada trasnacional (por ejecutarse en Argentina, Uruguay, Estados Unidos, México y España)".

La causa de Arroyo Salgado por lavado de dinero se inició el 19 de octubre de 2023 y se imputó a las mismas personas. La denuncia dice que Wenance SA utilizó 5 cinco vehículos financieros en Argentina, PROMOTORA FIDUCIARIA S.A. (…) WENANCE S.A., CRÉDITOS AL RÍO S.A., y BE CAPITAL INVERSORA S.A. (…) En España, ABUNTIA y WENANCE LENDING SL. En México, WENANCE MÉXICO SOFOM y en Uruguay, WENANCE URUGUAY.

En Estados Unidos, si bien no tenían sociedades constituidas, utilizaban entidades financieras (no oficiales) para mover vía "cable" fondos a México y España.

Rivolo señaló que toda esta articulación transnacional, la posterior cesación de pagos y cooptación de inversiones, "constituye una base, por demás sustentable, para presuponer la comisión del delito de Lavado de Activos (…)".

El fiscal advirtió que "poseen el mismo objeto procesal, los mismos imputados, y que, por lo tanto, no deben tramitar por separado" sino "en un mismo juicio". Rivolo observó que la causa de Arroyo Salgado se inició antes y está más avanzada que la de Rafecas y, por lo tanto, debe retenerla.

Además, la empresa Wenance tiene domicilió en Vicente López y el Tribunal con jurisdicción en San Isidro "tendrá una mayor proximidad para la recolección de la prueba necesaria que permita el avance de la pesquisa y corroborar la hipótesis denunciada, evitando de esta forma dispendios judiciales innecesarios". Agregó que las mismas empresas denunciadas por lavado están siendo investigadas por defraudación en el juzgado 43 porteño. Pero el lavado es producto de esa defraudación, por lo cual pide que se unifique en el juzgado nacional 1 de San Isidro.

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