• 21/11/2024

Un blanqueo no se le niega a nadie: ¿por qué es tan cruel no aprobar el paquete fiscal?

Argentina necesita redefinir sus reglas de juego fiscales. No existe tributarista en la galaxia que no sostenga eso. Cuál es la solución
29/05/2024 - 14:03hs
Un blanqueo no se le niega a nadie: ¿por qué es tan cruel no aprobar el paquete fiscal?

Argentina necesita redefinir sus reglas de juego fiscales. No existe tributarista en la galaxia que no sostenga eso. Los últimos parches que le han inyectado al sistema sólo han terminado por romperlo más. Ello, por cuanto han generando una ilusión de bonanza que sólo es aparente, dada la improcedencia del modo en que se han implementado.

Pensamos fundamentalmente en algunos decretos de la gestión anterior que no tienen sustento legislativo y que, en rigor de verdad, han colocado a los contribuyentes, sus contadores y a la propia Administración Tributaria en un limbo jurídico donde nadie sabe muy bien qué hacer, salvo esperar hasta la próxima prorroga de vencimientos:

 

Con esos nefastos antecedentes, lo primero que se nos ocurre pensar es un reclamo a la dirigencia política en general: ¡Dejen de vapulear el sistema impositivo con propósitos electorales!

La urgencia del Paquete Fiscal

Dicho esto, nos ponemos más técnicos y te contamos (por si no lo sabes, al no seguír el día a día de Diputados y Senadores TV) que en el Congreso se está debatiendo un paquete fiscal con cosas buenas y malas.

The Sweet and the Bitter: Lo malo es que no constituye una reforma tributaria integral y eso nos pone en el horizonte que vamos a seguir escuchando debates legislativos de poca monta por algún tiempo más. Lo bueno es que, pese a ello, representa un paso significativo en pos de una mejor situación para todos: para el país, para los contribuyentes y para la redistribución de riqueza que tanto pregonan algunos.

Por eso, en estas líneas queremos contarte un poco de que van algunas de las cosas que se están debatiendo para que entiendas en detalle por qué es esencial su aprobación. Para esto nos vamos a apoyar en algunas ideas del gran Diegote Fraga en este hilo de X:

 

Moratoria: una necesidad en tiempos de crisis

En Argentina, cada gobierno ha implementado moratorias. Históricamente, las moratorias comenzaron en el siglo XX, con la primera en 1956. Algunas exitosas incluyen las de 1970, 1982, 2001 y 2016. Está claro, viendo las fechas que señalamos, que las moratorias son indispensables en tiempos de crisis.

Las moratorias proporcionan ingresos a corto plazo para el tesoro nacional y provincial, permiten a muchos contribuyentes regularizar su situación y descomprimen la justicia sobrecargada de causas de poca relevancia económica. Como para muestra basta un botón, vamos a dar por ciertas las estadísticas que aporta la presidencia del Tribunal Fiscal de la Nación.

 

Nos hacemos cargo de que las moratorias son injustas para quienes cumplen con sus obligaciones pero en este país, que fue asediado en los últimos tiempo con inestabilidad económica y jurídica, esta herramienta parece necesaria para evitar que muchos contribuyentes queden afuera del sistema.

Lo loable que destacamos del proyecto es que a todas luces no está diseñado para un empresario en particular. Tiene la suficiente generalidad y amplitud para permitirnos sostener esta afirmación.. A su turno, el proyecto no introduce novedades sorprendentes y es justamente por eso, su falta de originalidad, lo que torna más sorprendente la demora en su aprobación.

Como un bucle, esta demora causa que los contribuyentes tarden en regularizar sus deudas actuales. La simple expectativa de una futura moratoria hace que prefieran sentarse a esperar y ver que pasa, máxime cuando en el proyecto en danza se suspenden las ejecuciones fiscales.

Blanqueo: visibilizar capitales es esencial

Desde la recuperación de la democracia para acá, casi todos los presidentes implementaron, con mayor o menor amplitud, programas de sinceramiento fiscal. Hubo algunos incluso sectoriales muy marcados… Los tuvieron Alfonsín, Menem, Cristina Kirchner (más de uno en un mismo período). Macri y Fernández (quiso sancionar un segundo, pero no le dio la nafta legislativa). Entonces, salvo la posición histórica de la izquierda, no se entiende la negativa, del resto de los legisladores, a su aprobación.

El objetivo de estos programas es recuperar la visibilidad de los dólares que salen del país o del sistema financiero nacional (eso que algunos llaman "fuga de capitales" y para muchos es un puñado de guita debajo del colchón).

Todo blanqueo necesita como presupuesto para su éxito de estas 4 cosas: confianza, estabilidad económica, seguridad jurídica y baja de impuestos para los bienes declarados. Por eso, la mayoría de los programas de blanqueo incluyen estas medidas fiscales, por eso los blanqueos durante los gobiernos kirchneristas han sido claros fracasos desde lo económico.

