Claves para entender el sistema tributario de Brasil y qué beneficios ofrece
Miguel íngel es un empresario argentino que desea cumplir un viejo anhelo: instalar un emprendimiento en Brasil. De pequeño soñó con vivir en un país de temperaturas cálidas y playas paradisíacas y, al mismo tiempo, que ofrezca buenas oportunidades de negocios.
Fundó su compañía en la Argentina unos años atrás, y lo cierto es que las cosas le están saliendo bastante bien. Pero quiere ir por más y, decidido como nunca, puso manos a la obra para encaminarse hacia un nuevo y ambicioso proyecto: expandir su firma en el país de la Bossa Nova.
Entusiasmado con la idea, comenzó a averiguar por los indicadores y pronósticos económicos del país vecino. Y no le resultó ajeno el hecho de que, en estos últimos años, 30 millones de habitantes se hayan incorporado a la clase media. Casi toda la Argentina.
Entonces, Miguel íngel fue más allá. Comenzó a investigar los beneficios fiscales y el régimen tributario que ofrecen estados como los de Santa Catarina, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Amazonas, entre otros.
Además, comenzó a asesorarse con expertos y hasta descargó información del portal de la Receita Federal, organismo encargado de la administración tributaria y el control aduanero de ese país.
Allí, constató que deberá hacer frente a múltiples obligaciones impositivas que exigen tanto la Nación como los estados, el distrito federal y los municipios, algo similar a lo que sucede en la Argentina.
Así como Miguel íngel existen muchos otros argentinos que, últimamente, tentados por el auge de la economía "verde-amarela" han profundizado su interés. Al respecto, iProfesional.com consultó a especialistas en la materia, quienes explicaron el funcionamiento de los principales tributos y los incentivos fiscales para quienes deseen instalarse en Brasil.Beneficios tentadores
Según datos proporcionados por la Embajada de Brasil en Buenos Aires, existen varios casos en los que son concedidos beneficios para la instalación de empresas.
En este sentido, los mismos incluyen paquetes de financiamiento, créditos fiscales y exenciones tarifarias.
Desde la entidad, destacaron un punto clave: "La mayoría de estos incentivos están disponibles tanto para las empresas nacionales como para las compañías con control extranjero".
Remarcaron, además, que los proyectos de inversión propuestos por cada firma son aprobados, individualmente, por el organismo responsable y "pueden incluir reducciones de Impuesto a las Ganancias y otros beneficios fiscales por un período determinado".
í‰ste es uno de los factores que tentó a muchas firmas locales a desembolsar buenas sumas de dinero en el país vecino:
Andrés Edelstein, socio de International Tax Services de PricewaterhouseCoopers, sostuvo que el sistema tributario cuenta con "incentivos fiscales y de otra índole que otorgan muchos de los 27 estados en lo que se divide la Federación", que hacen propicia la instalación industrial en Brasil, aunque remarcó que el "régimen impositivo es sumamente complejo".
Otro detalle que señaló el especialista, y que puede ser determinante al momento de tomar la decisión de invertir, es "el tamaño del mercado brasileño y su potencial de desarrollo".
En ese sentido, Gustavo Segre, CEO de la consultora Center Group, remarcó que "las posibilidades de las empresas argentinas de hacer negocios en Brasil es impresionante".
Una de las principales razones que justifican su afirmación, es el gran aumento que se generó en el consumo interno en los últimos cinco años.
Al respecto, el experto sostuvo que "el gobierno de Lula logró que el consumo familiar prácticamente se duplique", y agregó que esto se produjo gracias a la ejecución de un fuerte plan contra la evasión que condujo al blanqueo de trabajadores.
De esta manera, "a partir de que las personas entraron al mercado de trabajo formal, pudieron acceder al crédito y comenzaron a comprar en cuotas, lo que expandió el consumo".
"Si un empresario se instala en Santa Catarina, el Estado le devuelve el 75% de lo que invierta como un crédito fiscal. Es decir, que el 75% de la fábrica la va a pagar el Gobierno", enfatizó Segre.
