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La historia secreta detrás del sindicato de Flybondi y el avance de un nuevo modelo laboral

El lanzamiento de la organización de trabajadores de la línea "low cost" marca una reconfiguración del mapa sindical y de las relaciones de trabajo
08/01/2019 - 15:47hs
La historia secreta detrás del sindicato de Flybondi y el avance de un nuevo modelo laboral

El Gobierno le dio un fuerte impulso a las aerolíneas de bajo costo con la autorización del sindicato de trabajadores de Flybondi.

La decisión oficial de otorgarle este lunes la personería simple a la entidad gremial es solo uno de los capítulos de una historia que se remonta a mediados del año pasado. Entonces, las autoridades dieron luz verde para avanzar en una nueva estrategia una vez fracasados los intentos de negociar con los ocho sindicatos tradicionales de la actividad para consolidar el modelo “low cost” de tarifas bajas, beneficios impositivos y convenios atados a la productividad.

Las tratativas incluyeron el proyecto alternativo de armar un sindicato que aglutinara a todos los trabajadores de las líneas de bajo costo, pero esa iniciativa también se estrelló contra el rechazo de los gremios, que ven detrás de todas estas tentativas la intención de debilitarlos para renegociar las condiciones de trabajo de manera de abaratar los costos del negocio aerocomercial.

En ese marco, con solo 200 afiliados, la Asociación de Trabajadores de Flybondi fue reconocida el lunes como entidad de primer grado con representación en todo el país por una resolución en el Boletín Oficial que lleva la firma del ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica. Con esa decisión, el Gobierno habilitó una reconfiguración del mapa sindical, hasta ahora hegemonizado por los sindicatos tradicionales enrolados en la CGT y la CTA.

Gremio joven, nombres conocidos

Fuentes cercanas al nuevo sindicato aseguraron que está constituido por “gente joven sin experiencia sindical” con intereses aparentemente diferentes a los de los empleados de Aerolíneas Argentinas, la línea de bandera estatal. A partir de considerar que no estaban representados por las organizaciones existentes, este grupo de trabajadores decidió formar un sindicato que terminó siendo de empresa.

Entendemos que puede generar suspicacia porque podría ser funcional o no al gobierno y generar el rechazo de los sindicatos, pero no es así, el sindicato de Flybondi se generó en forma autónoma, sin banderías políticas, solo busca la defensa del derecho a trabajar y de una operatoria distinta”, señaló a iProfesional un asesor legal de la entidad.

Las actas constitutivas de la asociación de junio del año pasado, cuando se buscaba representar a los empleados de todas las low cost, muestran que también está integrada por  expersonal de las fuerzas armadas y líneas privadas. Ese es el caso de Fernando Gabriel Granelli, expiloto de la Fuerza Aérea y de MacAir, la empresa que la familia Macri le vendió a Avianca.

"Fernando" apareció mencionado el mes pasado en un audio en el que el entonces Ceo de Flybondi, Julian Cook, le confirmaba al piloto que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, lo llamó por teléfono y le dio el okey para efectivizar al sindicato. Otro de los integrantes del flamante sindicato es Matías Miret, quien estuvo preso por pilotear en 2011 el avión de Southern Winds de los hermanos Julia a Barcelona que transportó 1.000 kilos de cocaína.

 

Nuevo convenio

La oficialización de un gremio "alineado" con el espíritu de eficiencia proclamado por Flybondi generó un gran entusiasmo en la compañía de capitales extranjeros, que opera desde el aeropuerto militar de El Palomar, al norte de Buenos Aires. Allí los directivos se preparan para derivar los aportes a la entidad una vez que sean notificados y empezar a discutir en las próximas semanas el primer convenio low cost para sus 550 empleados, un objetivo que es compartido por las autoridades.

“Las consecuencias de la autorización del nuevo sindicato son positivas. Vamos a coordinar mesas de trabajo semanales y la idea es que de ahí surja un convenio colectivo de trabajo con mejoras”, dijo a iProfesional el director de Relaciones Laborales, Esteban Tossutti.

El acceso a la inscripción simple en teoría no le permite a un sindicato discutir paritarias, pero en el caso de Flybondi ya lo vienen haciendo de manera informal. La línea de bajo costo otorgó el año pasado un aumento salarial del 43% en dos tramos (abril y septiembre), una cifra por debajo de la inflación proyectada en 2018.

Ahora, la idea es plasmar en los papeles el modelo de trabajo “low cost”, un sistema que contempla el pago de comisiones a los tripulantes atado a la distribución de las ganancias, en lugar del beneficio de la antigüedad previsto en los convenios de la actividad que surge de un porcentual por los años de trabajo, sin relación con criterios de productividad.

Los otros puntos clave del nuevo convenio serán la negociación de la jornada laboral y los descansos de los pilotos, junto a un compromiso tácito de paz social que garantice la ausencia de medidas de fuerza.

Todo estos cambios implican una reorganización de las relaciones laborales en el sector aeronáutico, en donde el poder de fuego ejercido a través de protestas y paros le permitió a los gremios obtener unas de las mejores paritarias y resistir la “revolución de los aviones” impulsada por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich”, bajo el ala del entonces exvicejefe de Gabinete y exhombre de LAN, Gustavo Lopetegui, que hoy está al frente de la secretaría de Energía.

El plan oficial para “modernizar” el negocio aerocomercial, sin embargo, también genera roces en el sector privado. En simultáneo a la oficialización del sindicato de Flybondi, Dietrich le otorgó el lunes a la competidora JetSmart 261 rutas por el plazo de 15 años, que conectarían el interior del país y algunos puntos del exterior a partir de este año, sin la necesidad de hacer escala en Buenos Aires.

Así, la firma con sede en Chile se convirtió en la segunda low cost en operar desde El Palomar, aunque podrá también conectar Aeroparque y Ezeiza. El desembarco en la base operativa de Flybondi coincidió con el desplazamiento de Cook, que a fines de diciembre pasó a ser vicepresidente y fue reemplazado por Andrés Vacarezza. El nuevo CEO deberá ahora equilibrar las finanzas de la línea de bajo costo, presionada por la creciente competencia y el impacto de la devaluación en sus balances.