Monotributo: cómo quedan las escalas tras los cambios oficializados por el Gobierno

El último miércoles, el Gobierno oficializó las modificaciones al monotributo con la sanción de la Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes, mediante el Decreto 661/2024 publicado en el Boletín Oficial. Esta normativa introduce importantes cambios en la actualización de los parámetros de facturación y en la categorización de los pequeños contribuyentes.

A partir del 2025, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) actualizará los parámetros de facturación dos veces al año, en enero y julio, en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Los montos actualizados tendrán vigencia desde el primer día del primer mes inmediato siguiente a la actualización.

La normativa también establece que si de la proyección anual resulta que un contribuyente supera los límites máximos aplicables, este permanecerá dentro del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS) hasta la próxima recategorización semestral, debiendo encuadrarse en la Categoría K.

Además, se aclara que aquellos que hayan renunciado al régimen pero continúan con su actividad podrán reingresar al Régimen Simplificado en cualquier momento, siempre que cumplan con las condiciones exigidas para la categoría correspondiente.

Con la reglamentación de estos cambios, se actualizan los montos de facturación según la categoría, con incrementos que oscilan entre el 201% y el 301%. El precio unitario de venta para quienes comercializan bienes también se incrementa en un 213% para todas las categorías. Asimismo, los alquileres devengados anuales aumentan entre el 211% y el 309%.

El Ejecutivo publicó esta semana la reglamentación de las modificaciones del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes

AFIP, Monotributo: se extiende el límite de facturación

El Ministerio de Economía destacó que el límite máximo de facturación pasa a ser de $68 millones, cuando anteriormente los máximos eran de $17 millones para ventas de bienes muebles y $13,3 millones para servicios. Esto representa un incremento del 470% en el límite de facturación para prestadores de servicios.

Otro aspecto relevante es la unificación de las escalas para la venta de bienes muebles y la prestación de servicios, permitiendo a profesionales independientes y oficios diversos facturar en niveles que antes estaban reservados exclusivamente para comerciantes.

Además de los incrementos en los montos de facturación, se ajustan las cuotas impositivas, de seguridad social y obra social. La cuota impositiva aumenta entre el 278% y el 510%, la cuota de seguridad social entre el 212% y el 343%, y la cuota de obra social entre el 212% y el 214%.

AFIP, Monotributo: así quedan las escalas tras los cambios oficializados por el Gobierno

Las nuevas escalas entrarán en vigor el 1 de agosto. La AFIP ha extendido el plazo para la recategorización del monotributo hasta el 2 de agosto.

A continuación, se detallan las nuevas escalas de facturación anual completa:

• Categoría A: de $2.108.288,01 a $6.450.000 (aumento del 206%)
• Categoría B: de $3.133.941,63 a $9.450.000 (aumento del 202%)
• Categoría C: de $4.387.518,23 a $13.250.000 (aumento del 208%)
• Categoría D: de $5.449.094,55 a $16.450.000 (aumento del 202%)
• Categoría E: de $6.416.528,72 a $19.350.000 (aumento del 202%)
• Categoría F: de $8.020.660,9 a $24.250.000 (aumento del 203%)
• Categoría G: de $9.624.793,05 a $29.000.000 (aumento del 202%)
• Categoría H: de $11.916.410,45 a $44.000.000 (aumento del 270%)
• Categoría I: de $13.337.213,22 a $49.250.000 (aumento del 269%)
• Categoría J: de $15.285.088,04 a $56.400.000 (aumento del 269%)
• Categoría K: de $16.957.968,71 a $68.000.000 (aumento del 301%)

Estos cambios buscan adaptar el régimen del monotributo a la realidad económica actual, brindando a los pequeños contribuyentes la posibilidad de mantenerse dentro del sistema simplificado a pesar de los aumentos en sus ingresos. Las modificaciones también tienen como objetivo evitar que estos contribuyentes se vean obligados a pasar al régimen general, lo cual implicaría mayores costos administrativos y fiscales.