Además, mencionó el caso de los denominados estados "pobres", en los que "el Gobierno federal afectúa un descuento del 75% del Impuesto a las Ganancias, con la condición de que ese dinero se reinvierta en la empresa".
Esto quiere decir que, si un empresario tiene que pagar R$100.000 (u$s58.800) de Impuesto a las Ganancias y decide reinvertir, sólo pagará R$25.000 (u$s14.700). Los fondos restantes podrán utilizarse para mejorar las instalaciones.El sistema tributario por dentro
Gustavo Segre, explicó cuáles son las características de los principales tributos:
- Impuesto a la Importación (II): se paga en el momento de la nacionalización de la carga y se calcula sobre el valor CIF de la operación (Valor FOB + Flete + Seguro).
- Impuesto a la Renta de Personas Jurídicas (IRPJ): existen dos alternativas para este caso, en base al capital y a la actividad de la empresa:
a. Lucro Presumido: su metodología de cálculo es en función de los ingresos mensuales. La alícuota es del 15% cuando se aplica sobre la base impositiva mensual en tanto el lucro no supere los R$60.000 (u$s35.200) por trimestre. Se adicionará una tasa del 25% cuando los valores excedan esa cifra. Además, la base de cálculo varía según la actividad:
a. 1. Para consumo de combustible derivado de petróleo y alcohol etílico carburante, será de 1,6% de los ingresos brutos.
a. 2. Para las actividades de comercio o industria, transporte de cargas, servicios hospitalarios, y cualquier actividad (excepto la prestación de servicios) que no tenga porcentaje específicamente definido, será del 8% de los ingresos brutos.
a. 3. Para la prestación de servicios en general, ascenderá al 16% de los ingresos brutos.
a. 4. Para los servicios en general no incluidos en el punto anterior; la intermediación de negocios; la administración, locación o cesión de bienes inmuebles, muebles y derechos de cualquier naturaleza; prestaciones acumuladas y continuadas de servicios de asesoramiento; y tercerización de mano de obra para la construcción, la base imponible, en este caso, alcanzará el 32% de los ingresos brutos.
b. Lucro Real: al igual que en el Lucro Presumido, su metodología de cálculo se establece en función de los ingresos y egresos mensuales. La alícuota es de 15% cuando el lucro no supera los R$ 60.000 (u$s35.200) por trimestre. Se adicionará una tasa del 25% cuando los valores exceden esa cifra. El pago es trimestral.
- Impuesto a la Renta Persona Física (IRPF): para este caso particular, hay que tener presente que, como las actividades empresariales son las que tributan el Impuesto a las Ganancias y las distribuciones de utilidades no están afectadas a la persona física, los socios de empresas sólo pagan por el sueldo que perciben.
- Impuesto al Producto Industrializado (IPI): se aplica a las operaciones de compra de productos industrializados, tanto nacionales como importados. Para ello, existe un nomenclador (denominado NCM) que posee un código para cada artículo y su correspondiente alícuota tributable.
- Impuesto a la Circulación de Mercaderías y Servicios (ICMS): este tributo es similar al IVA argentino, aunque en vez de ser nacional, es estadual (es decir, provincial). Alcanza a las operaciones de circulación de mercaderías entre las empresas.
La tasa de aplicación varía de acuerdo al estado, y pueden ser del 17 o 18 por ciento para las operaciones internas (es decir, dentro de dicho estado) y del 7 o 12 por ciento para las que se realizan con los denominados estados pobres y ricos, respectivamente. La liquidación de este impuesto es mensual y los créditos acumulados no se pierden en el tiempo.
- Contribución Financiación de la Seguridad Social (COFINS): también es una contribución social nacional, con las mismas características que el PIS. Sólo difiere la alícuota que, en este caso, es de 7,6 por ciento.
- Programa de Integración Social (PIS): es una contribución social nacional, cuya alícuota es del 1,65% de la facturación bruta de la empresa, sin considerar el impuesto al producto industrializado (IPI). Se tributa mensualmente.
- Contribución Social Sobre el Lucro (CSSL): equivale al 9% de las utilidades netas líquidas de las empresas antes del Impuesto a las Ganancias de las personas jurídicas.
