Compró celular robado por Mercado Libre y le tendió una trampa al vendedor
Vender o usar un celular a sabiendas de su procedencia ilegítima puede derivar en una condena de hasta tres años de prisión. El delito está contemplado en el artículo 12 de la ley de "Servicios de Comunicaciones Móviles" y acaba de aplicarse para procesar al vendedor de un Samsung S8 Plus a través de la página web "Mercado Libre".
El acusado vendió el teléfono celular publicado en esa plataforma y pactó la entrega en el Abasto Shopping a cambio de 15.000 pesos.
A los pocos días de la adquisición, el celular fue bloqueado por la empresa Movistar porque era robado. El comprador demostró que se enteró en ese momento.
Pudo hacerlo porque, ante la estafa, diseñó una estrategia: contactó otra vez al vendedor para concretar una nueva compra y lo citó en el mismo lugar. Allí lo increpó, intervino la Policía de la Ciudad y logró abrirle una causa judicial.
De acuerdo a un informe del ENACOM que figura en la investigación, el aparato de telefonía móvil en cuestión no se encontraba habilitado para su uso. El equipo y su IMEI "fue negado por Movistar por cambio de equipo no reconocido por el cliente".
El acusado declaró que publicaba en Internet la venta de celulares comprados en distintos locales de la "Galería Internacional", en el barrio de Once, pero "no aportó constancia alguna que respalde la legitimidad de su adquisición", se sostuvo en el procesamiento.
La ley prevé seis meses a tres años de prisión para quien "a sabiendas de su procedencia ilegítima, adquiriere por cualquier medio o utilizare terminales celulares, Módulo de Identificación Removible del usuario (tarjetas de telefonía) o la tecnología que en el futuro la reemplace".
A la hora de acusar, "la ausencia de comprobantes que acrediten el origen de los teléfonos celulares secuestrados refuerza la teoría de su procedencia ilegítima".
El ahora procesado "tuvo en su poder y luego vendió el celular en cuestión conociendo su origen espurio", advirtió el fallo.
La norma vigente "intenta incriminar la conducta de las personas que adquieren o utilizan teléfonos celulares o tarjetas de telefonía de origen ilegal, conociendo esta circunstancia".
En esa descripción "queda comprendido quien de cualquier forma se valga de estos materiales que hayan sido hurtados, robados, perdidos u obtenidos mediante fraude", se advirtió.
El delito es del ámbito de la Justicia federal y por ello el procesamiento lo dictó el juez Sebastián Ramos y lo confirmó la Cámara del fuero.
En los últimos años la galería fue allanada por orden de distintos jueces federales ante denuncias de venta de celulares robados. En marzo del año pasado, se secuestraron 300 aparatos.