Se reglamentó el RIGI: estos son los ocho sectores que busca beneficiar el Gobierno

El Gobierno argentino oficializó este viernes la reglamentación del Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI) a través del Decreto 749/2024, publicado en el Boletín Oficial. Este régimen tiene como objetivo atraer grandes inversiones a diversos sectores de la economía nacional, con la intención de impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.

El RIGI se presenta como una herramienta clave para fomentar proyectos de inversión que, durante los primeros tres años, generen ingresos que no superen el 30% de la inversión total. Este régimen está diseñado para inversiones que superen los 200 millones de dólares, lo que sugiere que la mayoría del capital provendrá de inversores extranjeros, aunque no se excluye a la industria nacional.

El Gobierno ha elaborado un anexo de 87 páginas donde se detallan los sectores elegibles, los montos mínimos necesarios para acceder a los beneficios, las ventajas del régimen y otros aspectos relevantes que las empresas deben considerar para tomar decisiones informadas.

Se espera que el RIGI no solo impulse la economía, sino que también triplique el nivel de exportaciones en una década mediante una serie de beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios, permitiendo así a Argentina competir con otros regímenes existentes en la región y en el mundo.

El Gobierno reglamentó el RIGI: a qué sectores incluyó

El RIGI abarca varios sectores considerados fundamentales para el desarrollo económico del país. Estos sectores incluyen:

1. Sector Forestoindustrial: Comprende actividades relacionadas con la producción de productos derivados de la madera, así como la implantación de bosques.
2. Sector de Turismo: Engloba actividades orientadas al servicio de hospedaje y alojamiento, buscando potenciar el turismo como motor de desarrollo económico.
3. Sector de Infraestructura: Incluye la construcción de estructuras físicas y redes necesarias para logística y transporte, así como proyectos de esparcimiento y servicios públicos como salud, educación y telecomunicaciones.
4. Sector de Minería: Abarca actividades de prospección, exploración, extracción y explotación de minerales, buscando maximizar el potencial de los recursos naturales del país.
5. Sector de Tecnología: Se enfoca en la producción de bienes y servicios tecnológicos innovadores en áreas como biotecnología, nanotecnología, movilidad con nuevas tecnologías, industria aeroespacial, nuclear, robótica e inteligencia artificial.
6. Sector de Siderurgia: Comprende el procesamiento e industrialización del mineral de hierro y acero, vital para la construcción y otras industrias.
7. Sector de Energía: Incluye actividades relacionadas con la generación, almacenamiento, transporte y distribución de energía eléctrica, tanto de fuentes renovables como no renovables, así como otras energías bajas en carbono y bioenergía.
8. Sector de Petróleo y Gas: Abarca actividades como la construcción de plantas, oleoductos, gasoductos, petroquímica, refinación y producción de gas natural, así como la exploración y explotación de hidrocarburos, especialmente en áreas costa afuera.

Se reglamentó el RIGI: cuál es el impacto esperado

El Gobierno argentino espera que la implementación del RIGI tenga un impacto positivo en la economía nacional. Al atraer inversiones significativas, se prevé un aumento en la generación de empleo y un crecimiento en la producción de bienes y servicios.

Además, se espera que el régimen incentive a las empresas a mejorar su competitividad en el mercado global, lo que podría traducirse en un aumento de las exportaciones.

El RIGI también se presenta como una respuesta a la necesidad de modernizar y diversificar la economía argentina, que ha enfrentado desafíos en los últimos años. Al fomentar inversiones en sectores estratégicos, el Gobierno busca no solo atraer capital extranjero, sino también estimular a la industria local a participar en este proceso de crecimiento.