MEDIA SANCIÓN

Tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, qué pasa con el monotributo Social

La discusión sobre el futuro del Monotributo Social, que brinda coertura a más de 620..000 trabajadores y trabajadoras, se intensificó en el Congreso
Por L.C.
IMPUESTOS - 14 de Junio, 2024

El régimen de Monotributo Social, que brinda cobertura a más de 620.000 trabajadores y trabajadoras, así como a una cantidad similar de adherentes, ha logrado evitar, por ahora, su eliminación. Esta medida, esencial para uno de los sectores más vulnerables de la población, permite a sus beneficiarios acceder a una obra social y al sistema jubilatorio, protegiéndolos de la informalidad absoluta.

La discusión sobre el futuro del Monotributo Social se intensificó en el Congreso. En la Cámara de Diputados, se logró visibilizar la problemática en medio de otras reformas, obteniendo una prórroga de 90 días para presentar una propuesta mejorada. Sin embargo, en el Senado, se introdujeron modificaciones que aumentaban el costo del Monotributo Social en un 670%, lo que puso en riesgo su carácter inclusivo.

Finalmente, el miércoles pasado, el Senado votó en contra de estas modificaciones, salvando temporalmente al Monotributo Social de una eliminación de facto. Aquellos que lucharon activamente por mantener esta medida advierten que el tema aún no está resuelto definitivamente y que los sectores más pobres siguen en riesgo en la Cámara de Diputados.

Entre los beneficiarios del Monotributo Social se encuentran feriantes, vendedores ambulantes, pequeños emprendedores de costura o cocina, y artistas callejeros, quienes pagaban 3,228 pesos mensuales. Con el aumento de las modificaciones propuestas, deberían pagar 9,900 pesos, y con el dictamen que casi se aprueba en el Senado, esa cifra habría aumentado a 23,600 pesos, más 13,800 por adherente, un incremento del 670%.

Monotributo Social: ¿es compatible con otros programas?

Además, el Monotributo Social es compatible con otros programas como la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo, jubilaciones y pensiones mínimas, programas por discapacidad y otros de inclusión social. El artículo 100 del proyecto no garantizaba la continuidad de esta compatibilidad.

Durante el debate, el senador chaqueño Víctor Zimmermann defendió el aumento, comparándolo con el gasto en carne para una comida. Una de las mujeres presentes, junto a su hijo discapacitado, replicó que ya no podían permitirse comprar carne. Zimmerman sugirió que podía pagar con la pensión por discapacidad de su hijo, lo que generó indignación entre los presentes.

El monotributo social se salva, por ahora,  de la motosierra

La votación en el Senado resultó en 30 votos en contra de la eliminación del artículo que alteraba el concepto social del Monotributo, 40 votos a favor y 2 abstenciones. Este resultado permitió, temporalmente, la preservación del Monotributo Social.

El debate en el Senado se extendió hasta la madrugada del jueves, generando confusión y publicaciones erróneas sobre una supuesta eliminación de la categoría. Al no alcanzar los dos tercios necesarios (48 votos), y con la Casa Rosada advirtiendo que no hay acuerdos firmes para la Cámara de Diputados, la situación aún presenta riesgos.

En Diputados, el proyecto original podría ser sometido a votación nuevamente, lo que requeriría una mayoría de dos tercios para su aprobación. Desde Unión por la Patria, confían en que se vote el dictamen salido del Senado, que evitaría la derogación del Monotributo Social.

Férrea defensa del Monotributo Social

Noelia Villafañe, titular de Monotributistas Asociados República Argentina (MARA), ha sido una figura clave en la defensa del Monotributo Social. Su labor incluyó exposiciones contundentes en Comisiones, reuniones con legisladores de todos los bloques y movilizaciones en el Congreso. Villafañe aboga por una modificación en Diputados que garantice expresamente la permanencia del Monotributo Social o la insistencia en el texto original que contempla una reconfiguración en 90 días.

Villafañe argumenta que eliminar el Monotributo Social condenaría al sector más vulnerable a la exclusión eterna, y advierte sobre el costo público que implicaría trasladar a estos beneficiarios al sistema de salud pública. Actualmente, la obra social y el fondo solidario de redistribución, financiados por privados, cubren estos gastos.

Monotributistas Asociados continúa su lucha e invita a todos los beneficiarios a unirse a sus grupos de WhatsApp para mantenerse informados y organizados. Mientras tanto, siguen dialogando con diputados de diferentes bloques para evitar cambios en la norma que perjudiquen a los monotributistas sociales.

El futuro del Monotributo Social se encuentra en un delicado equilibrio. La preservación de este régimen no solo es vital para los beneficiarios directos, sino también para el sostenimiento de un sistema que brinda protección social a los sectores más vulnerables de la sociedad. La batalla legislativa aún no ha terminado, y los próximos meses serán cruciales para definir el destino de esta importante medida.

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