• 21/12/2025
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Petrobras admite que es un error depender del gas boliviano

Brasil importa de Bolivia más de la mitad del gas natural que consume y teme desabastecimiento
13/06/2005 - 16:48hs
Petrobras admite que es un error depender del gas boliviano

Brasil, que importa de Bolivia un poco más de la mitad del gas natural que consume, cometió un error al apostar en un proyecto que lo deja vulnerable a la situación polí­tica en el paí­s vecino, afirmó hoy un alto dirigente de la petrolera estatal brasileña Petrobras.

Un dí­a después de que Brasil anunciara medidas para evitar un posible desabastecimiento en caso de que la crisis en Bolivia provoque la suspensión de las importaciones de gas, el director de Producción de Petrobras, Guilherme Estrela, calificó como un error el que el paí­s dependa del gas boliviano.

"Estamos intentando solucionar hoy una situación provocada por una decisión tomada décadas atrás: (depender de) un bien estratégico producido en el exterior", afirmó el dirigente de Petrobras en declaraciones a la oficial Agencia Brasil.

"Eso fue un error estratégico. Una decisión estratégicamente equivocada", agregó.

El gasoducto Brasil-Bolivia, considerado como una de las mayores obras de infraestructura de Suramérica, comenzó a operar en 1999 tras unas inversiones de cerca de 2.000 millones de dólares.

De 3.150 kilómetros, el gasoducto permite a varios de los estados más industrializados de Brasil recibir el gas natural que Petrobras extrae de parte de sus yacimientos bolivianos.

Por el gasoducto, una de las mayores apuestas del entonces presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, Brasil recibe actualmente unos 25 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano, más de la mitad del consumo total del paí­s, de 44 millones de metros cúbicos por dí­a.

La crisis polí­tica en Bolivia y la posibilidad de que el suministro del combustible sea suspendido obligó al gobierno brasileño a anunciar medidas de emergencia para evitar un posible desabastecimiento.

En los últimos dí­as, manifestantes han ocupado al menos seis campos petroleros operados por empresas extranjeras en Bolivia, paí­s en el que la jefatura del Estado fue asumida el jueves por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodrí­guez.

El magistrado sustituyó en la presidencia a Carlos Mesa, que renunció presionado por las movilizaciones sociales que exigen, entre otras cosas, la nacionalización de los hidrocarburos.

Petrobras, actualmente la mayor empresa que opera en Bolivia, anunció el jueves que, en las actuales circunstancias, sólo puede garantizar el suministro de del gas boliviano por apenas una semana.

La estatal brasileña, responsable por el 20 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Bolivia, ha invertido en ese paí­s unos 1.600 millones de dólares desde que comenzó a operar, en 1996, bajo la anterior Ley de Hidrocarburos.

Ante la incertidumbre en Bolivia, el gobierno brasileño anunció el jueves un plan de contingencia que "considera la utilización de combustibles substitutos como una de las principales alternativas para administrar una situación temporal de reducción en el abastecimiento del insumo proveniente de Bolí­via".

La primera medida prevé la utilización de diesel en las centrales termoeléctricas que actualmente consumen el gas natural boliviano.

El gobierno brasileño considera que, incluso sin tales térmicas, el suministro de energí­a eléctrica está garantizado ya que el actual nivel de las reservas de las hidroeléctricas en el paí­s es elevado.

"Petrobas está preparada para atenuar cualquier tipo de situación que ocurra y para reducir sus impactos", afirmó Estrella al referirse a la crisis tanto polí­tica como económica y social en Bolivia.

Añadió que la producción de gas natural de Petrobras en el paí­s, actualmente de 25,8 millones de metros cúbicos, crecerá este año en 2,5 millones de metros cúbicos con la entrada en operación de nuevos pozos en el estado de Espí­ritu Santo.

Petrobras también pretende anticipar las perforaciones en la cuenca marina de Santos, en donde ha identificado reservas probadas de al menos 419.000 millones de metros cúbicos de gas natural.

EFE