Juicios laborales: la Justicia firma miles de sentencias por despidos y sueldo inequitativo
Lo despidieron con causa en 2018, acusado de un consumo no justificado de gasoil en el camión de reparto de cervezas que manejaba.
Fue el final sin indemnización de un trabajo de conductor, que cumplió desde 1999 hasta el día en que recibió la carta documento con el despido por pérdida de confianza.
Crecen los juicios por despidos y sueldo inequitativo
La Cámara Nacional del Trabajo evaluó ahora como injustificado el despido y condenó a la transportista y a la empresa de cervezas a pagar en forma solidaria la indemnización más intereses.
El chófer explicó en una nota manuscrita cómo y dónde cargó el gasoil cuestionado y eso fue ignorado por el empleador, remarcó la Cámara.
La empresa "no alegó y menos aún probó cuál fue concretamente la conducta o el hecho generador de la supuesta pérdida de confianza, el cual, tuviera tal magnitud que hiciera imposible la prosecución del vínculo laboral", explicó el Tribunal de Apelaciones.
Todo este debate se extendió durante cinco años en Tribunales.
La demanda se presentó en 2019 y acaba de tener sentencia en segunda instancia este mes.
Es una de las tantas causas que nutre las abultadas estadísticas de un fuero donde los litigios no bajaron en los últimos años, ni aun con cambio de gobierno mediante.
En los casos de despidos con causa o accidentes de trabajo donde no se llega a un acuerdo en la etapa de conciliación, el promedio de duración de un juicio se estima entre cuatro y cinco años, con suerte, coinciden fuentes del fuero consultadas.
Los números de la Justicia
En agosto de 2023, los 80 juzgados de primera instancia del fuero del trabajo nacional dictaron 7.147 sentencias: 3.562 de ellas definitivas y el resto llamadas "interlocutorias", es decir, vinculadas a diferentes aspectos de una demanda en trámite.
Un año más tarde, en agosto último, esos 80 juzgados firmaron 6.927 sentencias definitivas e interlocutorias, solo 220 menos que en el mismo período del año anterior. Un promedio de 2,75 causas menos por juez.
Un repaso de las estadísticas del tribunal revisor del fuero, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, indica que en agosto pasado sus diez salas suscribieron en total 5.056 sentencias, mientras que un año antes firmaron 4457. Es decir, revisaron 599 expedientes más que el mismo mes de 2023.
Las estadísticas del fuero a las que accedió iProfesional no arrojan cambios significativos en lo vinculado a la litigiosidad laboral en los diez meses de Gobierno que lleva el presidente Javier Milei.
De hecho, si se toma la última década —agosto de 2014 al mismo mes de 2024— el total alarma: hubo 150.991 sentencias definitivas firmadas por el Tribunal de Apelaciones, vinculadas a conflictos del trabajo, ya sea por despidos, accidentes laborales, diferencia de haberes, entre muchos otros.
Al repasar la situación en provincia de Buenos Aires, durante 2023 ingresaron, 104.116 demandas al fuero laboral. Se resolvieron 84.242 casos entre sentencias, conciliaciones, desistimientos y otras soluciones a los conflictos del trabajo.
Provincia de Buenos Aires: qué municipio lidera el ranking de juicios laborales
La Justicia laboral bonaerense está dividida en jurisdicciones. El ranking de causas tramitadas en 2023 lo encabeza Lomas de Zamora con 10.763 expedientes radicados.
El listado sigue con la justicia laboral de La Plata (9921 expedientes); San Isidro (9501), San Martín (8565) y La Matanza (7726).
Plazos laxos
Si bien como coinciden distintos actores del fuero laboral, la duración promedio de una demanda sin conciliación oscila entre cuatro y cinco años, estos plazos pueden extenderse.
Por ejemplo, una ex trabajadora de una cadena de hipermercados esperó ocho años para obtener sentencia en segunda instancia en una denuncia de hostigamiento laboral (mobbing)
La demanda se inició en 2016, hubo sentencia definitiva en primera instancia, se apeló en diciembre de 2023 y este mes se pronunció la Cámara Nacional del Trabajo.
La empresa argumentó ante el Tribunal de Apelaciones que hubo "ausencia de precisión de la cosa demandada" por parte de la ex trabajadora
La Cámara rechazó el planteo y respondió citando una carta documento que envió a su empleadora, la mujer, en 2014, donde se reclamaba el cese de la "actitud hostigadora, amenazante y dañina" de su jefe
Ella denunciaba que el gerente del local donde trabajaba incumplía "los deberes constitucionales de seguridad y salud en el trabajo" por someterla a "distintos acosos" en la jornada laboral con "insultos, malos tratos" y otras actitudes en busca de "lograr" su renuncia. Hubo "burlas" sobre su capacidad para el trabajo, delante de otros compañeros.
Hasta que se consideró despedida y comenzó su periplo judicial.
Dos testigos describieron que el ambiente de trabajo en el que se desempeñaba "no era fácil ni ameno para el género femenino, en atención a las conductas" del jefe, codemandado en la causa.
El Tribunal consideró probado que la empleada "sufrió, con motivo de sus labores, conductas injuriantes o agraviantes que lesionaron su integridad psíquica"
La empresa tuvo responsabilidad porque "sabido es que el deber de previsión" establecido en la Ley de Contrato de Trabajo "comprende la obligación del empleador de tomar las medidas adecuadas conforme las condiciones especiales del trabajo para evitar que el trabajador sufra daños en su persona o en sus bienes"
Se dio por probada la injuria "relativa a la existencia de un ambiente laboral hostil o mobbing" y se confirmó la condena a la empresa que deberá indemnizar, a ocho años de iniciada la demanda.