Con otro juez contencioso administrativo cuestionado, la Aduana desbarató una mega cautelar para importar
Luego de algo más de un año de sentencias provisorias casi automáticas, la Aduana comenzó a respirar en la nuca de los jueces en lo Contencioso Administrativo Federal que permitieron adelantar importaciones a dólar oficial.
Esta vez fue el objetivo fue la jueza Cecilia Gilardi Madariaga de Negre, titular del juzgado 8 del fuero.
La presentación judicial de la Aduana
La Aduana se presentó en un expediente del juzgado de Gilardi Madariaga solicitando que revoque la cautelar a favor de una empresa, al considerar que no se había verificado un requisito esencial, como es el peligro en la demora para otorgar el beneficio judicial.
Finalmente, la jueza no tuvo que reconocer lo que le pedía la Aduana, ya que la misma empresa reconoció lo débil de papeles que estaba y desistió de la cautelar.
La AFIP consintió el desistimiento de la cautelar y no seguir con el trámite, y ahora la empresa deberá empezar a importar por los procedimientos normales, debiendo obtener la SIMI y las autorizaciones del BCRA para poder pagar la mercadería, según un comunicado de la Aduana.
Qué beneficios obtuvo la empresa con la medida cautelar
La medida cautelar libero la mercadería incluida en 39 SIMIs (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones), por un monto total de $128 millones.
Según la Aduana, el objetivo de la empresa fue sobrestockearse de mercadería a valor de dólar oficial.
El monto equivale a las importaciones que la empresa necesita en 4 años a los valores actuales, lo cual demuestra el uso abusivo de cautelares, aseguró el organismo.
Procedimientos en cadena de la Aduana
Ya en otros casos, en base a controles de gestión, cruces de información y análisis de riesgo, la Aduana llevó a cabo procedimientos operativos tendientes a evitar el libramiento al mercado de, por ejemplo, 5 contenedores con más de 95 toneladas de mercaderías en situación irregular, valuadas en u$s6,5 millones.
La mercadería que pretendió ingresar al país en ese caso consistía mayoritariamente de juguetes, lentes pregraduados, maquillaje y cierres para indumentaria, todas carentes de las correspondientes certificaciones de terceros organismos y en gran cantidad de casos, la mercadería resultó falsificada.
Los contenedores traían una pequeña carga que consistía en alimentos y comestibles sin un mínimo de salubridad y carente de la intervención de ANMAT.
Para el libramiento de este tipo de mercadería correspondería la intervención y certificaciones de terceros organismos como ANMAT, e incluso titulares marcarios por posible fraude con falsificaciones.
La maniobra comprendió la intervención de la Justicia Nacional en lo Penal Económico, la cual una vez realizadas las acciones e intervenciones de rigor autorizó el traslado de la mercadería secuestra al Depósito de Tasa Escobar a fin de facilitar las tareas de verificación y aforo por parte del personal aduanero.
El titular de la Aduana, Guillermo Michel, manifestó que "lo que estamos tratando de realizar es continuar con el trabajo de la Aduana, siguiendo las pautas de trabajo del ministro de Economía Sergio Massa y del titular de AFIP, Carlos Castagneto, de proteger el empleo nacional y defender la industria de nuestro país".