Impactante iniciativa de Milei: propone reducir poder de los sindicatos, ¿de qué manera?
En la estela de su contundente victoria en las elecciones primarias (PASO), el equipo de trabajo de Javier Milei intensificó sus esfuerzos para esbozar una serie de medidas a implementar en caso de un eventual triunfo en las elecciones generales de octubre. Uno de los focos clave de estas propuestas se centra en los sindicatos, a los que el partido La Libertad Avanza señaló como un elemento pernicioso para el empleo y el trabajo en el país.
Dentro de este contexto, Milei perfila una medida de gran envergadura que podría transformar el panorama sindical argentino y remodelar la actual ley de Asociaciones Sindicales.
La primera medida en cuestión, actualmente en proceso de formulación por los equipos de Milei, busca eliminar el papel de los empleadores como "agentes de retención" de los aportes de los trabajadores, un rol que actualmente está consagrado por la Ley 23.551.
De acuerdo con el artículo 38 de dicha ley, los empleadores tienen la obligación de desempeñar el papel de "agentes de retención", reteniendo los montos que los trabajadores deben tributar a las asociaciones sindicales con personería gremial en concepto de cuotas de afiliación u otros aportes.
Fuentes internas del equipo de Milei revelaron que esta medida podría ser promulgada mediante una ley o decreto en los primeros días de un eventual gobierno. Si se materializa, esta medida eliminaría la retención directa de los aportes sindicales por parte de los empleadores, con la intención de que cada afiliado realice su depósito individualmente en el sindicato correspondiente.
El objetivo central de esta propuesta es debilitar financieramente a las organizaciones gremiales, aliviando a los empleadores de su vínculo con los sindicatos, especialmente en el ámbito de la negociación salarial, transferencias y la administración de fondos.
Un caso comparativo: el financiamiento sindical en Brasil
El modelo que Milei parece estar explorando encuentra paralelos en la reforma laboral brasileña aprobada en 2017 durante la administración de Michel Temer.
Esta reforma eliminó la obligatoriedad de los aportes sindicales por parte de los trabajadores. Según el artículo 582 de esta normativa, los empleadores solo deducen el aporte sindical de los trabajadores que han autorizado expresamente dicho pago.
El cambio de un sistema de aportes obligatorios a uno opcional tuvo un impacto significativo en las finanzas sindicales en Brasil.
Según el portal Poder 360, los sindicatos experimentaron una caída del 98% en sus ingresos durante los dos años posteriores a la reforma (2017-2019). Las centrales sindicales también observaron una disminución del 97% en sus ingresos en el mismo período.
Este enfoque de desvincular los aportes sindicales obligatorios se alinea con el objetivo de Milei de desfinanciar y restar poder a los sindicatos en Argentina. No obstante, es fundamental reconocer que las situaciones de ambos países presentan diferencias significativas.
En Argentina, las organizaciones sindicales reciben financiamiento de diversas fuentes, incluidas las cuotas de afiliación, las contribuciones de los empleadores y otros aportes específicos.
La propuesta de Milei de eliminar la figura de "agentes de retención" por parte de los empleadores, si se lleva a cabo, podría tener profundas implicancias en el sistema de financiamiento sindical en Argentina, potencialmente generando un impacto sustancial en la recaudación de los sindicatos y en la dinámica de las relaciones laborales.