La devaluación argentina le dio impulso a las ganancias globales de Tenaris
Mientras Paolo Rocca, CEO y mentor del grupo Techint, sigue esperando el futuro judicial que le depara la causa de los cuadernos K, una de sus principales empresas se vio fuertemente beneficiada de la devaluación cambiaria argentina.
Se trata de Tenaris que, si bien tiene sede en Luxemburgo, sus lazos con el mercado local son estrechos tal como lo evidencian los resultados de los nueve meses finalizados el 30 de septiembre pasado comparados con los del mismo período del 2017.
De acuerdo al balance que la compañía presentó a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, entre enero y septiembre ganó u$s274 millones, lo cual representa un 135% con relación a los u$s105 millones de igual lapso del año pasado.
En este sentido, el comunicado de Tenaris aclara que el resultado “corresponde principalmente a una ganancia cambiaria de u$s41 millones; u$s31 millones relacionados con la devaluación del peso sobre deudas financieras, comerciales, sociales y fiscales de nuestras subsidiarias argentinas cuya moneda funcional es el dólar estadounidense”.
Otros u$s14 millones están relacionados con la depreciación del euro sobre la deuda intercompañía denominada en la moneda europea y compensada en la reserva para ajustes por conversión monetaria en el patrimonio y por una pérdida de u$s4 millones debido a la devaluación del dólar canadiense.
Es decir, del total de lo que Tenaris ganó en este período alrededor del 30% fue aportado por la depreciación del peso frente al dólar que la Argentina sufrió entre abril y agosto y que llevó a la moneda norteamericana de $19 a un techo de $40 en casi el mismo período contabilizado por la empresa del Grupo Techint en su último balance.
De todos modos, las ventas de la empresa líder mundial en la producción de acero sin costura para la industria del petróleo, evidenciaron un fuerte crecimiento. Lo hicieron como reflejo de una suba en los precios, particularmente en América del Norte donde los valores le permitieron compensar los mayores costos incluyendo los aranceles, así como por mayores entregas de tubos de conducción para proyectos como el segundo gasoducto offshore con costura que se está construyendo en Zohr, Egipto.
En el caso de América del Sur, sus ventas aumentaron también debido a una mayor actividad en Colombia y Argentina, principalmente en el yacimiento Vaca Muerta donde el holding de Rocca apuesta a ser uno de los principales proveedores de insumos para las petroleras que ya operan en esa zona. De hecho, también está presente con su filial Tecpetrol, que obtuvo dos concesiones por 35 años en las cuales anunció inversiones por u$s220 millones en cinco años.
El propio Rocca remarcó en varias oportunidades la importancia que tiene Vaca Muerta para el desarrollo industrial de la Argentina y de su grupo que planea destinar u$s2.300 millones a través de las empresas controladas que ya operan en esa región.
En la actualidad, Tenaris posee 20 plantas en 18 países pero el abastecimiento de Vaca Muerta se concentra en las actividades de su centro operativo de la localidad bonaerense de Campana, donde produce 3.600 toneladas de tubos diarios que se destinan a cubrir la demanda de la industria petrolera.
En ese contexto, sus ingresos globales por ventas netos de productos y servicios tubulares aumentaron 50% y alcanzaron los u$s5.249 millones, en comparación con los u$s3.488 millones de los primeros nueve meses del 2017, reflejo de un aumento de 42% en los volúmenes y un aumento de 6% en los precios de venta promedio.
“Los resultados mejoraron luego de un aumento de 42% en los volúmenes de despachos, mayores ventas y utilización de la capacidad de producción que se tradujeron en una mejor absorción de costos fijos, incluyendo una disminución en los gastos de comercialización y administración como porcentaje de ventas”, argumenta la empresa en el informe.
Al respecto, señala un mayor optimismo de sus ejecutivos con respecto al futuro. “La recuperación gradual de la actividad de perforación se está afianzando en muchas regiones”, asegura la empresa, aunque aclara que no ocurre lo mismo en la actividad de perforación offshore, cuyos niveles se mantienen bajos.
En cuanto a lo que resta del año, Tenaris estima finalizar con solidez, con un alto nivel de despachos para el proyecto Zohr y un aumento estacional de las ventas en Canadá, con márgenes alineados con el nivel actual.
Estima que en el primer trimestre del 2019, las ventas se mantendrán en línea con las registradas en el cuarto trimestre de este año, “con márgenes similares al nivel actual, mientras que para el resto del año, nuestros resultados se verán influenciados por la implementación del acuerdo USMCA y la aplicación de los aranceles conforme a la Sección 232 dentro del acuerdo”. Es decir, por la decisión del gobierno de Estados Unidos de aplicar restricciones a la producción de acero del exterior.
De todos modos, la empresa anuncia un pago de dividendo anticipado de u$s0.13 por acción, o aproximadamente u$s153 millones que serán abonados el 21 de noviembre.
Sobre los gastos de comercialización y administración, ascendieron a u$s336 millones, en comparación con los u$s338 millones del trimestre anterior y u$s305 millones del tercer trimestre de 2017.
Los resultados financieros ascendieron a una ganancia de u$s13 millones, en comparación con una ganancia de u$s39 millones en el trimestre anterior y una pérdida de u$s7 millones en el tercer trimestre de 2017.