• 26/3/2025

DÓLAR OFICIAL

0.14%

$1,091.00

DÓLAR BLUE

1.19%

$1,280.00

DÓLAR TURISTA

0.14%

$1,418.30

DÓLAR MEP

0.01%

$1,285.34

DÓLAR CCL

0.03%

$1,287.32

BITCOIN

0.33%

$86,722.86

ETHEREUM

0.11%

$2,017.28

DÓLAR OFICIAL

0.14%

$1,091.00

DÓLAR BLUE

1.19%

$1,280.00

DÓLAR TURISTA

0.14%

$1,418.30

DÓLAR MEP

0.01%

$1,285.34

DÓLAR CCL

0.03%

$1,287.32

BITCOIN

0.33%

$86,722.86

ETHEREUM

0.11%

$2,017.28

El nuevo Banco Nación: más cerca de que ingresen capitales privados

Los expertos opinan sobre si la transformación del Banco Nación en una sociedad anónima lo acerca a la privatización y el cierre de más sucursales
20/02/2025 - 18:55hs
El nuevo Banco Nación: más cerca de que ingresen capitales privados

El Gobierno decretó la transformación del Banco de la Nación Argentina (BNA) en una Sociedad Anónima (BNA S.A.). Si bien esto podría verse como una privatización encubierta, el Estado mantiene por ahora el control accionario y la Carta Orgánica solo puede ser modificada por ley del Congreso.

Sin embargo, si bien el Estado nacional mantendrá el 99,9% del capital social, la nueva estructura jurídica facilita la posibilidad de emitir acciones y atraer inversores privados en el futuro, incrementando el capital disponible para operaciones crediticias y proyectos de inversión, considera Gilberto Santamaría, del Estudio Santamaría Abogados.

Mientras tanto, en cuanto obliga al Banco Nación a manejarse con parámetros de mercado, es probable que la conversión provoque el cierre de mayor cantidad de sucursales, ya que el modelo de negocios financiero está migrando hace años a los canales digitales, señala Federico Tjor, abogado especializado en mercado de capitales y cripto.

Esto no es propio del BNA sino del mercado, a lo que se adiciona la presencia única y atomizada del Banco en pequeñas localidades por razones de índole político y no comerciales, que empujará en el mismo sentido, indica.

El Banco Nación es ahora una Sociedad Anónima: ¿está cerca la privatización?

La conversión en Sociedad Anónima aporta una transformación en la estructura jurídica del BNA con el Estado manteniendo el control accionario. Sin embargo, abre la puerta a una futura apertura de capital privado, lo que ha generado diversas reacciones en el ámbito político y financiero, afirma Santamaría.

En principio podría aparecer competencia para los bancos, pero es demasiado temprano para decir algo así. En algún momento podría haber un IPO y, si imaginamos que vamos a un tipo de compañía mixta similar a YPF, podría aparecer un nuevo jugador muy relevante. Pero primero habrá que sortear muchos obstáculos. Por lo pronto, modificar la Carta Orgánica requiere una Ley del Congreso, consideran desde el bróker Adcap.

"El mercado financiero argentino viene mutando hacia la concentración en pocos jugadores locales (el último caso, la salida del HSBC adquirido por Grupo Galicia, con similar estrategia a del Banco Macro), por lo que aún no se observan ingresos de inversores extranjeros en el sector bancario", advierte Tjor.

Qué valor tiene el BNA S.A. para la privatización

Según resume Santamaría, el Decreto 116, al describir las características de la transformación en sociedad anónima, afirma:

Estructura accionaria

  • 99,9% del capital social será propiedad del Estado Nacional, administrado por el Ministerio de Economía.
  • 0,1% quedará en manos de la Fundación Banco de la Nación Argentina.

Capital Social inicial

Se establece en $1.602.274.965.000 (un billón seiscientos dos mil doscientos setenta y cuatro millones novecientos sesenta y cinco mil pesos), según el balance del 31 de diciembre de 2024.

Sin embargo, "el valor de venta estará determinado por múltiples factores que hoy no son mesurables de manera tan simple (estado de resultados del BNA, proyección de la entidad a futuro, existencia o no de posibles interesados en una estructura que es única comparada con otros bancos, etc.)", explica Tjor.

