La mayoría de los padres bonaerenses separados no cumple con la cuota alimentaria
Casi el 70% de los padres bonaerenses separados no cumple con la obligación alimentaria a sus hijas o hijos, o sólo lo hace de manera eventual. Así lo reveló un estudio que presentó este miércoles el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires.
"Incumplimiento de la obligación alimentaria en la Provincia de Buenos Aires: Un problema estructural que profundiza las desigualdades de género", es el informe oficial que se hizo en base a una encuesta que respondieron 6442 mujeres de los 125 municipios y más de 50 entrevistas.
Algunos de los resultados mas destacables mostraron que más de la mitad de las encuestadas (51,2%) no percibe ningún tipo de aporte por parte del progenitor de sus hijas o hijos.
Dentro del grupo de encuestadas que indican que el progenitor aporta dinero en concepto de obligación alimentaria (41,2%), un 24,9% menciona que este lo realiza de manera regular y un 15,3% de manera irregular. Es decir, más de la mitad de las encuestadas (66,5%) no recibe obligación alimentaria o sólo la percibe eventualmente.
En cambio, solo el 7,9% de las mujeres señalan que el hombre cumple con sus obligaciones alimentarias a través de la cobertura de gastos y necesidades de manera directa.
Es el primer diagnóstico que se hace sobre incumplimiento de las obligaciones parentales en la la provincia de Buenos Aires, y se conocen experiencias similares en La Pampa y Catamarca.
La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad bonaerense, Estela Díaz, destacó dos aspectos del alto incumplimiento de las obligaciones parentales: "La vulneración del derecho de las infancias y juventudes a ser cuidadas, en todos los aspectos de su vida y desarrollo, por sus progenitores", dijo primero.
Y por otro lado "el impacto que la falta de aporte económico al sustento vital de las y los hijos tiene sobre la situación de pobreza, la falta de autonomía y la sobrecarga de tareas de cuidado, a las que principalmente las mujeres suelen hacer frente, en muchísimos casos, desde hogares en la que solo viven las madres".
El informe aportó además que solo el 10% de las encuestadas consideró que es suficiente el dinero para cubrir todos los gastos y necesidades las y los hijos, en los casos en que el padre cumple con sus obligaciones en dinero.
Sin aportes de los padres, las mujeres deben incrementar las horas de trabajo y muchas se endeudan
Para sostener económicamente la familia, cuando no hay aporte del padre, las mujeres deben incrementar las horas de trabajo y muchas se endeudan. De las encuestadas, el 44% depende de dinero prestado, ya sea de familiares como de bancos y financieras, para completar sus ingresos mensuales.
Allí se explicó que el incumplimiento de las obligaciones alimentarias no solo se expresa en las necesidades materiales cotidianas (alimentación,vestimenta o salud de niñas, niños y adolescentes), sino que supone también el desligamiento respecto a las responsabilidades de cuidado y crianza por parte de los progenitores.
La principal estrategia para garantizar las respuestas a estas necesidades se encuentra en el cuidado a cargo de familiares y amistades (35%) y, en segundo lugar, a cargo de la madre (23%). También el informe reveló que existe una división de tareas: los padres se ocupan más de las actividades de ocio como pasear, compartir algún evento, pasar tiempo libre los fines de semana, mientras que las tareas de cuidado que se relacionan con tareas escolares, control médico, alimentación e higiene siguen recayendo sobre las mujeres.
El cumplimiento o no de la obligación alimentaria se transforma en una herramienta de manipulación, extorsión y dominio, se consideró en el estudio. Otro dato en este sentido es que el 65% no conoce centros de atención, asesorías de familia o centros de acceso a la justicia donde pueden ser asesoradas.
El informe resaltó que "la mayoría de las personas, incluyendo a los progenitores y operadores de justicia, entre otros, no consideran que el pago de la obligación alimentaria sea un derecho de las infancias y una medida en contra de la violencia económica".
La demora en el proceso judicial, la extensión del uso de estrategias dilatorias y el tener que presentar pruebas de cómo y en qué se gasta el dinero de las y los hijos, se agregan al listado de obstáculos. La Justicia suele establecer porcentajes que van del 20 al 35 por ciento del salario del padre como aporte alimentario.
En el caso de las madres "ellas comprometen el 100% de su tiempo y dinero en el cuidado y necesidades de hijas e hijos, y en líneas generales perciben salarios inferiores a los de los varones. Por esta razón, tarifar puede ser riesgoso porque se pierden de vista las particularidades y se simplifica, sin tener en cuenta las necesidades de cada niña, niño o adolescente", resumió el documento.
En la provincia de Buenos Aires existe el Registro de Deudores Alimentarios Morosos de la Provincia de Buenos Aires (RDAM), una opción que genera obstáculos a los progenitores que incumplen con la obligación .
El documento concluye con una serie de recomendaciones para los poderes del Estado "y también promueve la revisión de prácticas sociales y comunicacionales. Esperamos, además, que aporte en el sentido de las transformaciones culturales pendientes", dijo Díaz.