Explotó la rosca: Massa desplazó a los gremios del Ministerio de Transporte y Moyano se enfureció
La puja por los cargos del estratégico Ministerio de Transporte se convirtió en una guerra abierta. En vísperas de la asunción del nuevo gobierno, el avance implacable de Sergio Massa en las segundas y terceras líneas de esa cartera desató en las últimas horas la furia de los gremios de la actividad, que ahora amenazan con complicar el pacto social.
Lo que más resonó fue el desplazamiento del abogado Guillermo López del Punta, de 55 años, quien hasta la semana pasada sonaba como candidato a ocupar alguna de las tres secretarías principales y que el fin de semana quedó relegado a un cargo menor en alguna de las tantas subsecretarías de carácter sectorial.
Moyano se encargó de expresar el malestar del sindicalismo transportista durante un acto de la Juventud Sindical en el teatro Gran Rivadavia en donde pidió que "los funcionarios estén preparados para su rol" y aseguró que "algunas designaciones no van en ese sentido".
"Cada compañero conoce la actividad en profundidad porque la ha vivido, la sufrido y la ha trabajado, sin embargo te ponen un funcionario que no tiene idea de lo que habla como nos ha pasado a nosotros con el ministro de Transporte", sostuvo. Y advirtió que "este gobierno al que los trabajadores le hemos dado la posibilidad de que asuma, debería convocar a los hombres del trabajo para algunos lugares donde se discute la actividad".
La ubicación privilegiada de Mario Meoni al frente de Transporte ya había generado suspicacias entre los gremios de la actividad. El exintendente de Junin de origen radical y cofundador del Frente Renovador fue la prenda de cambio para compensar al presidente de la Cámara de Diputados por los lugares que no pudo obtener dentro del gabinete, luego de que Cristina Kirchner hiciera valer su peso en el Ejecutivo. Pero la dirigencia sindical de la actividad todavía mira con desconfianza al ministro entrante. "No sabemos si conoce del transporte, Massa no es el presidente", disparó a iProfesional el líder de un sindicato transportista sin pelos en la lengua.
El boicot a López del Punta, un letrado especializado en la materia, terminó de encender las alarmas del sector, incluida la poderosa Confederación del Transporte (CATT) encabezada por el portuario exmoyanista Juan Carlos Schmid y el líder de La Fraternidad, Omar Maturano. La entidad había respaldado el viernes la designación de Meoni y de López del Punta como su segundo en alguna de las áreas más codiciadas como son la secretaría de gestión, administrativa o la de obras.
Las tres son clave no solo por su influencia en todas las ramas de la actividad, sino también por los millonarios fondos y subsidios que manejan. Pero los movimientos de Massa hicieron estallar ese acuerdo.
En la CATT sospechan de un acuerdo para distribuir las segundas y terceras líneas que incluiría al saliente ministro de Transporte Guillermo Dietrich y al exsecretario de Transporte durante el kirchnerismo Florencio Randazzo. Dos figuras que generan urticaria en Cristina Kirchner. En el entorno de la vicepresidenta electa, en cambio, respaldan el currículum de López del Punta. "Tiene 55 años, fue secretario de Transporte entre 2002 y 2003 y tiene una sólida formación académica y una extensa trayectoria profesional, tanto en el ámbito privado como en el público, en Argentina y en el exterior", reza el CV que circulaban anoche fuentes cristinistas.
La embestida por las designaciones recrudeció en vísperas de la jura de Alberto Fernández en el Congreso y de la manifestación que le prepara para hoy la CGT y la Juventud Sindical en la Plaza de Mayo. Aunque los sindicatos del transporte comprometieron su presencia, lo cierto es que las tensiones podrían repercutir en el pacto social con el que el nuevo gobierno busca apaciguar los reclamos salariales y reordenar las paritarias.
"Tenemos que levantar nuestra voz y que nos escuchen, porque afuera hay un pueblo que pide respuestas a los políticos", advirtió ayer el aeronavegante Juan Pablo Brey, uno de los referentes moyanistas de la Juventud Sindical.
En el sector ferroviario también endurecieron las condiciones para plegarse a la luna de miel. "Cada sector debe pelear por sus conquistas porque el hecho de que acompañemos no significa que no vamos a decir nada", dijo a iProfesional Maturano. El reclamo de los gremios es que haya una figura en Transporte que garantice una convivencia pacífica entre rubros históricamente enfrentados como el del transporte de carga y ferrocarriles o el sector aeronáutico y el transporte de pasajeros.
Meoni, además, deberá afrontar los conflictos abiertos por Dietrich. Antes de irse, el ministro saliente autorizó a la principal empresa del rubro DOTA a reducir los ramales de la línea 60.
La otra área que acapara las miradas es Aerolíneas Argentinas, en donde asumiría el exvicepresidente de la línea de bandera Luis Pablo Ceriani, vinculado a Mariano Recalde y Axel Kicillof. En la actividad, también hay un clima de incertidumbre. El personal de tierra (APA) y el personal superior (UPSA) lanzó un paro en Latam el viernes pasado en la misma jornada que Fernández anunció su gabinete.
El pedido de reapertura de paritarias coincidió con una medida de fuerza en el centro de atención telefónica de Aerolíneas en rechazo a la supuesta tercerización de servicios a otras empresas. Ese mismo día el Gobierno dictó la conciliación obligatoria, pero de no haber avances los pilotos también podrían adoptar medidas. Ellos también esperan que la nueva gestión cumpla con su promesa de campaña de fortalecer la línea de bandera.