Impuesto a las grandes riquezas: nuevo proyecto del Frente de Todos para patrimonios superiores a $57 millones

A fin de obtener un fondo para luchar contra el coronavirus, el Frente de Todos sigue sumando proyectos para un impuesto a las grandes riquezas. 

Mientras esperan el proyecto que fue encargado por el jefe del bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados, Máximo Kircher, al titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, aparecen otras iniciativas, como la del diputado de Patria Grande, Itaí Hagman, que forma parte de la bancada del Frente de Todos.

El legislador envió una propuesta que planea gravar los patrimonios superiores a los $57 millones.

Se trata de un aporte extraordinario, adicional a Bienes Personales, y que recaudará el 1% de los patrimonios que superen esa cifra. Se estima que afectaría a 32.484 personas -el 0,07% de la población- y que podría recaudar $70.745 millones.

"Estamos ante una crisis como nunca ha vivido nuestra generación. Un 40% de la población se está hundiendo, la pobreza y la indigencia creciendo y miles de pymes y comercios al borde de la quiebra. En este marco el Estado está realizando grandes esfuerzos para contener la crisis pero se necesita también que los sectores de mayores ingresos y riqueza acumulada hagan un aporte", sostuvo Hagman.

Además, el economista propuso avanzar en un tributo sobre los altos ingresos mediante la creación de un nuevo tramo del impuesto a las ganancias para las personas. Afectaría a quienes ganan más de $150 mil mensuales y agregaría 10 puntos porcentuales a la alícuota ya vigente, pasando de 35% a 45%. El universo afectado, según datos de Ámbito Financiero, sería el 1,5% de la población económicamente activa y permitiría recaudar $27.371 millones.La iniciativa incluye un tercer impuesto destinado a gravar la recaudación de las empresas que posean grandes niveles de facturación. La alícuota será calculada como el 20% de la correspondiente al impuesto de ingresos brutos de cada jurisdicción y para cada tipo de actividad.

Por caso, una actividad cuya alícuota de ingresos brutos en su respectiva provincia sea el 5% de su facturación, pagará el equivalente al 1% de su facturación en concepto del nuevo impuesto.