Funcionarios del fisco local (AGIP) adelantaron cuáles serán las medidas que el organismo de recaudación tomará en los próximos meses.
La más importante de las medidas consiste en la implementación de fiscalizaciones electrónicas que estarán motorizadas por la expansión en las bases de datos, esquema basado en las inconsistencias especialmente registradas al comparar la base IVA declarado que posee la AFIP contra la base declarada en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos que maneja AGIP.
Otro pilar se apoya en aumentar la percepción de riesgo de los incumplidores. Para ello, los inspectores del fisco local desplegarán una serie de nuevos operativos entre los que se destacan:
- Camiones: detención de vehículos para ver si están inscriptos en la Ciudad.
- Patentes: fiscalizar el pago de Patentes.
- Comercio minoristas: visitas a comercios minoristas en forma preacordada.
También se hará hincapié en optimizar procesos de recaudación interna, seguimiento de fiscalizaciones y de los cargos, así como revisar el sistema de mandatarios y gestión de deudas.
Asimismo, los contribuyentes porteños deberán declarar un domicilio fiscal electrónico.
En otro aspecto, se firmo un convenio con la UBA para certificar procesos internos específicamente los que tiene que ver con devolución de saldos a favor de impuestos.
Desactualización
En contraposición, los profesionales porteños vuelven a reclamar por la desactualización de parámetros del régimen simplificado de Ingresos Brutos porteño. Al igual que el Monotributo que controla la AFIP, el régimen antes mencionado surgió como una alternativa para facilitar la tributación de los pequeños contribuyentes.
Mientras la inflación va en aumento, los parámetros que delimitan la categoría de cada inscripto porteñopermanecen inalterables o con ajustes parciales que no cubren los porcentajes calculados.
En efecto, el tope máximo de ingresos anual para permanecer en el régimen local sigue congelado en $240.000, límite que llega casi a triplicarse respecto al Monotributo nacional ($400.000 anuales para prestación de servicios y $600.000 al año para la compraventa de bienes muebles).
El consultor tributario Alberto Romero aseguró oportunamente que "sería razonable que el fisco porteño actualice por completo los montos de facturación y las escalas contempladas en el régimen simplificado de Ingresos Brutos".
"Más aún si se considera que tanto el Monotributo nacional como el de la Ciudad funcionan de manera complementaria. De hecho, existe un control cruzado a fin de determinar si la declaración de ingresos entre la AFIP y la AGIP es consistente", explicó Romero.
Por estos motivos, el especialista consideró que "cómo mínimo, el límite máximo de facturación anual debería pasar a $400.000".
Al igual que sucede con el Monotributo a nivel nacional, el fisco local deja en claro que aquellos contribuyentes cuyo nivel de actividad no se corresponda con su categoría, deben actualizar periódicamente su situación fiscal.
Para ello no sólo deben tener en cuenta el nivel de ingresos (es decir, la facturación), sino también la energía eléctrica consumida y la superficie afectada para seleccionar la categoría (de corresponder).
En la actualidad, existen ocho categorías de contribuyentes de acuerdo a las bases imponibles gravadas y a losparámetros máximos de las magnitudes físicas ("superficie afectada" y "energía eléctrica consumida").