Realizarán una presentación judicial contra alza en retenciones: el campo pide nacionalizar la protesta
Mientras los productores piden salir a protestar a las calles, los departamentos de legales y los estudios de abogados que asesoran a las grandes empresas exportadoras de harina y aceite de soja trabajan con horas extras para redactar una acción de amparo que será presentada ante la Justicia con el objeto de frenar el cobro de las retenciones de subproductos de la soja con la nueva alícuota del 33%.
La fórmula es sencilla: el Poder Ejecutivo Nacional no tiene facultades para aumentar las retenciones.
En el campo, productores y entidades de base le piden a la Comisión de Enlace Agropecuaria que ponga fecha y hora a una protesta nacional, no sólo para rechazar la pretensión oficial de recaudar unos u$s 450 millones que le serán descontados de sus bolsillos por la incapacidad de pago que tendrán los exportadores, sino para rechazar la política agropecuaria en su conjunto.
Con una presión impositiva desmedida, falta de créditos para la producción, las trabas a la exportación de carne, granos y productos regionales, el aumento de costos en insumos dolarizados y también la intervención de los mercados de trigo y maíz a través de fideicomisos.
La presión realizada desde las bases del ruralismo a las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace Agropecuaria crece y se hace notar desde el interior del país.
Llega desde las rutas, con productores que se movilizan y exhiben la protesta, no solo por la última suba dispuesta en las retenciones sojeras, sino por la política agropecuaria de Alberto Fernández en su conjunto.
Desde lugares como Crespo y Gualeguaychú, en Entre Ríos, ya se le pidió a la dirigencia nacional que ponga fecha y lugar para una protesta nacional. También se cursaron pedidos similares desde Córdoba y el norte de la provincia de Buenos Aires.
Preparan acción de amparo contra la suba de retenciones
En las firmas oleaginosas, los abogados trabajan tiempo extra para definir acciones judiciales. Allí por caso repasaron una y cien veces el fallo de la Sala F del Tribunal Fiscal de la Nación que declaró nulo el alza de las retenciones dispuestas por decreto del PEN sin aval del Congreso, y que hace poco más de un mes ordenó devolver el monto cobrado a Bunge Argentina, que se había presentado ante la Justicia en el 2008.
Allí la compañía cuestionó el aumento del 20 al 28% en soja, que consideró ilegítimo por no contar con aval del Congreso.
El veredicto en cuestión fue firmado por Pablo Garbarino, Christian González Palazzo, Miguel Licht, que votó en disidencia.
Luis Zubizarreta, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA), rechazó la suspensión temporal dispuesta sobre el diferencial que beneficiaba al sector industrial, en dos puntos porcentuales, para exportar subproductos oleaginosos, que regía desde octubre de 2020.
"Hoy esto lo debe absorber toda la cadena: aunque la medida le quita capacidad de pago a la industria y va a repercutir en toda la cadena", dijo.
"Se le quita así competitividad a una industria aceitera y oleaginosa en momentos en que la Argentina necesitaba hacer crecer la torta, con más producción y más exportación: Sin duda es una decisión desacertada, ya que desincentiva la producción oleaginosa. Desde el sector privado, siempre estamos abiertos al diálogo y seguiremos tratando de convencer a aquellos que piensan distinto. Sabiendo honestamente que dentro del mismo gobierno hay distintas visiones, pero trataremos de convencer con argumentos", dijo Zubizarreta.
"El gobierno no tiene facultades para subir retenciones"
También Gustavo Idígoras, presidente de CIARA (Cámara de la Industria Aceitera) y CEC (Centro Exportadores de Cereales), también rechazó en diálogo con iProfesional que a los anuncios realizado por la administración de Alberto Fernández.
Consideró que "la suspensión temporal (que planteada el Decreto 131/2022, que promueve la suspensión hasta fin de año del Decreto 790/2020) es meramente un eufemismo: consideramos que este decreto como está redactado únicamente trata de evitar un cuestionamiento legal, pero va a ser inevitable dicho cuestionamiento, porque hoy el gobierno nacional no tiene facultades delegadas para subir retenciones".
"El decreto 131 hace referencias que hay que hacer consultas a la Comisión Bicameral y en el Congreso ya varias fuerzas políticas habían anticipado cualquier rechazo a eso, porque el Poder Ejecutivo Nacional no tiene facultades legales", explicó Idígoras, quien oportunamente el tema le fue anticipado en la última semana al propio ministro de Agricultura, Julián Domínguez, cuando mantuvo encuentros en la cartera agropecuaria.
Allí desde el sector privado se le presentaron alternativas para obtener fondos sin subir retenciones.
Crecen las protestas en el campo contra el aumento en las retenciones
Previo a la suba de los derechos de exportación de los subproductos oleaginosos, productores de Córdoba se reunieron en la localidad de Alto Fierro, en el mismo lugar que convocaba el ruralismo a la protesta durante el 2008, y también en la localidad de bonaerense de San Pedro, convocada por una decena de entidades rurales del noreste de la provincia de Buenos Aires.
Allí concurrieron varios diputados nacionales interesados en la posibilidad de que se geste una protesta.
En el arranque de la semana se registraron nuevas protestas en Entre Ríos tras el anuncio oficial del incremento del 31 al 33% en la alícuota de la retención para productos como la harina y aceite de soja, que reportaría cerca de unos 450 millones de dólares anuales para cubrir el programa de subsidios para sostener la actividad molinería y compraventa de harina de trigo.
