La carne asada al carbón aumentaría el riesgo de padecer esta enfermedad
En las últimas semanas, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de México afirmó que consumir alimentos hechos al carbón, como el tradicional asado, puede generar riesgos a la salud. Entre esos riesgos se pueden mencionar desde elevar la presión arterial hasta aumentar el riesgo de padecer cáncer.
La entidad mencionada publicó un artículo en la Revista del Consumidor en el que afirma que la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido advirtió que en un proceso de tostado o fritura excesivo se genera acrilamida. Se trata de una sustancia que es producto de la reacción entre aminoácidos y azúcares, causante de tumores en animales, y los seres humanos no están exentos de estos riesgos.
El organismo mexicano aseguró que "cuanto más negro sea su color, más cantidad de acrilamida contienen. Puede aplicarse también al freír, asar o tostar papas y vegetales de raíz que nunca deben pasar de un tono ligeramente dorado".
Cabe destacar que así como los asados a la parrilla a fuego directo también se incluyen comidas fritas en la sartén. Esto debido a que los alimentos generan ciertos compuestos químicos como la acrilamida que en exceso puede ser perjudicial para la salud.
Es por eso que los expertos recomiendan retirar el exceso de grasa de la carne y la piel del pollo si es que se va a llevar al asador, dado que, al ser grasa, puede ser un importante productor de toxinas si se llegara a quemar.
¿Qué es la acrilamida?
La acrilamida es una sustancia química que se usa principalmente para hacer compuestos químicos llamados copolímeros de poliacrilamida y de acrilamida. La acrilamida se encuentra también en algunos alimentos. Puede producirse cuando las verduras que contienen el aminoácido asparagina, como las papas, se calientan a altas temperaturas en la presencia de algunos azúcares. También forma parte también del humo del tabaco.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, los alimentos y el humo de cigarrillos son las fuentes principales de exposición a la acrilamida para personas de la población en general.
Los alimentos que son la fuente principal de acrilamida son las papitas fritas, galletitas y pan, cereales para desayuno, aceitunas negras en lata, jugo de ciruela y café.
Finalmente, el organismo estadounidense indica que "se necesitan más estudios epidemiológicos en los que se miden en serie las concentraciones de acercamiento o de metabolitos en los mismos individuos en determinado tiempo (cohortes longitudinales) para ayudar a determinar si los consumos dietéticos de acrilamida están asociados con mayores riesgos de cáncer en las personas".
A su vez, señala que "es también importante determinar cómo se forma la acrilamida durante el proceso de cocción y si la acrilamida se encuentra presente en alimentos diferentes a los ya evaluados. Esta información permitirá a los investigadores hacer estimaciones más precisas y exhaustivas de la exposición en los alimentos. La recolección de muestras biológicas en estudios de cohortes proveerá una oportunidad para examinar los marcadores biológicos de la exposición a la acrilamida y sus metabolitos en relación con el riesgo subsecuente de cáncer".