De cuánto será el impacto de Ganancias sobre los empleados en 2021
La carga efectiva del Impuesto a las Ganancias para el próximo año dependerá tanto de la inflación como del incremento salarial que se efectivice en dicho período.
Sin embargo, el peso del impuesto (sobre el salario bruto) podría superar levemente los guarismos de 2020, y ubicarse entre los más altos de las dos últimas décadas, con pesos relativos similares a 2015 – 2016, señala un flamante informe elaborado por el IERAL.
De cuánto será el impacto de Ganancias en 2021
Para el análisis se plantean 3 hipótesis alternativas de suba salarial promedio en 2021 (A=35,4%; B=38,4% y C=41,4%) para 6 categorías salariales diferentes: el caso de un trabajador que cobra el salario formal promedio (SFP) de la economía ($65.690 en 2020), y para aquel que cobre un 125%, 150%, 200%, 300% o 500% de dicho salario.
En los escenarios B y C los asalariados solteros que en 2020 cobraban el SFP no eran alcanzados por el impuesto, pero sí lo serán en 2021 con 0,1 y 0,2%, respectivamente. Aquellos con ingresos brutos de $82.113 en 2020, verían aumentada la carga tributaria en 2 pp en 2021 respecto a 2000, y la brecha aumenta hasta 12 pp en los otros casos. Si se considera un trabajador casado con dos hijos, en el ejemplo de máximo ingreso, la presión del impuesto era del 12% en 2000, es del 22% en 2020 (aumento de 10 pp) y podría resultar del 23% en 2021 (escenario B).
Se observa que el salario mínimo no imponible (SMNI), aumentó menos en el período analizado que otros parámetros salariales de relevancia. En el año 2000, el salario inicial que pagaba ganancias era equivalente a 3,5 veces el monto de la Canasta Básica Total (CBT) para una familia tipo (matrimonio con dos hijos menores), mientras que en 2020 es de 1,7 veces.
En cambio, si se compara el SMNI con el SFP, se obtiene que, para un trabajador sin cargas de familia la proporción pasó de 1,5 en el 2000 a 0,9 en 2020; es decir que en el año que corre, y probablemente en 2021, si cobra un 90% del salario formal promedio de la economía será alcanzado por el impuesto a las ganancias. En el caso del trabajador casado con dos hijos, el SMNI casi duplicaba al SFP en 2000, mientras que en 2020 se ubica en torno a 1.
Así, la actualización del impuesto ha resultado insuficiente, de modo que trabajadores hipotéticos que tuvieron ingresos reales constantes en dos décadas, han pasado a pagar un mayor % de su salario en impuestos, inclusive desde 2018, cuando retornaron los ajustes anuales automáticos de parámetros. Esto último es así, por cuanto se utiliza un índice de salarios y no el índice de precios al consumidor (IPC) como instrumento para actualizar anualmente los parámetros del impuesto.
El peso de ganancias sobre los empleados
En los últimos días se conocieron los valores para la actualización de parámetros que ayudarán a definir lo que pagarán en 2021 en concepto de impuesto a las ganancias los trabajadores en relación de dependencia. Claro que resta conocer cuáles serán los aumentos en los ingresos de los trabajadores el año que viene, lo cual se dirimirá en paritarias durante los próximos meses.
Por tal razón, en este informe se plantean escenarios de subas salariales para 2021, luego se estima el peso del impuesto sobre los salarios brutos en cada caso y se compara con los guarismos de las últimas dos décadas.
Posteriormente se calcula el salario a partir del cual en 2021 comenzarán a pagar ganancias un trabajador soltero y uno casado con dos hijos, y se compara con otras variables de ingresos de la economía en las últimas dos décadas: salario formal promedio, salario mínimo y costo de la canasta básica para la medición de la pobreza. Finalmente, se expone la evolución de la recaudación del impuesto a las ganancias de la cuarta categoría en las últimas dos décadas.
1. Escenarios del peso del impuesto sobre asalariados en 2021
En los últimos 20 años se presentaron múltiples modificaciones al Impuesto a las Ganancias, que alteraron su carga fiscal, y su peso en el bolsillo de los trabajadores, aun para aquellos que mantuvieron el poder adquisitivo constante en ese período.
Desde el año 2018, los parámetros que determinan el impuesto (MNI, deducciones permitidas, y los tramos para identificar las escalas correspondientes del impuesto) se actualizan de manera automática, en función a la variación que exhiba la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), reduciendo los posibles desfasajes entre la carga del impuesto y el poder adquisitivo de los trabajadores. Sin embargo, cuando el RIPTE no coincide con la inflación del período y dado el desfase de un año en el ajuste, pueden generarse subas o bajas importantes en el peso del impuesto.
En estos días se dieron a conocer los valores que se utilizarán para actualizar los parámetros que determinan el Impuesto a las Ganancias, en la cuarta categoría, para el próximo año. Así, en 2021, deberán incrementarse los parámetros (MNI, deducciones y tramos que definen las escalas) un 35,38% por encima de los vigentes en el año 2020.
La carga efectiva del impuesto para el próximo año dependerá tanto de la inflación como del incremento salarial que se efectivice en dicho período. Puesto que se supone que la inflación esperada para el año 2021 será mayor a la del corriente año, y que tras 3 años de pérdida de poder adquisitivo existirá cierta presión sobre los salarios (en año electoral), se plantean tres hipótesis alternativas para la suba salarial promedio en 2021: A) que resulte igual al aumento del RIPTE que se usa para actualizar parámetros del impuesto (35,38%); B) que lo supere en 3pp (38,38%); C) que lo supere en 6 pp (41,38%).
En el gráfico que sigue, se exhibe el peso del impuesto a las ganancias (sobre el salario bruto) en 2020 y 2021, en este último caso para los tres escenarios de subas salariales antes enunciadas, para el caso de un trabajador soltero que cobra el salario formal promedio de la economía ($65.690 en 2020), y para las alternativas que cobre un 125%, 150%, 200%, 300% o 500% del salario formal promedio (SFP) de la economía.
Puede observarse que en los escenarios B y C, los asalariados solteros que en 2020 cobraban el SFP y no eran alcanzados por el impuesto a las ganancias, sí lo serían en 2021, con 0,1 y 0,2% de sus ingresos brutos, respectivamente. En el caso de un trabajador que en 2020 superó en 25% el SFP ($82.113), y pagó el equivalente a 1,5% de su salario bruto como impuesto a las ganancias, en 2021 pagaría entre 1,7 y 2,2%, según cual resulte el escenario de suba salarial.