Pese al fuerte ajuste anunciado, el personal de ARCA podrá tener hasta un 50% de ingresos extra mensual
El Gobierno nacional decidió implementar un ajuste en los salarios del personal superior de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), limitando ciertos beneficios económicos. Sin embargo, a través del Decreto 13/2025, se estableció que los empleados desde los subdirectorios hacia abajo en la escala jerárquica podrán acceder a un ingreso suplementario de hasta el 50% mediante la denominada "Cuenta Jerarquización". La medida fue comunicada oficialmente a través del Boletín Oficial el pasado lunes, según anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El artículo 6° del decreto establece que la distribución del beneficio alcanzará a subdirectores, contratados, temporarios y otros empleados reubicados o adscriptos a ARCA. Este mecanismo permite que los trabajadores reciban un porcentaje relacionado con la recaudación fiscal, garantizando un estímulo económico basado en el desempeño del organismo.
La Cuenta Jerarquización se nutre actualmente del 0,65% de la recaudación fiscal, porcentaje fijado en enero de 2024 con la asunción de la nueva administración. Según estimaciones, este porcentaje habría generado en 2024 una suma aproximada de $851.500 millones, destinada a repartirse entre los 18.000 empleados de ARCA. Esto representaría una asignación mensual promedio de cerca de $4 millones por empleado, suponiendo una distribución completa de los fondos.
ARCA: detalles de la reglamentación
El decreto faculta al Ministerio de Economía, con intervención de la Comisión Técnica Asesora de Política Salarial del Sector Público, para establecer coeficientes diferenciales de ponderación. Dichos coeficientes no podrán superar el 1,50 de la base remunerativa correspondiente. Esto significa que, considerando todos los conceptos salariales de los empleados de ARCA, la medida permite un suplemento salarial de hasta el 50% del ingreso actual de cada trabajador.
La cuenta jerarquización tiene antecedentes que se remontan a 2001, cuando fue creada por Domingo Cavallo durante su gestión como ministro de Economía. Comenzó a aplicarse en 2002 con una financiación inicial del 2,75% de la recaudación fiscal. Este porcentaje fue modificado en diversas ocasiones, siendo reducido drásticamente en 2018 al 0,60% y posteriormente elevado al 0,67% en 2022. En la actualidad, el porcentaje se encuentra en 0,65%, según la normativa vigente.
Ajustes salariales en 2024
A comienzos de 2024, bajo la dirección de Florencia Misrahi al frente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Gobierno anunció la eliminación del beneficio para el personal superior del organismo recaudador.
Esta medida permitió un ahorro estimado en $30 millones, cifra considerada marginal en relación con el total de recursos distribuidos. Sin embargo, esta decisión no afectó al resto del personal, una situación que fue anticipada por los sindicatos del sector.
La implementación inicial de la cuenta jerarquización buscaba incentivar a los empleados a mejorar los niveles de fiscalización y recaudación, especialmente en un contexto en el que gran parte de los trámites se realizaban de manera presencial o mediante procesos semidigitales. En aquel momento, el estímulo tenía un impacto directo en el desempeño del personal.
Sin embargo, la situación ha cambiado significativamente en la actualidad. La mayoría de las operaciones del sistema recaudatorio de ARCA se realizan de manera automatizada. Según tributaristas, entre el 4% y el 5% de la recaudación actual requiere intervención directa de empleados, principalmente en casos que implican acciones de cobro específicas. Esto se debe a que el modelo operativo actual se basa en un sistema de autoliquidación, donde los contribuyentes interactúan con la plataforma para determinar y abonar sus impuestos, sin la necesidad de interacción humana.
Impacto del sistema de autoliquidación
La digitalización ha reducido considerablemente el papel activo del personal en el proceso recaudatorio. Los sistemas tecnológicos de ARCA permiten gestionar casi todos los trámites de manera virtual, limitando la participación humana a situaciones específicas. Este cambio ha planteado interrogantes sobre la relevancia de mantener incentivos económicos como la cuenta jerarquización, dado que gran parte de la recaudación depende directamente de los contribuyentes y no de la intervención de los empleados.