Monotributo: con cuántos años de aportes te podés jubilar
Los trabajadores inscritos en el régimen de monotributo en Argentina se distinguen por su esquema de aportes y planificación jubilatoria, marcando una diferencia significativa respecto a aquellos empleados con contratos en relación de dependencia. Este sistema, administrado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), establece cuotas mensuales que varían según la facturación de cada individuo y que incluyen pagos destinados a la obra social y aportes jubilatorios.
En contraposición al proceso simplificado de los empleados en relación de dependencia, los monotributistas gestionan sus propios aportes y deben planificar su jubilación de manera autónoma. El trámite para acceder a este beneficio es considerado más complejo que el de los trabajadores registrados en empresas.
Tanto para los empleados en relación de dependencia como para los trabajadores independientes inscritos en el monotributo, el requisito fundamental para acceder a la jubilación es contar con al menos 30 años de aportes. Además, se exige tener una determinada edad según el género: 60 años para mujeres y 65 años para hombres.
El proceso para obtener la jubilación
El primer paso para iniciar el proceso jubilatorio es solicitar un turno en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). Sin embargo, si se desea iniciar el trámite en el mismo día en que se cumple el período requerido, no es necesario obtener un turno previo.
Los solicitantes pueden dirigirse a la oficina de ANSES más cercana y presentar toda la documentación necesaria para respaldar los períodos de trabajo, especialmente aquellos que no estén registrados en su historia laboral. En casos en los que existan aportes no registrados en el sistema de ANSES, es posible obtener una Certificación de Servicios previamente en el lugar de trabajo correspondiente.
En situaciones donde la empresa haya cerrado, los trabajadores podrán solicitar un Reconocimiento de Servicios en una oficina de ANSES, previa obtención de un turno.
El proyecto de modificación de la Ley Bases y su impacto en el monotributo
La nueva versión de la Ley Bases propuesta por el Gobierno incluye cambios significativos en el régimen fiscal, particularmente en el Régimen de Simplificado para Pequeños Contribuyentes, conocido como monotributo.
En caso de ser aprobada, esta ley modificará los montos de facturación anual para cada categoría del monotributo. Por ejemplo, la categoría más baja, A, tendría un monto de facturación anual de $ 6.450.000, en comparación con los $ 2.108.288,01 actuales y los $ 5.000.000 propuestos en el proyecto anterior.
Los cambios propuestos afectan a todas las categorías, incrementando los montos de facturación anual permitidos para permanecer en cada una de ellas. Desde la categoría A hasta la categoría J, se proponen aumentos graduales que reflejan una adaptación a las condiciones económicas y de inflación del país.
Por ejemplo, la categoría F pasaría a tener un monto de facturación anual de $ 24.250.000, mientras que la categoría H alcanzaría los $ 44.000.000. Las categorías más altas también experimentarían aumentos significativos en sus límites de facturación anual, reflejando una actualización acorde a la realidad económica del país.
En resumen, la propuesta de modificación de la Ley Bases impactaría directamente en el régimen de monotributo, ajustando los montos de facturación anual permitidos para cada categoría y adaptándolos a la realidad económica y fiscal del país. Este cambio, de ser aprobado, podría beneficiar a los contribuyentes inscritos en este régimen, brindándoles mayor flexibilidad y adaptabilidad a sus necesidades comerciales y financieras.