¿Otro caso Badaro?: advierten que el Estado podría recibir una ola de juicios si no cumple con la ley de movilidad

La suspensión de los aumentos a los jubilados, contemplados por la Ley de Movilidad para el primer semestre podría generar una serie de juicios similares al del caso Badaro.

Además del congelamiento de la medida, tampoco hubo definiciones sobre el monto fijo generalizado que Fernández prometió otorgar durante el primer trimestre.

La nueva Ley de Solidaridad Social y Emergencia Productiva sancionada en diciembre, dejó en suspenso por 180 días, los aumentos del 11,56 y 14%, estipulados para marzo y julio respectivamente, hasta tanto se defina un nuevo esquema de ajustes.

"Si no se cumple con la movilidad en el primer semestre del año va a haber miles de juicios porque ya está devengado el aumento para los jubilados y es un derecho adquirido", dijo a Urgente24, Andrea Falcone, abogada previsional. Y agregó: "Todo aquel jubilado que no cobre lo que está estipulado hoy para marzo y junio, que totaliza un aumento del 28%, va a hacer juicio. Sobre todo teniendo en cuenta que los jubilados con mayores haberes tienen abogados y van a reclamar".

Los especialistas coinciden en que el gobierno debería pagar lo estipulado para marzo y junio, porque son sumas devengadas y es un derecho adquirido, independientemente de que luego decida bajar el aumento.

"Van a generar una contingencia previsional si no dan el aumento previsto. Falta definir cuál va a ser la medida concreta del Gobierno. Todos los que queden fuera del aumento del 11,56% van a poder iniciar juicio porque les generan un perjuicio. Es totalmente probable que se venga una ola de juicios en el caso que haya jubilados que no tengan aumentos del 11,56% en marzo y del 14% en junio, que son subas ya devengadas", señala.

Otro tema a tener en cuenta será lo que suceda con los salarios luego del primer semestre. Si las paritarias cierran con porcentajes superiores a los de movilidad podría haber nuevos juicios.

El jubilado Adolfo Badaro había acudido a la Justicia previsional denunciando que, por la Ley de Solidaridad Previsional y la convertibilidad. Su jubilación de $1000 (más alta que la mínima) había quedado desactualizada. Desde entonces y hasta diciembre de 2006, el ex conductor de buques, recibió un sólo aumento de 11%, contra una inflación del 91,2%, y una suba de los salarios de los trabajadores activos del 88,6%, según las estadísticas oficiales.