Cuáles son las implicaciones tributarias y fiscales

La conversión del BNA en una Sociedad Anónima implica cambios significativos en su régimen fiscal, señala Santamaría:

  • Impuesto a las Ganancias: como sociedad anónima, el BNA S.A. estará sujeto al Impuesto a las Ganancias sobre sus utilidades netas, conforme a la Ley del Impuesto a las Ganancias.
  • IVA: las operaciones gravadas realizadas por el banco estarán alcanzadas por el IVA, debiendo actuar como agente de percepción y retención cuando corresponda.
  • Contribuciones y aportes patronales: el BNA S.A. deberá cumplir con las obligaciones previsionales y de seguridad social establecidas para las sociedades privadas.

Estos cambios podrían incrementar la carga impositiva de la entidad, afectando su rentabilidad y, potencialmente, las condiciones ofrecidas a sus clientes.

Qué impacto tiene esta conversión en los mercados financieros

La transformación en Sociedad Anónima busca fortalecer la posición del BNA en el sistema financiero, enfatiza Santamaría:

Apertura al Capital Privado

Aunque el Estado Nacional mantendrá el 99,9% del capital social, la nueva estructura jurídica facilita la posibilidad de emitir acciones y atraer inversores privados en el futuro, incrementando el capital disponible para operaciones crediticias y proyectos de inversión.

Transparencia y gobernanza

La adopción de estándares de gobernanza corporativa propios de las sociedades anónimas se espera que mejore la transparencia y eficiencia operativa, fortaleciendo la confianza de inversores y clientes.

Reacción del mercado

La medida ha generado diversas reacciones. Mientras algunos sectores valoran la modernización y potencial eficiencia que esta transformación conlleva, otros, como la Asociación Bancaria, han manifestado su rechazo, declarando un estado de alerta y movilización.

Cuáles son los pros y contras de la transformación

Para Santamaría, los pros de la conversión del BNA en sociedad anónima son los siguientes:

Modernización de la estructura operativa

La adopción de la figura de S.A. permite al BNA incorporar mecanismos de gobierno corporativo más ágiles y eficientes, alineados con estándares internacionales de transparencia y control.

Flexibilidad en la gestión

Como S.A., el banco adquiere mayor autonomía para desarrollar estrategias comerciales dinámicas, adaptándose con rapidez a las demandas del mercado financiero.

Acceso a nuevas fuentes de financiamiento

La posibilidad de emitir acciones y atraer capital privado fortalece la capacidad financiera del BNA, ampliando su oferta crediticia en beneficio de pymes y familias.

Transparencia y gobernanza.

La estructura de S.A. exige una mayor rendición de cuentas y transparencia en la gestión, lo que puede incrementar la confianza de inversores y clientes.

En cuanto los aspectos negativos que pueden aparecer, Santamaría enumera:

Posible desviación de la misión social

La búsqueda de rentabilidad financiera podría relegar objetivos sociales y de desarrollo económico que tradicionalmente ha perseguido el BNA.

Incremento de la carga impositiva

Al transformarse en SA, el banco podría estar sujeto a una mayor carga tributaria, lo que podría afectar su rentabilidad y, en consecuencia, las condiciones ofrecidas a sus clientes.

Resistencia sindical y social

La medida ha sido rechazada por sectores gremiales, como la Asociación Bancaria, que se declaró en estado de alerta y movilización, lo que podría generar conflictos laborales y afectar la operatividad del banco.

Tjor añade que existe un punto relevante en la Ley 21.799 que, al fijar su carta orgánica, reconoce que la Nación es garante de las operaciones del banco, cosa que no surge del decreto, por lo que, en un escenario de crisis absoluta del mercado financiero, la S.A. respondería hasta su patrimonio y las acciones que pudieran efectuarse contra sus directores y/o accionistas de corresponder.

De todos modos, reconoce que es un escenario remoto y en el cual casi con seguridad, todo el sistema financiero tendría que estar en crisis para que ocurra (y en ese caso, el BCRA debería auxiliar como prestamista de última instancia), por lo que no es un escenario que pueda generar alguna preocupación.

El Gobierno transformó al Banco Nación en Sociedad Anónima y lo dejó más cerca de su privatización, aunque en el presente el Estado mantiene el control accionario y haría falta una Ley del Congreso para una modificación.

Temas relacionados