Ricardo Jaime aceptó que recibió coimas y recibirá una condena de cuatro años de cárcel
El exsecretario de Transporte Ricardo Jaime acordó con la fiscal de juicio Gabriela Baigún una condena de cuatro años de prisión, una multa de $12.705.830 pesos y el decomiso de un barco, seis inmuebles y dos autos, para evitar el juicio oral y público en cuatro causas en las que es investigado.
El convenio –que será firmado en los próximos días- también incluye a otros 16 imputados. El acuerdo es por cuatro causas: dos por malversación de fondos, una por enriquecimiento ilícito y la otra por corrupción en el Belgrano Cargas.
Entre la multa económica -de casi $ 13 millones- y los bienes materiales decomisados, la suma que deberá abonar en concepto de multa ronda los 40 millones de pesos. Cuando se firme el acuerdo, será a cambio de reconocer la culpa, es decir que Jaime terminará reconociendo que durante su gestión en la Secretaría de Transporte se enriqueció de manera indebida.
Además de los cuatro años de prisión, estará inhabilitado en forma perpetua para ocupar cargos públicos y se le unificará la pena, teniendo en cuenta los ocho años de prisión a los que el exfuncionario ya había sido condenado a partir de la tragedia ferroviaria de Once.
La fiscal terminó de cerrar el proceso al luego de que Manuel Vázquez, señalado como testaferro de Jaime, cediera y firmara el acuerdo. Cabe recordar que para acceder al juicio abreviado es necesario que todos se comprometan a acordar con la Fiscalía. Caso contrario, el proceso se cae.
Vázquez, exasesor de Jaime en la Secretaría de Transporte de la Nación, se comprometió a pagar una multa de casi 13 millones de pesos y a cumplir una pena de tres años de prisión efectiva. También se acordó una pena en suspenso para su hijo, Julián Vázquez.
Jaime sí irá a juicio junto al exministro de Planificación Federal Julio De Vido, entre otros, por la compra de trenes a España y Portugal.
Es la segunda vez que el exsecretario de Transporte llega a un acuerdo para tener un juicio abreviado y reconoce los delitos que cometió a lo largo de su desempeño como funcionario. En septiembre de 2015, Jaime admitió que recibió dádivas de empresarios a los que debía controlar y el fiscal Guillermo Marijuan acordó una peña de un año y medio de prisión, a la que luego se le sumó la condena por la tragedia de Once.
En esa oportunidad, reconoció que la empresa TEBA S.A., a la que le extendió la concesión de la terminal de micros de Retiro, le pagó los alquileres y fue su garante de dos departamentos de lujo que habitó cuando era funcionario público.