Argentina lidera el ranking de países con mayor carga impositiva sobre la economía formal
Argentina encabeza el listado de los países con mayor carga fiscal sobre el sector formal de la economía en todo el mundo, un punto que afecta ampliamente a la falta de inversión en el país tal como lo destacó el informe del Banco Mundial, Doing Bussiness.
En ese marco, Matías Olivero Vila, socio del departamento de Impuestos del estudio Bruchou, y Fernando Guntern, presidente del departamento de Política Tributaria de Copal, destacaron qeu "se suma también el aumento del 35% al impuesto a las Ganancias para las sociedades, el cual retrocede con la reducción adoptada por Mauricio Macri durante su gestión, lo que lleva no sólo a una merma en la inversión privada, sino que también posibilita una mayor inflación".
Olivero Vila insistió en distinguir los conceptos de presión y de carga fiscal en el sector formal, "el que paga impuestos", tal como apuntó el abogado.
La presión fiscal es "la recaudación sobre el PBI, mientras que lo segundo es cuántos impuestos pagan los que pagan impuestos", señaló el experto en materia tributaria.
"En el Doing Business 2020 del Banco Mundial, que estudia a 190 países, el sistema tributario argentino está ubicado en el puesto 170", remarcó.
De esta forma, considerando la tasa total de imposición sobre la utilidad -la cual en Argentina es del 106%- los números del país son los más altos "sin tener en cuenta jurisdicciones de un millón de habitantes, como las Islas Comoras".
"Este porcentaje es más del doble que el promedio regional y más alto que Brasil. Estamos en standalone también en materia fiscal", agregó el especialista, al hacer referencia a la nueva categoría en la que el MSCI (Morgan Stanley Capital International) posicionó a la Argentina frente a los mercados internacionales.
Como consecuencia, Olivero Vila afirmó que esta carga fiscal extrema que sufre el país "genera falta de competitividad del sistema tributario argentino para las empresas".
Sin embargo, según el especialista, el mayor impacto lo recibe el consumidor: "No es que las empresas pagan más, sino que los precios tienen que subir para absorber esta carga tan elevada", por lo que esta situación afecta principalmente a los millones de argentinos que salen a comprar todos los días.
Cambio de tendencia a partir de 2019
Por su parte, Guntern se basó en un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) para evidenciar este impacto sobre los precios de los productos y, en consecuencia, el bolsillo: "Hubo una tendencia a la baja entre 2016 y 2018, pero en 2019 con la crisis, el cambio de gestión y la pandemia, los cambios quedaron frezados o se revirtieron".
El especialista en impuestos explicó que, previamente, "se incrementó el pago a cuenta total del impuesto al cheque, hubo cambios en el mínimo no imponible, unificación de alícuotas de las contribuciones a la seguridad social y se redujo en forma gradual el impuesto a las Ganancias para utilidades no distribuidas". Sin embargo, lamentó, todas esas modificaciones se frenaron o se revirtieron.
"La alta carga impositiva no es un problema de las empresas, sino de los 45 millones de personas que viven en el país". Olivero Vila
Para Guntern, de Copal, de entre los más de 100 tributos vigentes en la Argentina, solo 11 concentran el 90% de la carga impositiva. Frente a ello, insistió en que la reducción del IVA a algunos productos de la canasta básica no es una herramienta plausible ya que no se aplica en toda la cadena productiva y, por lo tanto, no se refleja en precios más bajos para el consumidor.
Como alternativa, su propuesta es la de ampliar el mecanismo de devolución del IVA, el cual actualmente aplica a los sectores de menores recursos, a toda la sociedad a través de la bancarización, contribuyendo también a la formalización de la economía.
En conclusión, los expertos destacaron que en más de una oportunidad las "particularidades" de la política tributaria argentina, que ejemplificaron con el Aporte Solidario o Impuesto a las Grandes Fortunas.
"Solo se aplicó en la Argentina durante la pandemia, aunque se debatió en muchos países. Y acá se aplicó con una alícuota que duplica la sugerida por Oxfam, la organización que propuso esta tasa a nivel internacional. Otra vez, standalone", concluyeron.