Ganancias y aportes: así serán las mejoras en el bolsillo para asalariados y monotributistas
La decisión del Gobierno implica que el salario más bajo alcanzado por el impuesto a las ganancias será de $55.376 brutos o de $45.962,08 netos (en lugar de los $46.146 brutos o $38.301 netos vigentes hasta ahora) en el caso de un trabajador soltero y sin ninguna deducción por familia (ni deducciones por algún gasto) y de $70.274 brutos o $58.327,42 netos si se trata de un asalariado que deduce cónyuge y dos hijos (en esta situación, el mínimo para pagar es hasta ahora de $61.046 brutos o $50.668 netos).
Eso significa que el ingreso sobre el que se tributa (el comúnmente llamado mínimo no imponible) se incrementa en un 20%, luego de que este año había tenido un aumento de 28,29% respecto de 2018, un índice que se aplicó en función de lo dispuesto por una ley, pero que había quedado muy por debajo de la inflación, indicó el diario La Nación.
Esto último provocó que se pagara un impuesto más elevado (medido como porcentaje efectivo del salario), aun percibiendo un ingreso de menor adquisitivo que antes.
También contempla un alivio de la carga fiscal para los jubilados alcanzados por el impuesto, que pagan a partir de un ingreso mínimo especial (si es que cumplen con determinadas condiciones) que equivale a seis haberes básicos y que en estos meses es de $69.170,64, mientras que en septiembre se iba a incrementar a $77.623,29.
Se haría el recálculo del tributo por todo lo ya pagado en lo que va del año. Por ejemplo, en el caso de un trabajador casado, con dos hijos y un salario bruto de $80.000 mensuales, habrá un reintegro de unos $12.000, agregó el matutino.
Ganancias: cómo impactará en el sueldo la suba del mínimo no imponible
La AFIP deberá ahora estudiar y disponer la forma en que esa devolución se hará efectiva.
Otro de los anuncios del presidente Mauricio Macri vinculado a los ingresos salariales de los trabajadores formales tiene que ver con los aportes personales. En Hacienda aclararon que la decisión se refiere al descuento salarial con destino al sistema previsional, que es de 11% del salario. Sí quedarían vigentes los que se dirigen a financiar la obra social del empleado (3%) y el PAMI (otro 3%).
Esa liberación de la carga estará vigente solamente por los meses de septiembre y octubre (no se aclaró aún si son los ingresos devengados o los cobrados en esos meses). El efecto de esta liberación de la carga será para quienes tengan salarios brutos de hasta $60.000 mensuales, con un tope de $2000 en la exención. Alcanzará a unas 6,5 millones de personas.
Y los monotributistas, en tanto, no pagarán el componente impositivo de su aporte mensual. El mayor ingreso de bolsillo que tendrán esos contribuyentes solamente en septiembre será, según las fuentes oficiales, de $1000 en promedio.
Los contribuyentes a los que les corresponda sí deberán abonar, como lo hacen habitualmente, los importes con destino al sistema jubilatorio y a la obra social.