¿Tiene herramientas el Estado para actuar en los piquetes "contra" el trabajo?
Todas las mañanas los argentinos prendemos la tele, radio o internet para ver cómo llegamos al trabajo. Algún tren estaba atrasado, el subte tenía demoras, o algún problema en el tránsito. Pero ahora, además, debemos ver si las calles se encuentran libres de “ocupantes”.
Sí, ya no solo debemos ver el transporte, sino si podrá pasar o no.
Hay en las calles algún grupo de personas reducido en cantidad, en general no más de 50 personas, que cortan cualquier tipo de calle, avenida, autopista o ruta. Estos grupos minúsculos, en general cuentan con algún motivo de “peso” como para decir que tienen derecho a protestar en la forma que lo hacen.
En la actualidad es por “los compañeros despedidos” y sí, efectivamente puede ser que hayan despedido de alguna empresa o el Estado a personas que en general se los despide sin causa alguna pagándole lo que la ley marca, pero argumentan que el empresario o el Estado no los debe despedir y pide la reincorporación de los compañeros.
A simple vista parecería una excusa posible, quizás loable, pero lo cierto es que hay cientos de dependientes que son de la misma fábrica que no pueden trabajar, se les impide el paso, se los amedrenta, se los trata de “carneros” etc. Alguien cree que cuando los manifestantes salen en la televisión con las banderas, en la puerta de la fábrica y señalan “acá los dejamos pasar a quien quiera trabajar…” dicen la verdad. Los otros trabajadores no pueden pasar y la gente que transita por esa calle y que va a otros trabajos, tampoco pueden llegar a tiempo.
Todos pierden los premios por presentismo, productividad etc. que en algunos convenios colectivos llega al 42% de la masa salarial mensual y ni hablar de las horas extras que hacían.
En estos tiempos hemos visto recrudecer la protesta piquetera, con actos de violencia inusitados, tanto en la Ciudad de Buenos Aires, como en el interior del país (Rosario, Córdoba, Gran Buenos Aires, etc.), debo decir que no son para nada originales, pudiendo retratarlos con un “check list” del combo piquetero, el cual consiste básicamente en tener a una o más personas (en general no mas de 15) compañeros despedidos, autodenominarse delegados o activistas sindicales, identificar dentro de la fábrica, comercio o ente Estatal, escrachar a algún miembro de la empresa, gomas para quemar, nafta y algunas personas que so pena de integrar algún grupo firman por sí pero utilizando la organización a la que pertenecen, sin autorización de la misma y listo tenemos el “combo” para empezar.
Afortunadamente, tanto la Presidenta, como los sindicatos más representativos, se han puesto alerta ya que este método deja indefensos a la mayoría de los trabajadores que quieren trabajar, así como a las empresas u organismos estatales, impidiendo su paso y por ende parando la economía por muchos días.
Con la legislación actual tenemos todos los mecanismos necesarios para pararlos, solo falta la decisión de los funcionarios intervinientes y nosotros como ciudadanos presentar las denuncias, quejas, mails, blogs, etc. para hacernos escuchar en forma pacífica sin molestar al otro, pero con constancia y decisión. Queremos trabajar.