Una disputa entre provincias que terminó en manos de la Corte Suprema
Era un día agitado en los pasillos de los tribunales federales. En el centro de la escena estaba la Cooperativa de Vivienda, Crédito, Consumo y Servicios Sociales Palmares Limitada, que había iniciado una acción judicial contra la Comisión Arbitral del Convenio Multilateral para evitar las retenciones en virtud del SIRCREB. Lo que parecía un simple reclamo pronto tomó dimensiones mayores, involucrando a varias provincias, como Buenos Aires, Chaco, Santa Cruz y Neuquén.
Todo comenzó cuando la Provincia de Buenos Aires, citada como tercera interesada, levantó la mano para cuestionar algo fundamental: ¿era el Fuero Federal el indicado para tratar este caso? Desde su perspectiva, la controversia tenía un tinte local y, por lo tanto, no debía ser tratada fuera de sus propias fronteras. Además, planteó que, de no aceptarse esta idea, el caso debía ser enviado directamente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, apelando a un principio bien conocido en la jurisprudencia: cuando una provincia es parte de un caso con carácter federal, la Corte tiene competencia originaria.
En primera instancia, el juez rechazó este planteo, dejando el caso en manos del Fuero Federal. Pero Buenos Aires no se dio por vencida y apeló la decisión. Fue entonces cuando la Cámara Contencioso Administrativo Federal entró en escena. Los jueces revisaron el expediente, analizaron los argumentos y, finalmente, dictaron una resolución que cambió el rumbo del proceso.
Respecto a la primera cuestión, "Es un caso de manifiesto carácter federal", concluyeron los magistrados.
Ahora bien respecto del segundo tema, recordaron que la Corte Suprema había resuelto situaciones similares en el pasado, estableciendo que, cuando una provincia participa en un conflicto de este tipo, es el máximo tribunal del país el que debe intervenir.
En este caso, no había dudas: con tantas jurisdicciones involucradas y la complejidad del tema, la Corte era la única instancia capaz de garantizar un fallo equitativo y definitivo.
La decisión de la Cámara no fue solo un detalle técnico. Marcó un límite claro entre lo que corresponde a los fueros locales y lo que debe ser tratado en la esfera nacional. Además, envió un mensaje sobre la importancia de coordinar esfuerzos entre provincias y Nación para resolver conflictos que afectan a varias jurisdicciones.
Finalmente, cada parte deberá hacerse cargo de sus propios gastos legales, ya que la Cámara entendió que la cuestión era lo suficientemente compleja como para justificar que nadie cargue con las costas del proceso. Ahora, la causa está camino a la Corte Suprema, donde se decidirá su destino.
Esta historia nos recuerda que, detrás de cada disputa judicial, hay una red de relaciones que une a las provincias en un delicado equilibrio de competencias y responsabilidades. Un equilibrio que, en este caso, necesitará del máximo tribunal para encontrar su resolución definitiva.
Dra. Andrea Picasso y Dr. Lucas Rebecchi
Especialistas en Tributación