Impuesto extraordinario: acceda al borrador del proyecto que será la base de la iniciativa oficial
Ya circula entre los más reconocidos tributaristas de la Argentina, el proyecto de ley que servirá de base para la iniciativa oficial que se conocerá la semana próxima respecto a un nuevo impuesto que alcance a las altas rentas.
La iniciativa crea:
1) Un impuesto por única vez sobre los bienes existentes al 31/3/2020 de las personas humanas y sucesiones indivisas que superen los $10.000.000, con alícuotas del 1,25% para los para los bienes registrados en el territorio nacional, y del 1,75% para los bienes registrados en el exterior.
2) Un impuesto a las ganancias a toda persona humana o jurídica, alcanzados por el Impuesto a las Ganancias, cuya rentabilidad neta supere los $50.000.000 según los datos relevados por los organismos oficiales y cuya alícuota será del 10% sobre lo declarado en la respectiva declaración jurada del impuesto a las ganancias.
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"Este proyecto viene a presentar los primeros lineamientos de lo que segruramente se termine discutiendo en el Congreso", señaló a iProfesional, Iván Sasovsky, V¿CEO de Sasovsky & Asociados.
"Es una suerte de réplica del impuesto sobre los bienes personales pero no al 31 de diciembre si no al 31 de marzo que funcionará como impuesto extraordinario", explica Sasovsky.
"El proyecto plantea una asignación específica tal como lo planteo el Presidente y que sin dudas tiene su componente demagógico como oportunamente fue la reparación histórica para el blanqueo del año 2016", explica el experto.
"Claramente se establece cierta sobre tasa de impuesto a las Ganancias para los sujetos empresa, que sin poder aplicar el ajuste por inflación pleno, terminarán abonando, en caso de aprobarse, una sobre tasa de más del 10% a lo que ya abonan por el impuesto a las ganancias", detallá.Esto constituye los primeros esbozos de uno de las primeras herramientas que pretende hacerse el Estado para paliar la caída estrepitosa en la recaudación.
"El gran problema es que el impuesto sobre los bienes personales aún no está declarado, y si suma este nuevo impuesto, los planteos de confiscatoriedad van a volver a ponerse sobre la mesa", advierte Sasovsky.
"Asimismo, con la caída de todos los mercados del mundo, al 31 de marzo seguramente la foto del patrimonio sobre el que se calcularía este nuevo impuesto sea horrible y no asegure demasiados recursos frescos", concluyó.
Ernesto Carlos Celdeiro, Ex Vocal del Tribunal Fiscal de la Nación, consideró "que además de intentar aplicar un nuevo castigo a la clase media, resultaría inconstitucional por ser retroactiva y por afectar derechos ya adquiridos". La irretroactividad de la ley tributaria deriva del principio rector de legalidad fiscal, dado que la ley debe interpretarse como preexistente al nacimiento de la obligación tributaria.
"Obsérvese que los bienes y el resultado positivo de las ganancias se generaron con anterioridad al momento en que se los piensa gravar. Los hechos imponibles han tenido realización antes de la vigencia de la ley que los convierte en imponibles, con lo cual la nueva norma operaría en forma retroactiva afectando la seguridad jurídica y el derecho adquirido por el contribuyente, protegido por la garantía del derecho de propiedad garantizado por la Constitución Nacional", indica Celdeiro.
"Esta iniciativa debe ser desechada pues, como sostiene Kelsen, el principio del estado de derecho, en esencia, es el principio de la seguridad jurídica", concluye Celdeiro.
Iniciativa oficial
El diputado nacional Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto, anticipó que está trabajando en la redacción del proyecto de impuesto o aporte extraordinario en el marco de la pandemia del coronavirus.
El proyecto podría ser presentado la semana próxima, luego de ser consensuado por los integrantes del bloque del Frente de Todos.
Según adelantó, la idea del impuesto es un aporte extraordinario, por única vez, para que el Estado pueda hacer frente a las demandas que tiene para contener la expansión de los casos de coronavirus. Y estará dirigido a las personas que tengan la capacidad contributiva para poder pagarlo, aunque no precisó qué tipo de patrimonio o de qué nivel de ingresos serán considerados."Si vos tenés $100 millones y después tenés $98 millones, no te cambia la condición. Es un aporte extraordinario de un sector que tiene capacidad contributiva; no hay nadie que vaya a perder su condición de rico o de muy rico", explicó Heller, en declaraciones radiales. Aunque en principio no aclaró si hablaba de millones de dólares o de pesos, luego dijo que podía ser para ambos casos.Heller explicó que está preparando el proyecto desde el lunes pasado, a pedido del diputado Máximo Kirchner, y que luego deberá ser consensuado por los integrantes del bloque. "Tendrá que seguir el camino de los proyectos parlamentarios. Si la comisión lo aprueba, irá al plenario cuando ese establezcan los mecanismos que lo hagan posible", señaló.
"No se trata de una cuestión de persecución y de sanción a nadie. Acá hay una enorme emergencia. La argentina ya estaba en emergencia sin coronavirus y esto lo potenció de una manera notable. Hay un crecimiento exponencial de las cosas que se le pide al Estado que haga con un Estado que venía desfinanciado y cuya desfinanciación se agudiza como consecuencia de la falta de actividad económica", argumentó Heller."Se trata de recurrir a un impuesto extraordinario con un fin determinado para aquellos que efectivamente tienen riqueza acumulada y que no les vas a cambiar su condición porque hagan un aporte en esa dirección. Nadie va a dejar de ser muy rico después de que haga un aporte de la manera que lo estamos imaginando", dijo sin dar más detalles sobre el universo de contribuyentes que quedarán comprendidos en el nuevo impuesto.
Con todo, parecería haberse descartado la idea que había circulado durante el fin de semana de que el impuesto extraordinario sería aplicado a quienes hayan participado del blanqueo que se realizó durante 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Para fundamentar el nuevo impuesto, el diputado apeló a la necesidad y la emergencia que atraviesa la Argentina y a la falta de recursos que tiene el Estado. "¿De dónde puede sacar los recursos cuando el Estado llega a esta situación en crisis económica con deuda que no puede pagar, déficit fiscal, crecimiento de la pobreza y el desempleo? Ese era el panorama prepandemia", destacó Heller y pidió que se analice el proyecto en ese marco.
Heller comparó la situación de la Argentina con la de otros Estados, más poderosos y con más recursos para sobrellevar la crisis global generada por la pandemia. "Los Estados poderosos asignan recursos fiscales porque los tienen o como los Estados Unidos, que tienen la máquina de emitir porque tienen ‘la manija’; lo que hacen es meter guita a rolete para aliviar los efectos de la pandemia y también mitigar los deficits de sus políticas sanitarias que dejan un monto de gente afuera", advirtió.
En el largo plazo, Heller manifestó la necesidad de hacer una reforma impositiva donde dejen de existir los impuestos horizontales —como el IVA, que son pagados igual por todos los contribuyentes— a otros tipos de impuestos que tengan relación con la capacidad contributiva.