Los contratos Inteligentes en las finanzas descentralizadas
Para entender los contratos inteligentes, es necesario primero introducirnos en el concepto de las Organizaciones Descentralizadas.
Una DAO (organización autónoma descentralizada, por sus siglas en ingles), es una organización que se rige por contratos inteligentes y que surge ante la necesidad de personas que quieren trabajar sobre un mismo objetivo. Una vez desplegadas estas organizaciones, pasan a ser autónomas e independientes de sus creadores, evolucionan hacia un sistema de gobernanza descentralizado.
En una DAO uno de los principales objetivos es evitar que las relaciones entre los participantes se basen en la confianza. Es decir, los contratos inteligentes por los cuales se rige deben tener las reglas suficientemente claras, como para minimizar el papel que puede jugar la confianza entre los miembros. Lo que se busca es ganar transparencia y previsibilidad sobre todo lo que puede suceder en la DAO y que la información sea para todos por igual.
En el año 2014 con la llegada de la red Ethereum y su token ETH, se agregó una nueva capa de funcionalidad: diseñar programas en la blockchain, lo que dio inicio a las finanzas descentralizadas o DeFi, por su acrónimo en inglés de finanzas descentralizadas. Y se abrieron así, un nuevo mundo de posibilidades.
¿Qué se entiende por DeFi o finanzas descentralizadas?:
- Instrumentos con todo el funcionamiento automatizado (a través de "contratos inteligentes")
- Con esos contratos inteligentes no se requiere de intermediarios (como podría ser un banco)
- Recibido los fondos, un software se encarga de invertirlos y distribuir ganancias (sin intervención humana)
Es un movimiento de código abierto y redes distribuidas que transforma productos financieros convencionales en un protocolo seguro accesible y descentralizado.
Se trata de instrumentos de inversión con divisas digitales que permiten "prescindir" de las instituciones financieras y prometen buenas rentabilidades. Las finanzas descentralizadas son instrumentos basados en criptomonedas y en los que no actúa ningún intermediario (empresa, banco ni gobierno), ya que todas las operaciones son realizadas a través de los llamados "contratos inteligentes".
Las aplicaciones DeFi ofrecen servicios financieros que, si bien se parecen a los tradicionales, están basados en un contrato inteligente. Suelen aceptar monedas estables o stablecoins, es decir, las que supuestamente mantienen su precio atado al dólar (u otro activo), como DAI o USDT, estas criptomonedas contienen un algoritmo que hacen que su cotización sea siempre igual a 1 dólar.
Un contrato inteligente (Smart Contract) es básicamente un software, un programa de computación que ejecuta ordenes, son líneas y líneas de códigos de programación que se rigen por una lógica condicional. Es decir, si ocurre un evento A entonces el programa ejecutará la orden B, si ocurren A y B entonces el programa ejecutará C. Se entiende que es la ley misma, este tipo de contratos son autoejecutables, su ejecución está solamente atada a las reglas condicionales mediante las cuales fue creado.
Las características esenciales de un contrato inteligente son:
- Es autoejecutable (una vez que se ejecuta no se puede detener)
- Es inmutable (no puede ser modificado, borrado o censurado)
- Autonomía: El usuario hace el acuerdo, no hay necesidad de depender de intermediarios para confirmarlo. Se elimina el peligro de manipulación por parte de un tercero.
- Confianza: sus documentos están encriptados en un libro de contabilidad compartido.
- Respaldo: Tus documentos están resguardados.
- Seguridad: La encriptación de sitios web mantiene los documentos seguros.
- Velocidad: Los contratos inteligentes utilizan el código de software para automatizar las tareas, lo que reduce las horas de una serie de procesos de negocio.
- Ahorro: Los contratos inteligentes ahorran dinero ya que eliminan la presencia de un intermediario.
- Precisión: los contratos automatizados no son solo más rápidos y baratos, sino que también evitan los errores que se producen al rellenar manualmente formularios.
Estos contratos no solo definen las reglas y las penalizaciones en torno a un acuerdo de la misma manera que un contrato tradicional, sino que también hacen cumplir de forma automática esas obligaciones. Es decir, un contrato electrónico es un protocolo informático cuya finalidad es facilitar, verificar o hacer cumplir digitalmente la negociación o el cumplimiento de un contrato a través de código. Por su naturaleza los contratos inteligentes permiten la realización de transacciones creíbles sin la intervención de terceros.
Alfredo J. Martínez G. – María Florencia Mollo
Departamento de Impuestos Internacionales de Lisicki, Litvin & Asociados