En ese sentido, en el proyecto se propone eliminar la alícuota diferencial para bienes en el exterior (algo que sólo se explicaba por la distorsión en los múltiples tipos de cambio fomentada por el gobierno anterior, situación que sólo ha beneficiado a algunos pillos), actualiza las alícuotas y escalas, y reduce progresivamente la tasa hasta el 0,25% para 2027.

Después de cuatro años de alta presión fiscal, controles de cambio, la desconfianza generada por el gobierno anterior y la irrupción del mundo cripto dónde parte de la economía se manejo directamente desde un celular, un blanqueo lo más amplio posible luce como imprescindible para captar el flujo informal de estos años.

Pero que no te vendan la idea de que con este blanqueo se van a lavar fondos de capitales espurios. Para evitar que ello ocurra es crucial que desde el gobierno se refuerce el papel de la Unidad de Información Financiera (UIF) y así evitar que se beneficien quienes participan en actividades criminales. También sería ideal que el Poder Judicial se pusiera las pilas con las causas de corrupción que tramitan. Siempre es mejor un blanqueo "controlado" que un "lavarropas"…

Aunque algunos legisladores plantean múltiples objeciones, este blanqueo es esencial para atraer capitales y demostrar que el nuevo gobierno puede imponer su agenda legislativa. Tener la posibilidad de imponer agenda es EL símbolo de robustez que están demandando hoy los capitales foráneos.

La última versión del proyecto original presentada en el Congreso (última versión porque venimos con esto desde diciembre quizás) era sólida pero las modificaciones introducidas por los diputados han generado algunas inconsistencias. A pesar de ello, es vital avanzar con el proyecto.

Tenemos serías dudas respecto de la legalidad que representa prohibir el ingreso al blanqueo respecto de personas que hayan ingresado en anteriores, del mismo modo que cuestionamos la limitación en la compra e dólares respecto de personas que hubieran accedido al ATP o subsidios varios cuando esta limitación no estaba prevista originalmente.

Más allá de eso, no podemos perder de vista los importes vigentes en la Ley penal tributaria y visualizar lo que con toda lucidez se detalla acá:

 

Reforma de Ganancias para trabajadores dependientes

El impuesto a los réditos fue creado en 1932 por José Félix Uriburu para enfrentar la recesión tras la Gran Depresión de 1929. Originalmente debía durar hasta 1934, pero se extendió largamente en el tiempo…

Juan Domingo Perón, en su tercer mandato, renombró el impuesto como "impuesto a las Ganancias" y lo amplió a los trabajadores en relación de dependencia, aunque todos te digan que "el salario no es ganancia".

El impuesto incluye cuatro categorías: ingresos por inmuebles, intereses y dividendos, ganancias de empresas y salarios. Esta última categoría, a la cual en la jerga de denomina cuarta categoría e incluye a los trabajadores, ha sido especialmente problemática debido a la falta de actualización y la inflación.

La reforma del impuesto a las ganancias implementada por Massa, como ya adelantamos antes, aunque popular, fue tremendamente irresponsable desde el punto de vista fiscal (desfinanció a Nación y provincias) y con claras intenciones electorales.

Es necesario reformular este impuesto para que sea más justo y equitativo. El proyecto actual del Poder Ejecutivo va en esta dirección, eliminando privilegios y convalidando modificaciones anteriores para facilitar el trabajo de contadores y contribuyentes.

Y cuando decimos "convalidando modificaciones anteriores" estamos diciéndote que si no se aprueba eso vas a tener que pagar las diferencias de impuestos que el Ministro de Economía anterior te hizo creer que no tenías que pagar, pero que para eso te dio una aspirina y te mando a tu casa en lugar de propiciar seriamente la reforma legislativa que lo avalara. Por ello, este punto es crucial para evitar un caos fiscal y administrativo y que tengas que salir a pedir un préstamo para pagar un impuesto cuando la plata ya te la gastaste.

Monotributo: elevación de topes urgente

Este va a ser el último punto que vamos a abordar en esta entrega de los Tributaristas Tuiteros y creemos que, junto con ganancias, son los que benefician a la mayor cantidad de gente.

El proyecto eleva significativamente los topes que hoy están muy aplanados por la alta inflación y, con ello, se permitirá a muchos contribuyentes mantenerse en este régimen simplificado y no caer en el régimen general con los mayores costos que ello significa y la inexplicable falta de actualización de la RG 830 (la resolución de AFIP que establece cuánto te tienen que retener cuando te hacen pagos).

Esta reforma es ampliamente esperada por los monotributistas, quienes han pedido insistentemente esta mejora. Pero acá tenemos una crítica: debería permitirse un reingreso más amplio al régimen tanto respecto del plazo previsto cuanto respecto de los sujetos alcanzados (quienes se hayan ido voluntariamente o los hayan echado en los últimos años en tanto y en cuanto actualmente cumplan con los requisitos para estar en el mismo). Tal vez esto podría agregarse en una futura ley.

Conclusión

Esperamos que la razón de ser de los tributaristas deje de ser el próximo blanqueo o moratoria y que se enfoque en una estructura fiscal sólida y justa para todos los argentinos.

 Por Tributaristas Tuiteros

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