Una alternativa interesante: la Zona Franca de Manaos
Desde la Embajada de Brasil, aseguraron que la Zona Franca de Manaos (ZFM) es una región de libre comercio de importación y de incentivos fiscales especiales.
Al respecto, puntualizaron que tiene como finalidad mantener en el Estado de Amazonas un centro industrial, comercial y agropecuario.
Para que una empresa pueda establecerse en la zona, debe presentar un anteproyecto industrial ante el organismo de control (Superintendencia de la Zona Franca de Manaos).
Tras la aprobación del mismo, la compañía estará apta para iniciar sus actividades y, a su vez, gozar de los referidos beneficios tributarios, que están vigentes por determinación constitucional, hasta el año 2023.
Consultados por iProfesional.com, expertos de Abeceb.com, especificaron que las industrias que allí se instalen, cuentan con la exención de los siguientes impuestos:
- Impuesto de Renta, por 10 años.
- Impuesto de Importación, para productos destinados a consumo interno: reducción de hasta el 88% en las alícuotas sobre insumos utillizados en productos industrializados y comercializados en otras zonas del país.
- Impuesto sobre Circulación de Mercancías y sobre Servicios:
- La exención recae sobre mercaderías para productos originarios de otros estados y destinados al consumo o industrialización. Asimismo, las empresas cuentan con crédito de ICMS para artículos originarios de otros estados brasileños, y restitución del 55% al 100% del mismo tributo para proyectos industriales aprobados por la Secretaría de Economía del Estado de Amazonas.
- La exención alcanza a empresas prestadoras de servicios con proyectos aprobados por el Ayuntamiento de Manaos.
- Impuesto sobre Productos Industrializados: el beneficio recae sobre mercancías extranjeras destinadas al consumo o industrialización en cualquier punto del país.
Incentivos a la exportación
Otro de los beneficios con que los inversores se sinten atraidos por Brasil se vincula con las operaciones de exportaciones.
Partiendo de la base de que existe igualdad de condiciones para el capital nacional como el extranjero, desde Abeceb.com, destacaron los siguientes beneficios:
- Régimen Especial de Adquisición de Bienes de Capital de Empresas Exportadoras (RECAP): en este caso se otorga la suspensión del pago de las contribuciones del PIS y COFINS para las empresas cuyo porcentaje de ventas al exterior sea como mínimo del 80 por ciento.
- Empresas exportadoras: gozan de la eliminación del pago del Impuesto a las Operaciones Financieras (IOF) para transacciones de cambio.
- Compañías con un volumen de exportación anual que supere el 70%: se concede la suspensión del pago del PIS y COFINS derivados de la adquisición de bienes de capital.
Pero... no todo es color de rosas
A pesar de que los incentivos son muy tentadores y los beneficios abundan, aquellos que tomen la decisión de invertir en Brasil, deben saber que también existen algunos puntos a tener en cuenta.
Gustavo Segre indicó que "el principal inconveniente con el que se encontrarán los argentinos es la cultura".En tal sentido, sostuvo que "aquellos que quieran replicar en Brasil un modelo que se aplicó con éxito en la Argentina, van a fracasar porque allá es otra idiosincracia".
Señaló que, por ejemplo, nunca dejaría en manos de un compatriota la parte comercial. Esas tareas deben ser realizadas por un brasileño, ya que "culturalmente se va a llevar mejor con sus pares".
"Los viernes a la tarde, por ejemplo, difícilmente algún comercial vaya a trabajar. Eso es cultural, y un argentino no lo entiende así", remarcó el especialista.
Otra variable que puede complicar el panorama, es la posibilidad de que aumenten los impuestos con el objetivo de reducir el déficit de su Balanza de Pagos.
En tal sentido, Jorge Todesca de la consultora Finsoport, advirtió que, "en vista del panorama deficitario de los saldos de cuenta corriente, el Gobierno de Lula no tiene otra salida que aumentar la carga tributaria, y evitar así la apreciación del real".
El ejemplo más reciente, concluyó, es el aumento en la tasa del IOF, que pasó de 4 al 6 por ciento.
Gonzalo Chicote© iProfesional.com