El pasado domingo se registró una protesta en la rotonda de Crespo, en Entre Ríos, donde confluyen las rutas 12, 31 y 131. Luego ya el lunes, productores realizaron un "camionetazo" desde Ceibas hasta Gualeguaychú, al que sumaron tractores y cosechadoras.
También en el mismo lugar donde se reunían los productores en el 2008 para protestar por la 125 se volvieron a reunir para exhibir a la Mesa de Enlace que ponga fecha y lugar para realizar una protesta nacional.
Malestar del campo y más protestas
El malestar de los productores entrerrianos cobra fuerza a nivel nacional luego que la Mesa de Enlace provincial nunca fue recibida por el gobernador Gustavo Bordet desde hace más de un lustro. Motivo por el cual, les resulta fácil visualizar sus objeciones por su rechazo a la política agropecuaria nacional.
Desde la producción, el malestar está presente ya no solo en los campos sino en las rutas. En la jornada de protesta realizada en San Pedro, Alberto Del Solar Dorrego, presidente de la Sociedad Rural de Rojas (Buenos Aires), comentó a iProfesional que "hay un desacople de precios internos por la Guerra en el Mar Negro, pero Argentina no lo puede manejar".
Y entendió que lo que se puede hacer es bajar impuestos. "La incidencia del productor de trigo en el kilo del pan es de un 13% mientras que el peso de los impuestos sobre ese alimento ronda el 30%", enfatizó.
"Hay que bajar impuestos pero parece imposible en un país que vive una fiesta permanente y donde se gasta más de lo que entra. Argentina tiene una oportunidad brillante ante el escenario que ofrece el conflicto Rusia-Ucrania, y hay que decirle al productor que siembra trigo hasta en las macetas, pero no lo podemos hacer, no solo por el manoseo que exhiben las retenciones oleaginosa, sino por el incremento que registran los fertilizantes, necesarios para hacer trigo", explicó Del Solar.
Impacto de la sequía: pocas inversiones para la próxima campaña
Sin contar con grandes ofertas crediticias por parte de la banca tanto privada como oficial, el productor agrícola no llegará a la próxima cosecha de trigo y cebada con espaldas suficientes para encarar una buena inversión. Esto tiene que ver por el gran impacto que tuvo la sequía en los rindes de maíz que se obtendrán durante la presente campaña, cuyos fondos serían vitales para luego volver a invertirlos en la opción de trigo.
En la zona núcleo, la falta de lluvias desde mediados de diciembre de 2021 tuvo su impacto en el llenado del maíz, que requiere mucha agua para su desarrollo.
El efecto negativo sobre los rindes fue directo: en la zona núcleo los rindes en los lotes maiceros ofrecieron resultados de entre 35 a 40 quintales por hectáreas, cuando habitualmente duplican estos números con una buena oferta de humedad en los suelos.
Sin duda, tal como lo admite el propio Alberto Del Solar Dorrego, la desinversión en los futuros los de trigo sería evidente también por la falta de financiamiento genuino, hecho al que se suma también la fortísima suba de precios que presentaron los fertilizantes y productos fitosanitarios por la invasión rusa a Ucrania, principales productores de fertilizantes en el mundo y también de granos como trigo y maíz.
En la última cosecha, para los lotes de trigo se compraron insumos o fertilizantes como la urea por valores que rondaban los 400 a 600 dólares por toneladas, mientras que tras la sucesión de ataques rusos a Ucrania dicho precio trepó a unos 1.300 dólares por tonelada.
También sucede lo mismo por los componentes fosforados, vitales para aportar nutrientes que requiere los suelos para el desarrollo del trigo: los insumos fosforados pasaron de un valor de 700 u 800 dólares la tonelada a más de 1.400 dólares, y en muchos casos no se consigue por falta de importación.
"No debe existir el diferencial de retenciones entre la industria y el productor"
Sobre el alza que registraron las retenciones sojeros y el traslado al bolsillo del agricultor, Pablo Ginestet, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), manifestó que "lo que sí tenemos en claro en la producción primaria es que no debe existir el diferencial de retenciones entre la industria de la soja y el productor de soja".
Luego agregó: "Esto siempre lo reclamamos y decimos que no tiene que haber ese beneficio que tuvieron para las plantas la exportación de harina y aceite de soja".
"Ahora creemos -dijo el dirigente confederado- que lo ideal era bajar de 33 al 31% la alícuota de exportación del poroto de soja, y se solucionaba el problema. Y no subir retenciones. Son malas para todos. Estos impuestos no deben existir para ningún rubro de la economía argentina", dijo Ginestet.
"Estamos a semanas de iniciar la siembra de trigo, y los costos de producción por la guerra y tras la pandemia subieron en un 50%", remarcó.
Luego añadió que "el gobierno debe brindar muchísima claridad para la próxima cosecha, y no lo está haciendo. Además deberíamos estar discutiendo cómo cosechar no 20 o 22 millones de toneladas de trigo sino un número de 30 millones".
Lamentablemente el gobierno toma los caminos equivocados, y miente descaradamente cuando dice que quiere hacer este fondo para subsidiar la harina de trigo cuando sabemos que el trigo es un 12% del costo del pan", concluyó Ginestet.