¿Por qué cuando hay huelgas médicas baja la mortalidad? Conrado Estol explicó el motivo
l neurólogo Conrado Estol lanzó recientemente su nuevo libro, "A mi no me va a pasar", en el que plantea la importancia de "empoderar a los pacientes" dado que considera que, "más allá del sistema de salud y de los médicos, las personas tienen que tomar la salud en sus manos".
Invitado a Mesa Chica, por LN+, Estol reflexionó sobre cuán fundamental es que los pacientes estén atentos a cuidarse y que se "democratice" el vínculo entre médico y paciente para que se hagan "búsquedas individuales del riesgo de cada individuo".
En relación a esto, el especialista eligió poner el foco sobre las enfermedades de las arterias, las cuales son "prevenibles", a su criterio, pero destacó que "la mayoría de los eventos vasculares ocurren en las personas que tienen poco riesgo". Fue por eso que agregó, de manera contundente: "Los chequeos de salud no previenen lo que buscan prevenir".
De esta manera, si bien el experto destacó que es fundamental atenderse con profesionales de la salud, indicó que "la primera causa de muerte son los errores médicos", dato que -contó- surgió de un trabajo que se hizo en Estados Unidos llamado "Errar es humano". Y, en línea con esto, señaló que "se ha probado en muchos países y regiones que, cuando hay huelgas médicas, disminuye la mortalidad".
Más adelante en la misma entrevista, Estol analizó el estado actual de la pandemia del coronavirus en la Argentina, y cuestionó: "La gente no confía y duda porque parece que el debate es entre controlar la pandemia cruzando los dedos -porque todos saben que está latente un potencial brote de la famosa variante delta, que si no pasa sería algo excepcional- o haciendo lo que hay que hacer".
Para el neurólogo, se debería focalizar el trabajo en dos tareas: la vacunación y la secuenciación. Sobre el primer punto, advirtió: "En las últimas cinco semanas, cayó de 400 mil por día, a un promedio de 220 mil aplicaciones diarias, lo cual hace que se posponga más el día en que el 70% de la población tenga dos dosis. Con 52%, como hoy, no hay que pensar que hay un amortiguamiento contra un brote potencial". Según puntualizó, a este ritmo, ese 70% se alcanzaría el 23 de noviembre.
Estol también señaló la importancia de la secuenciación, y explicó que de ese modo se podría saber cuáles son las variantes que circulan y en qué cantidades. "No tenemos idea de cuál es la predominancia de la delta en el país", alertó.