Tras el exilio de Edmundo González continúan las negociaciones para lograr la salida de Nicolás Maduro
La salida abrupta de Venezuela de Edmundo González Urrutia no paralizó las negociaciones al más alto nivel que buscan convencer a Nicolás Maduro de que su mejor opción es abandonar el poder.
La oposición y funcionarios internacionales consideran que el actual presidente venezolano fue derrotado en las urnas por el opositor ya es casi absoluto y las potencias de izquierdas de América Latina y Estados Unidos trabajan para que el chavismo se siente en una mesa de diálogo y reconozca la evidencia.
Las partes no contaban con que el candidato que virtualmente ganó las elecciones decidiera exiliarse en España, pero 48 horas se mantienen firmes en que las conversaciones deben seguir adelante y que todavía queda mucho margen hasta el 10 de enero, cuando el nuevo presidente deba tomar posesión.
La posibilidad de que él decidiera abandonar Venezuela, preocupado por su vida y la de los suyos, hostigado por la justicia chavista que le había abierto una causa con cinco delitos, estaba en el radar, pero su abogado lo había negado dos veces en la última semana y esa opción pareció parecía quedar aparcada. Sin embargo, aconsejado por su esposa e hijas, acabó por dar el paso.
Venezuela: la oposición busca evitar los errores del pasado
En privado, los opositores reconocen que esto supone un contratiempo que les obliga a replantearse las cosas, pero son optimistas. Después de muchos años sin norte, la oposición, aglutinada alrededor de María Corina Machado, ha demostrado haber aprendido de los errores del pasado y haber desarrollado habilidades especiales en un contexto político tan complejo como el que ha creado el chavismo.
Por ejemplo, el que Machado cediese todo su capital político a un señor desconocido como Edmundo González funcionó, a la vista está.
En la salida de González intervino el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente Pedro Sánchez estaba enterado y había dado su respaldo. El chavismo recibió la propuesta y puso a negociar a los hermanos Rodríguez, Delcy y Jorge, los operadores políticos de más confianza de Maduro, según fuentes del oficialismo.
González no aceptó firmar que reconocía el fallo del Tribunal Superior de Justicia que otorgaba la victoria al chavismo, eso hubiera sido claudicar.
Una vez que se dio a conocer la marcha de Edmundo González, el chavismo empezó a mover por WhatsApp un mensaje con el que se pretendía levantar el ánimo de los suyos: "Se viene la serie de La leyenda de la revolución venezolana que derrotó al imperio más poderoso de la tierra".
Maduro, según estas mismas fuentes, se niega a reconocer esta realidad que, por contra, sí comienzan a percibir sus consejeros más cercanos. El segundo círculo de poder chavista -el que conforman ministros, gobernadores, alcaldes, dirigentes del PSUV, el partido oficial- no es ciego a lo ocurrido, pero sostienen que hacerse a un lado sería "traicionar la revolución bolivariana". Ninguno se ha desmarcado en público del relato oficial: que Maduro fue el vencedor, aunque pocos lo creen de forma literal.
Llegados a este punto, los que consensuaron con González su salida no lo plantean como una claudicación ni una prebenda al chavismo, sino como una forma de proteger a un hombre que no tiene vocación de poder, a diferencia de Machado, ni tiene por qué convertirse en un mártir de la causa. Además, se quiso evitar "un baño de sangre" que pudiera haberse desatado con su arresto y su encarcelación, de acuerdo a esa visión.
González Urrutia explicó por qué se exilió
González Urrutia se fue de Venezuela luego de que la fiscalía emitiera una orden de captura por presunta conspiración y usurpación de funciones. Al igual que toda la oposición y distintos organismos internacionales, el candidato consideró que el proceso electoral no fue transparente y acusó a Maduro de fraude.
Desde Europa, el opositor sostuvo: "Solo la política del diálogo puede hacernos reencontrarnos", escribió en una carta publicada en X y fechada en Madrid, asegurando que su decisión de irse al exilio la tomó para "que cambien las cosas" y construir "una etapa nueva para Venezuela".
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, afirmó este lunes, en la radio Onda Cero, que González Urrutia iba a solicitar asilo y "que se le va a conceder, por supuesto". "Está mejor en España que indefinidamente en la residencia del embajador, en un régimen casi de semiclandestinidad, o no hablemos ya en una cárcel", añadió Albares, defendiendo la decisión del antiguo diplomático de partir al exilio.
En su llegada a España, González Urrutia expresó: "Confío que próximamente continuaremos la lucha por lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela".