Lunes negro: qué recomiendan hacer expertos a inversores, en plena caída de los mercados

El término "Lunes Negro" nos muestra momentos de alta volatilidad y caídas significativas en los mercados financieros, como la reciente caída de los índices globales provocada por el pánico tras un efecto generado en el carry trade de Japón, donde se registró un aumento en las tasas de interés y una fuerte venta de activos, en combinación con un informe de empleo en EE. UU. que sugiere una posible recesión.

Lunes negro: Argentina y el efecto internacional

Los bonos argentinos están cayendo aproximadamente un 4% en las operaciones de premercado, lo que está afectando el riesgo país, que supera los 1700 puntos. Esta situación fue desencadenada por el aumento del 0,25% en la tasa de interés del Banco de Japón y un incremento en la tasa de desempleo en EE. UU., que ha alcanzado el 4,3%. En este contexto, las bolsas europeas también están viendo descensos de entre el 2% y el 3%.

Los analistas advierten sobre la posibilidad de un contagio en los mercados locales y anticipan un día difícil para Argentina, donde el dólar se aproxima a los $1.400, mientras que el Banco Central podría verse obligado a vender reservas para contener la situación.

El mercado internacional se desploma: ¿qué hacer si tenés inversiones?

1. Mantener la calma  

La tranquilidad es crucial en momentos de pánico. Se recomienda respirar hondo y evitar decisiones impulsivas, recordando que estas caídas son parte del ciclo del mercado.

2. Evaluar la estrategia de inversión  

Es fundamental revisar si el portafolio sigue alineado con los objetivos financieros a largo plazo. Un enfoque más conservador podría ser apropiado en este entorno. Además, se debe considerar el perfil de riesgo; si la situación resulta incómoda, es probable que se hayan elegido activos inadecuados.

3. Buscar oportunidades de compra  

Las caídas pueden ofrecer oportunidades para adquirir acciones a precios más bajos. Es aconsejable considerar empresas que ahora están subvaluadas pero son sólidas a largo plazo. Para quienes tienen un perfil de riesgo moderado a arriesgado, podría ser un buen momento para comprar más y promediar los precios de los activos existentes.

4. Diversificar el portafolio  

Se debe asegurar que la cartera incluya diferentes activos y sectores para mitigar el riesgo. Atomizar las inversiones es una estrategia clave; así, si se presenta la necesidad de liquidez, se puede elegir qué activos vender para minimizar pérdidas. Es importante reflexionar sobre la tolerancia al riesgo. Aquellos más arriesgados podrían ver esta bajada como una oportunidad para comprar a precios reducidos, mientras que los inversores conservadores deberían mantener una alta proporción de renta fija en su cartera.

5. Inversiones en renta fija  

Una parte del portafolio debería estar en activos de renta fija, como Lecaps y bonos corporativos (obligaciones negociables) a más largo plazo, que pueden ofrecer una mayor seguridad en momentos de volatilidad.  

• Lecaps: Invertir en Lecaps, especialmente las de largo plazo, puede ofrecer rendimientos interesantes. 
• Bonos Soberanos: Se sugiere considerar bonos a largo plazo como Bonar GD35 y GD41, que presentan paridades más bajas y ofrecen rendimientos del 19%-20% anuales en dólares.
• Obligaciones Negociables: Es recomendable aprovechar oportunidades en Obligaciones Negociables en dólares.

Algunas obligaciones negociables en dólares para tener en cuenta.

¿Qué no hacer si compraste acciones o Cedears?

1. No vender por miedo  

Se debe evitar la tentación de vender rápidamente activos, ya que las decisiones apresuradas pueden llevar a pérdidas significativas.

2. No dejarse llevar por rumores  

Estar informado es valioso, pero es esencial evitar saturarse de datos alarmistas. A largo plazo, el mercado de renta variable tiende a estabilizarse.

3. No aumentar la exposición a riesgos  

Es fundamental mantener la prudencia y no incrementar la exposición a activos arriesgados sin un análisis cuidadoso y un claro entendimiento de la propia aversión al riesgo.

Los "Lunes Negros" o días marcados por movimientos significativos, son parte del mercado financiero. La clave para los inversores es mantener la calma, tener un plan y evitar decisiones impulsivas. Aunque las caídas pueden ser desafiantes, también presentan oportunidades que se pueden aprovechar si se manejan de manera cuidadosa y estratégicamente.