El juez Claudio Bonadio citó a indagatoria a Cristina Kirchner y también ordenó la detención de importantes ejecutivos

Terminó la feria judicial y el magistrado Claudio Bonadio comenzó a girar órdenes de detención y citaciones que impacta de lleno en la agenda política.

El juez federal que investiga el supuesto entramado de corrupción y pago de coimas en la concesión de las obras públicas durante la gestión kirchnerista, llamó a indagatoria a la expresidenta Cristina Kirchner al exministro de Planificación Federal Julio De Vido, al exjefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y al exsecretario general de la Presidencia Oscar Parrilli, y ordenó la detención de exfuncionarios y empresarios.

Roberto Baratta, ex mano derecha de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación Federal durante los 12 años de la "era K", fue uno de los primeros acusados que detuvo.

El ex secretario de Coordinación es investigado por transportar bolsos con dinero en como pago de sobornos de empresas contratistas de obra pública.

Bonadio puso especial atención en el exchofer de Baratta, Oscar Bernardo Centeno, quien fue aprehendido el martes por la tarde. Él tenía en poder 8 cuadernos en los que anotó los días, horarios, nombres y montos de las coimas que pagaron los empresarios a funcionarios. Se tratan de la prueba del delito.

El juez federal también pidió la detención de Javier Sánchez Caballero, ex gerente general de IECSA, constructora que perteneció a la familia Macri, y a Gerardo Ferreyra y Jorge Neira, directivos de Electroingeniería; hizo lo propio con Armando Losón, presidente del Grupo Albanesi; y Carlos Mundín, dueño de la firma BTU.

Entre los exfuncionarios, además de Baratta y Centeno, también fueron apresados el expresidente de ENARSA Walter Fagyas; Rafael Llorens, exfuncionario de Planificación; Nelson Lasarte, ex secretario de Baratta y Hugo Larraburu, exsubsecretario de Legales del ministerio.

La investigación contra los exfuncionarios y empresarios se inició a partir de las declaración judicial de la ex mujer de Centeno, quien en noviembre pasado relató que el chofer le contaba en la intimidad cómo junto a Baratta y otros exfuncionarios de Planificación, llevaban y traían en autos oficiales bolsos repletos de dinero en efectivo. La sospecha es que eran coimas producto de la obra pública.

A partir de los dichos de la mujer, Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli comenzaron a seguir diversas pistas y el martes comenzaron con las detenciones, que continuaron esta mañana.

La citación de la expresidente tiene fecha: el próximo 13 de agosto.

Este caso podría convertirse en un Lava Jato criollo dado el peso político de cada uno de los actores involucrados. Aparecen importantes empresarios y están incolucrados desde la expresidenta a una empresa insignia de la actual familia presidencial.

En declaraciones radiales, luego de los distintos operativos, el fiscal Stornelli señaló que "en la investigación, la hipótesis es la asociación ilícita".

Según informó La Nación, si bien los montos detallados en los ocho cuadernos del chofer de Baratta es de u$s53 millones, de acuerdo a la investigación a cargo del fiscal Carlos Stornelli, la suma podría ascender a u$s160 millones.

De acuerdo a cálculos de la Fiscalía, solo por el Toyota Corolla que manejó el detenido Centeno circuló ese monto de dinero aunque los investigadores coinciden en que podría haber sido alrededor de un 50% más si se toman en cuenta las anotaciones realizadas que no tienen montos concretos.

Los cuadernos contienen muchos detalles. Por ejemplo, que el dinero viajaba en efectivo hasta dos destinos mientras Néstor Kirchner vivía: la Quinta de Olivos y el departamento de la familia donde reside actualmente la senadora Kirchner cuando está en la Ciudad de Buenos Aires.