Juicios laborales: cuántas demandas se inician y qué porcentaje obtiene sentencia
Desde hace años, la denominada "industria del juicio" provoca la indignación de numerosos emprendedores y dueños de pequeñas y medianas empresas que ven cómo sus proyectos se hunden ante sentencias dictadas en su contra, y, también, de una gran cantidad de trabajadores que reclamaron con justa causa pero no llegaron a obtener una sentencia definitiva porque el fuero laboral, en algunos estados provinciales, está completamente desbordado.
Lucio Prieto Schor, director del Monitor de la Justicia, explicaba a los medios que en la provincia de Buenos Aires que "en el Departamento Judicial de San Isidro, de 7 tribunales labores 5 tienen jueces vacantes y se calcula que a nivel provincial en el 38% de los juzgados faltan 1 o más jueces, dificultando esto no solo el trabajo diario sino también la posibilidad de realizarse las audiencias"
"A esto hay que sumarle que por la pandemia el funcionamiento del Poder Judicial durante el 2020 y 2021 ha sido escaso al punto que prácticamente en el fuero laboral casi no se tomaron audiencias testimoniales, siendo reprogramadas unas 19.500 y repercutiendo este retardo en los nuevos juicios laborales a los que se les están sorteando audiencias para el año 2025", agregaba.
En la Ciudad de Buenos Aires funciona el SECLO, una instancia administrativa obligatoria previa al inicio de la demanda judicial en el fuero laboral y que funciona dentro del Ministerio de Trabajo.
Las audiencias pueden ser por despidos, diferencias salariales o por indemnización laboral, además de aquellas donde se ratifican los acuerdos espontáneos entre las partes. Los requisitos para esta mediación son que el trabajador o el empleador deben tener domicilio real en la ciudad de Buenos Aires, la sociedad poseer un domicilio legal en la CABA y la relación laboral se haya cumplido en suelo porteño.
Eso sí, las incumbencias de los abogados matriculados en el Colegio Público de la Ciudad están aseguradas. Las partes deben contar sí o sí con sus servicios. De cualquier forma, muchas causas terminan en un juicio que va a agregarse a la fila a la espera de una sentencia que suele demorar años.
Juicios laborales: cuántas causas tuvieron sentencia con la pandemia
Durante el año 2021, cuando se convivió con restricciones laborales por las cuarentenas dictadas por el Poder Ejecutivo por la aparición de la pandemia de Covid-19, se iniciaron cerca de 80.000 juicios laborales por accidentes y enfermedades en el país. Para muchos analistas de la SRT, se trata de un número de causas normal si se compara con el bienio 2018-19. Lo que no fue normal son las causas que obtuvieron sentencia. Tan sólo el 12,9%.
Los números oficiales indican que entre enero y diciembre de 2021 se acumuló un total de 78.061 expedientes, de los cuales 10.078 obtuvieron sentencia -12,9%- siendo el stock del período 67.983 juicios, cifra que se suma al stock remanente de juicios y alcanza los 276.876 expedientes sin resolución.
Por su parte, además de las 10.078 sentencias correspondientes a litigios iniciados en 2021, se resolvieron 82.978 expedientes correspondientes a años anteriores, sumando un total de 93.056 sentencias entre enero y diciembre de 2021.
Si tomamos los datos de la SRT del primer trimestre del corriente año, obtendremos un promedio similar a pesar de la grave crisis social y de empleo que viven millones de argentinos.
En el 1º trimestre del 2022 se registraron 15.396 nuevos expedientes judiciales: 15.091 fueron juicios iniciados por trabajadoras y trabajadores de unidades productivas y 305 fueron litigios de trabajadoras y trabajadores de casas particulares.
El primer caso corresponde a los empleados que se desempeñan en empresas u organizaciones que producen bienes o servicios en el sector privado o público mientras que el segundo ítem, está compuesto por aquellos que prestan servicios o ejecutan tareas de limpieza, de mantenimiento u otras actividades típicas del hogar, la asistencia personal y acompañamiento prestados a los miembros de la familia o a quienes convivan en el mismo domicilio con la empleadora o empleador, así como el cuidado no terapéutico de personas enfermas o con discapacidad.
El cálculo final arroja un saldo de 15.175 sentencias dictadas, juicios que venían de años anteriores, y un stock de demandas acumuladas al 31 de marzo de 2022 de 261.105 expedientes judiciales.
Esta tendencia es la que, seguramente, se mantendrá vigente durante el segundo y tercer trimestre del año en curso según las previsiones iniciales de los analistas de la SRT consultadas.
Evitar la instancia del juicio laboral, el gran objetivo
Por otra parte desde la Fundación Observatorio PyME (FOP) se informó que una pequeña o mediana unidad productiva recibe un juicio laboral en contra cada 10 empleados. Según el documento, "…la litigiosidad laboral actual es menor que en el pasado, a pesar de que mantiene su nivel de intensidad". Además, los investigadores de la fundación afirman que el promedio es de 3 demandas por empresa entre las Pymes manufactureras y 2 en el sector de software y servicios informáticos (SSI).
La composición de las demandas se discrimina según los oficios y profesiones. El Observatorio resaltó tres causales como las más comunes en esta clase de litigios: indemnización por despidos, accidentes y enfermedades. En la industria de servicios informáticos también son importantes las demandas por diferencias salariales.
Esta situación continúa alarmando al sector productivo y, la única buena noticia que se puede anotar, es que por los servicios de los brokers de las ART se suelen prevenir litigios y, si se producen, se agilizan los procesos de reclamo. "Evitar la instancia del juicio es el objetivo y cerca de un 85% de los trabajadores terminan por acordar con la ART antes de ingresar una demanda al fuero laboral", sostienen funcionarios de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo.
Sin embargo, hay otro dato que preocupa. Durante los últimos cinco años, pandemia de coronavirus mediante, se redujo la difusión de la litigiosidad laboral. Esto se mide porque la proporción de empresas afectadas, de todos los tamaños, disminuyó en un 40%. Pero la cantidad promedio de litigios por empresa persiste. ¿Acaso se trata de un dato que muestra como muchas compañías cerraron y dejaron de producir durante el último quinquenio?