Transporte parcial el 10 de abril: la UTA no para y resta fuerza a la protesta
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La Unión Tranviarios Automotor (UTA) no adherirá al paro general convocado por la CGT para el 10 de abril, debido a que se encuentra bajo una conciliación obligatoria dictada por el Gobierno nacional en el marco de las negociaciones salariales del sector.
El gremio de colectiveros no podrá sumarse al paro general por orden legal
Desde el sindicato aclararon que la decisión no tiene un trasfondo político ni representa una postura frente a la medida de fuerza, sino que responde a obligaciones legales y estatutarias que impiden su participación.
Una fuente cercana al gremio, que continúa negociando mejoras salariales para los choferes de colectivos, detalló que "la UTA no puede sumarse porque tiene una conciliación obligatoria vigente".
Cabe recordar que el sindicato había convocado a un paro el pasado 28 de marzo, pero la medida fue suspendida tras la intervención del Ministerio de Trabajo, que activó el mecanismo de conciliación obligatoria para garantizar el servicio mientras se busca una solución al conflicto.
La decisión fue analizada con asesores legales y dentro de la estructura sindical. "La normativa es clara: se aplica a cualquier tipo de paro. Según los estatutos y la legislación vigente, incluso podría intervenirse el sindicato si no se acata la conciliación. Fernández no tomará ese riesgo", señalaron desde el entorno del secretario general Roberto Fernández.
Transporte público: qué pasará con el subte y otros servicios
En principio, la conciliación obligatoria solo alcanza al servicio de colectivos. Por lo tanto, trabajadores de otros sectores del transporte, como el subte, que tienen convenios diferentes, sí podrían adherirse a la medida. Lo mismo ocurre con los gremios ferroviarios o aeronáuticos, que ya confirmaron su participación en el paro.
Desde la UTA reiteraron que la postura adoptada responde estrictamente a una obligación legal: "La conciliación se aplica al gremio, no al tipo de paro. No hay margen para interpretaciones".
Asimismo, aclararon que más allá de la decisión institucional, el servicio de colectivos podría verse afectado por otros factores. "Si los empresarios deciden no sacar los coches por temor a actos vandálicos o presiones internas, o si algunos choferes deciden no prestar colaboración, será una responsabilidad individual o empresaria. Pero el gremio no puede convocar a un paro porque podría ser sancionado", concluyeron.
Los controladores se plegarán a la medida salvaje y no habrá vuelos esa jornada
Por otro lado, el plan de la Confederación General del Trabajo (CGT) de paralizar toda la actividad durante la jornada del 10 de abril suma más adhesiones. Si bien buena parte de las movilizaciones y acciones de fuerza comenzarán a desplegarse a partir del mediodía del 9, lo cierto es que el epicentro del paro tendrá lugar el jueves de la próxima semana.
A la par de recibir el apoyo de organizaciones como La Fraternidad, la Unión Ferroviaria y la UTA, la máxima entidad gremial acaba de añadir la adhesión de Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), el sindicato que integra a los controladores aéreos de todo el país, por lo que el 10 tampoco habrá vuelos.
ATEPSA tomó la decisión de plegarse al paro tras denunciar una serie de despidos en la estatal Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). El gremio asegura que las cesantías ocurrieron en el marco de una asamblea promovida por los empleados de ese segmento, y que la firma envió telegramas a controladores de tránsito aéreo, operadores de información aeronáutica, técnicos en comunicaciones, navegación y vigilancia (CNSE), y personal administrativo.
Ante ese escenario, el gremio anticipó que llevaría adelante "todas las medidas legítimas de acción sindical necesarias para exigir la reincorporación de los despedidos y defender los salarios frente a la inflación".
"Estas acciones, que incluirán limitaciones en autorizaciones de despegues, se implementarán respetando los servicios mínimos establecidos en el Convenio Colectivo de Trabajo", informó.
Además de intervenir en el paro del próximo 10, los controladores llevarán a cabo una concentración el viernes 4 que también podría impactar de forma dramática en los servicios aéreos a nivel nacional.
Con relación al paro del jueves de la próxima semana, también se da por descontado que tomarán parte otros sindicatos aeronáuticos como APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), APA (Asociación del Personal Aeronáutico) y UPSA (Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales).
En tanto estos gremios representan a pilotos, personal de servicios en tierra y técnicos, la parálisis de los servicios en los aeropuertos será absoluta. De ahí que, con vistas al 10, las compañías aéreas activarán los protocolos correspondientes para este tipo de casos a los fines de reprogramar o directamente cancelar los vuelos previstos para esa fecha.