¿Nos manipula el algoritmo oscuro de Google?: no ser persuadidos es el verdadero "derecho al olvido"

La Suprema Corte de Justicia escucha esta semana a los principales actores de la demanda por "derecho al olvido" que involucra a Natalia de Negri y Google.

Natalia de Negri a sus 19 años, junto a Samanta Farjat, participó del escándalo y show televisivo que Mauro Viale emitía en canal 2, el cual tenía de fondo "droga, jarrón, Maradona, Coppola, noche, menores de edad" y todo eso junto media 30 puntos de rating. Terminó con allanamientos y detenciones.

Ahora Natalia es madre, productora y tiene su vida lejos de Argentina, pero trae un problema y un pedido, el cual intento encontrarle empatía y solución, si es que la hay.

Natalia pide ser desindexada al buscar su nombre junto con "jarrón" etc, ya que al haber sido tan público su caso, cada vez que se busca su nombre, las primeras 20 páginas hablan siempre de lo mismo: ella a sus 19 años, el jarrón, la droga, etc. 

Claves y dudas sobre Google y el "derecho al olvido"

¿Esto afecta la libertad de expresión?

No, ya que no impide a nadie publicar nada. Solo pide limitar la relación de la entidad de base de datos "Natalia de Negri" junto con el término "jarrón". La nota seguirá estando en el medio que la publicó siempre.

¿Esto afecta el rápido acceso del lector a las notas?

Sí, ya que, por ejemplo, el lector tiene que ir directamente al sitio web y buscar allí el término que Google ya no vincula.

Pero… si Google, Adepa, etc, aducen que la desindexación es coartar la libertad de prensa, ¿cómo catalogan la priorización de resultados que Google inflige a la prensa entonces?

¿Google es sólo el "cartero" o manipula los resultados?

Según dicen, Google es un espejo: ya que refleja en su índice lo que ya está publicado por un medio, si el medio no lo publica eso no es parte de su índice.

Pero Google NO ES UN ESPEJO, ya que un espejo es neutro y devuelve un fiel reflejo de lo que tiene delante.

Google gracias a sus algoritmos de indexación y preferencia de resultados termina siendo un espejo cóncavo, que resalta cierta información por arriba de otra. Claramente Google ejerce una persuasión algorítmica sobre el elemento buscado.

Google es un espejo que tiene un hundimiento que desconocemos cuál es su profundidad, su ángulo, es una caja negra que hoy no sabemos en qué basa el orden de los resultado que arroja. 

Es tal la afectación, que los medios al saber más o menos por donde cae el cóncavo, deforman el contenido para que el reflejo sea usado a su favor.

Seguramente esta nota de opinión sufrirá algún ajuste para utilizarlo.

Google, el monopolio de las búsquedas

Lo que realmente empuja el derecho al olvido, es que el 97% de las búsquedas sobre algo o alguien sean sus resultados priorizados por un algoritmo cóncavo y oscuro.

Del cual no podés escapar ya que el usuario no tiene opción para ver los resultados sin él.

Para siempre los resultados y su orden serán afectados e imposibles de escapar de esta deformación que Google ejerce.

Y en este mundo tan loco, en donde estas empresas juegan y no se mantienen al margen porque tienen un genuino interés en servir a la política para no ser regulados, es un tanto peligroso.

"Google" es lo que discutimos y no el "derecho al olvido" ya que el 97% de las búsquedas en el mundo son coaccionadas y persuadidas por él.