Impuesto a las Ganancias: cómo afecta al aumento de sueldo por decreto

El Gobierno oficializó el aumento salarial por decreto de 4.000 pesos para todos los trabajadores del sector privado en relación de dependencia. Habrá un incremento similar para los empleados públicos de la administración nacional, aunque lo recibirían quienes ganen $60.000 o menos. Solo quedaron exceptuados los trabajadores rurales y los de casas particulares, para quienes se negociarán incrementos específicos.

El aumento de $4.000 se abonará en dos veces. Con los salarios de enero (que se perciben los primeros días de febrero), llegará el refuerzo de $3000. Al mes siguiente, se sumarán al sueldo los 1000 pesos restantes.

Como todo incremento de suma fija, tendrá mayor impacto en los salarios más bajos. Para un sueldo bruto de $40.000, el aumento representará una mejora en el poder adquisitivo del 10 por ciento. Para remuneraciones más altas, el aumento será proporcionalmente menor.

Esos salarios más altos son los que están alcanzados por el impuesto a las Ganancias. Desde este mes, pagan el tributo los salarios brutos a partir de $66.580, en el caso de los solteros sin cargas de familia. Los trabajadores que deduzcan cónyuge y dos hijos pagarán a partir de los $88.076 brutos.

El aumento por decreto, al formar parte del salario, se computará para calcular el impuesto a las Ganancias. Así, los trabajadores sin cargas de familia que ganan hoy menos de $66.580, pasarán a pagar el tributo. Y los que ya lo abonan pueden saltar de categoría y pagar más.

Algunos ejemplos

Un empleado en relación de dependencia que no deduzca cargas de familia ni gastos (remuneraciones del trabajo doméstico, alquiler o intereses del crédito hipotecario, por ejemplo) y gane $69.000 brutos, está alcanzado hoy por la alícuota marginal del 5%. Es decir que paga el 5% del impuesto sobre la diferencia del mínimo no imponible ($66.580 brutos). Tributa, $100,44 de Ganancias.

En dos meses, cuando se acrediten los $4000 del aumento por decreto, su remuneración bruta pasará a ser de $73.000 y estará alcanzado por la alícuota marginal del 9%. Abonará $332,89 mensuales de impuesto a las Ganancias. Su mejora salarial de bolsillo, descontados todos los impuestos, será de 3087 pesos, o un 5,4%.

Un trabajador que gane $83.000 brutos y no haga deducciones está alcanzado por la alícuota marginal del 15%. Paga $1347,63 mensuales de impuesto a las Ganancias. Cuando su sueldo trepe a $87.000, saltará a la escala del 19% y tributará $1936,86. Su sueldo en mano mejorará 4,4%, o $2730,77: pasará de $67.542,37 a $70.273,14.

El trabajador que deduzca cónyuge y dos hijos empieza a tributar Ganancias con un salario bruto de $88.076, que son $73.103 netos. Así, si gana $86.000 brutos no paga impuesto. Pero con el refuerzo de $4000 volverá a estar alcanzado por el tributo. Pagará algo menos de $80 por mes y su salario en mano será de $74.620,12. La mejora efectiva será de $3420,12, o 4,5%.

Ganancias es un impuesto progresivo: el sujeto paga más a medida que sus ingresos son mayores. Un trabajador que deduzca cónyuge y dos hijos y gana $94.000 brutos paga en la actualidad $295,87 por mes de impuesto y está alcanzado por la alícuota marginal del 9%. Con el aumento, pasará a ganar $98.000 brutos y saltará a la escala siguiente, del 12%. Pagará de Ganancias $621,8 mensuales. Su salario en mano (descontados los impuestos y aportes a la seguridad social) será de $80.718,16 y la mejora efectiva, de $2994 pesos, o 3,85%.

Cuanto más alto es el salario, mayor es el peso de Ganancias. Un trabajador sin cargas de familia que gana $132.000 brutos paga hoy la alícuota marginal del 31% y tributa $12.654,14 por mes. Con el aumento de $4000, saltará a la alícuota máxima del 35% y pagará $13.998 de Ganancias. Su salario en mano mejorará un 2,7%, o 2656.28 pesos.