Detalles de la nueva Agencia de Inteligencia: sus directores durarán 4 años
La presidenta Cristina Kirchner intentó salir de la crisis en la que se encuentra el Gobierno tras la muerte del fiscal Alberto Nisman con un elocuente anuncio: el desmembramiento de la ex SIDE y la creación de una Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que estará a cargo de la Procuraduría General de la Nación hoy en manos de Alejandra Gils Carbó.
Así lo anunció la mandataria en una sorpresiva cadena nacional que se extendió por una hora en el prime time de la televisión. Contó que enviará un proyecto de ley al Congreso para que sea debatido por el oficialismo y la oposición. Pero no dio mayores detalles.
Fiel a su estilo, la Casa Rosada comienza a brindar más información a cuentagotas y a través de varios "voceros" oficiales.
Uno de los primeros en hacerlo fue el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa matutina. El chaqueño adelantó el número de votos que necesita el oficialismo para aprobar la iniciativa en el Congreso y dio algunas precisiones más sobre los mecanismos de selección que se utilizarán.
Ante una pregunta de los periodistas presentes en la sala de conferencias, el jefe de Gabinete confirmó que tanto el proyecto de ley como la designación del director y subdirector de la nueva agencia requerirán del respaldo de la mayoría simple del Congreso, un número que el kirchnerismo tiene prácticamente asegurado en ambas cámaras gracias al apoyo de sus habituales aliados.
Capitanich adelantó además que las dos personas que sean designadas al mando de la agencia tendrán "plazo de mandato de Presidente". Es decir, cuatro años. No aclaró, sin embargo, si el Gobierno tiene previsto designar para esos puestos al actual titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, y su segundo, Juan Martín Mena.
Dos veces los periodistas le preguntaron a Capitanich qué sucederá con los actuales agentes de inteligencia. ¿Pasarán a la nueva agencia? ¿O se convertirán en una peligrosa mano de obra desempleada? "La conformación del personal de inteligencia será motivo de la nueva constitución orgánica y los procesos de selección de su personal conforme al perfil que adquirirá la nueva agencia", fue la vaga respuesta que atinó a dar el funcionario.
Qué sucederá con los agentes de inteligencia despedidosMinutos antes, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández habló sobre qué pasará con los más de 2.000 agentes de la ex SIDE cuando se disuelva el organismo.
Consultado sobre si hay riesgo de tener "mano de obra desocupada", en referencia a ex agentes que pudieran pasar a operar en el plano delictivo, Fernández respondió: "No, no tiene por qué suceder nada de eso".
"No tiene por qué pasar eso. Hay que hacer un trabajo inteligente y ver cómo se resuelve y se ajustan los funcionamientos a futuro. No es un tema para preocuparse", agregó al ingresar temprano en Balcarce 50.
A comienzos de febrero empezarán las sesiones extraordinarias para tratar el proyecto que el Gobierno presentará esta semana, antes de que Cristina Kirchner emprenda su viaje a China. Pero aún no se sabe si será la única propuesta a tratar. "Por ahora no, pero la dinámica puede indicar el surgimiento de alguna iniciativa", confirmó Capitanich.
Puntos principales del proyecto
• Disolución de la ex SIDE
En primer lugar, el proyecto anula la ex SIDE, ahora llamada Secretaría de Inteligencia, aunque la presidenta consideró que "el cambio de nombre no significa nada si no se modifican las prácticas".
En su lugar se creará una Agencia Federal de Inteligencia, a cargo de un director general y un subdirectordesignados por el Poder Ejecutivo que requerirán acuerdo del Senado.
"Se cambian y se establecen principios rectores y paradigmas totalmente diferentes", indicó Cristina al detallar los ejes del proyecto.
• Creación de la Agencia Federal de InteligenciaEl nuevo organismo, que seguirá dentro de la órbita del Poder Ejecutivo, tendrá, sin embargo, un director y un subdirector que, si bien serán designados por el Presidente, deberán pasar por la aprobación del Congreso.
• Ámbito de incumbenciaLa Agencia trabajará en un ámbito concreto de defensa frente a ataques externos o frente a delitos complejospor su globalización, como la trata de personas, el narcotráfico, el ciberdelito, o los crímenes económicos. Las actividades de inteligencia interna solo quedarán limitadas a la investigación en materia de delitos federales complejos, inteligencia criminal o atentados contra el orden institucional o constitucional que prevé el artículo 36 de la Constitución nacional.
• Escuchas a cargo de la Procuración GeneralLa Agencia Federal de Inteligencia será el órgano superior que estará a cargo de las tareas vinculadas con las escuchas que ordenen los jueces. Pero el Sistema de Observaciones Judiciales, sistema de espionaje telefónico conocido con el nombre de "Ojota", será transferido a la órbita de la Procuración General de la Nación, hoy en manos de la cuestionada Alejandra Gils Carbó.
La primera mandataria justificó esta decisión al señalar que el Ministerio Público Fiscal "es el único Ministerio extrapoder".
De ahora en más, todo juez o fiscal que pueda pedir una escucha, deberá dirigirse al Ministerio de la Procuración Fiscal.
• Centralización de la informaciónCristina enfatizó que de sancionarse la ley "ya ningún funcionario va a poder contactarse con tal agente o tal persona: la única vía que tienen los funcionarios para conectarse con la Agencia va a ser la institucional, en la persona de su director y subdirector".
Por eso, serán penalizados "todos los empleados o funcionarios que tomen contacto con los servicios de inteligencia por afuera de los canales institucionales".
• Clasificación de información
El proyecto también clasifica la información según sea confidencial, secreta, reservada o pública, y al mismo tiempo se crean bancos de protección de datos y archivos de inteligencia.
• Protección de datos
Se crean los bancos de protección de datos y archivos de inteligencia que tendrán como objetivos controlar el ingreso y salida de información en las bases de datos y archivos de inteligencia garantizando de manera prioritaria su reserva constitucional y legal; asegurar que aquellos datos de inteligencia que, una vez almacenados, no sirvan para los fines establecidos sean destruidos y garantizar que la información no sea almacenada en las bases de datos de inteligencia por razones de raza, fe religiosa, acciones privadas u opinión política o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, de derechos humanos, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier otra esfera.
• Las penas
Se establecen penalidades para quienes no cumplan con las disposiciones vigentes, llevándose de 3 a 10 años, o sea, a un delito no excarcelable, a toda persona que interceptare, captare, desviare ilegalmente y en contra de disposiciones de esta ley, comunicaciones telefónicas, postales, de telégrafo o facsímil o de cualquier otro envío de objeto de transmisión de imágenes, voces, paquetes de datos, archivos.
Y también, serán reprimidos todos aquellos empleados o funcionarios que tomen -y aquí se crea un nuevo delito- contacto con los servicios de inteligencia por afuera de los canales institucionales.
• Nuevo paradigma de Inteligencia
La ley tiene por finalidad establecer el marco jurídico en el que desarrollen las actividades los organismos de inteligencia conforme a la Constitución Nacional, los tratados de derechos humanos suscriptos y los que se suscriban con posterioridad a la sanción de la ley y a toda otra norma que establezca derechos y garantías.