Procesan a un hombre por participar de un "cuento del tío" telefónico: cómo era la maniobra
La sala V de la Cámara en lo Criminal y Correccional confirmó el procesamiento por tentativa de estafa de un hombre que se hizo pasar por el nieto de la víctima y le hizo creer que estaban cambiando dólares nuevos por viejos.
La damnificada se percató de la maniobra y denunció el hecho a la policía, que detuvo al acusado a pocos metros de la casa de la víctima.
En el caso "R. E. A. s/ procesamiento", la denunciante relató que, al atender el teléfono, un hombre que simuló ser su nieto le manifestó que estaban cambiando dólares nuevos por los viejos dado que éstos no tendrían más valor y que era el último día para hacer el cambio, explicándole que su madre estaba en banco junto con el contador.
Asimismo, manifestó que su interlocutor le pidió que le leyera las numeraciones de los dólares que poseía y al responderle que no tenía lentes cortó la comunicación, previo a indicarle que en breve llamaría su madre.
A los pocos minutos -relató- volvió a sonar el teléfono y, al atender, una mujer le refirió "dale apuráte que estoy en la cola el banco" informándole que un chico de nombre S. G. pasaría a buscar el dinero, que lo esperara en la vereda.
El hombre fue detenido y se secuestró en su poder, entre otras cosas, la bolsa de consorcio con los trozos de cartón que momentos antes le habían dado simulando ser un fajo de billetes.
Para el juez de primera instancia, no se trató de una ‘simple mentira’ y lo procesó.
La defensa del imputado señaló que la resolución en crisis resultaba arbitraria pues sus fundamentos no son derivación directa y razonada de los hechos, sino que se trataba "del producto de la voluntad individual e irrazonada del órgano jurisdiccional".
Argumentó que el delito de estafa requiere para su configuración la concurrencia de cuatro elementos: ardid o engaño, error, disposición patrimonial y prejuicio. Apuntó que en el caso no se verifica que R. hubiera desplegado acción alguna como para tener por satisfecho el primero de esos elementos (ardid).
Alegó, a su vez, que la simple mentira no basta para configurar el tipo penal de estafa ya que debe ser acompañada por un artificio material, pues "nadie más que a sí mismo debe imputar la víctima el daño sufrido por la propia credulidad". Descartada, a su juicio, la existencia de un ardid, apuntó que tampoco existió un "error", pues quien atendió el llamado no creyó las palabras de su interlocutor.
La defensa sostuvo que "el delito se torna imposible desde el momento en que los dueños del inmueble no se encontraban en la casa y quien recibió el llamado advirtió, inmediatamente, que se trataba de una farsa".
El tribunal rechazó esos argumentos y evaluó que la circunstancia de que la denunciante advirtiera que el llamado recibido para que entregara dólares para ser cambiados por nuevos era, en realidad, una farsa no torna atípica la conducta, pues la idoneidad o inidoneidad del ardid debe medirse y valorarse en función de los medios empleados y las circunstancias que rodearon el montaje y no exclusivamente en base al éxito obtenido en el caso concreto.
Para los camaristas, sí se desplegó un ardid o engaño con el objeto de hacer incurrir en error a la víctima. "No se ha tratado de una simple mentira -lo que, ciertamente, excluiría la tipicidad- sino que se ha montado verbalmente un escenario ficticio con idoneidad y entidad suficiente como para inducir al sujeto pasivo a error".
"Acreditada la concurrencia de este elemento -ardid o engaño-, puede afirmarse que ha existido entonces un comienzo de ejecución del hecho, más allá de que, por cuestiones ajenas a la voluntad de su autor no haya podido consumarse", agregaron.
En definitiva, la circunstancia de que la presunta víctima advirtiera que se trataba, en realidad, de una farsa no torna atípica la conducta. Por otra parte, si bien asiste razón a la defensa en punto a que, de momento, no se ha acreditado que fuera el denunciado quien efectuó el llamado, lo cierto es que su accionar, en evidente coordinación con un posible cómplice (a quien incluso él mismo hizo referencia en forma espontánea al ser detenido), basta para tener por acreditada su intervención en un tramo de la faz ejecutiva del hecho investigado, por lo que confirmaron el procesamiento.
Denuncias
La Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI) advirtió sobre el aumento de estafas telefónicas a personas mayores durante la pandemia de Covid-19 y habilitó un número telefónico y un correo electrónico para poder denunciar esos casos.
Además de habilitar el número de su oficina y el mail institucional, el organismo elaboró una serie de advertencias para prevenir este tipo de defraudaciones, en las que los estafadores llaman por teléfono y se hacen pasar por familiares de las víctimas, entidades bancarias o de la ANSES y, bajo diferentes excusas, las inducen a retirar depósitos, entregar dinero o brindar datos personales.
Para realizar las denuncias o recibir más información, se puede llamar a la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI) a los teléfonos (11) 5171-5690 / 5699; o escribir al mail [email protected].
Los criminales se hacen pasar por familiares para quitar ahorros a las personas mayores.
Recomendaciones contra el "cuento del tío"
Según la UFECRI, el denominador común de la maniobra identificada, consiste en que quienes estafan se hacen pasar por un familiar que pide dinero; una entidad bancaria para pedir datos bancarios, actualizar datos personales, ofrecer cambio de billetes por salida de circulación u otro motivo; o un empleado público para ofrecer gestiones de la ANSES.
Por ello, el organismo elaboró, y según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, una serie de recomendaciones para evitar ser víctima:
- No dar datos personales y familiares.
- Cortar la comunicación telefónica cuando dudamos de la llamada de un supuesto familiar que pide dinero, claves o números de tarjetas de crédito o débito.
- No acceder a ser guiado por teléfono para el uso de cajeros automáticos.
- No ir a cajeros automáticos o cajas de seguridad ni hacer transferencias luego de recibir estas llamadas.
- En caso de duda, llamar al 911.
Además, la UFECRI recuerda que ningún banco, empresa u organismo oficial puede retirar dinero de su casa o entregar premios bajo esta modalidad; y que la ANSES no ofrece gestiones en forma telefónica.