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Por qué algunas personas engordan a pesar de que moderan su alimentación

Se suele pensar que hay una relación directa entre el peso y la cantidad de comida que se ingiere, pero también hay otros factores que intervienen
06/07/2021 - 15:23hs
Por qué algunas personas engordan a pesar de que moderan su alimentación

La pérdida o ganancia de peso es, a grandes rasgos y muy simplificado, el producto o la diferencia entre la adquisición y el gasto de energía. El organismo metaboliza los alimentos y los asimila en función de las características de la persona. Esto significa que, de acuerdo a cuánta cantidad de comida ingiera y la energía que gaste, ganará o perderá peso. 

Sin embargo, hay otros factores que intervienen en este proceso y que pueden determinar el resultado de ese balance. 

Las actividades que realiza el organismo son muy variadas: unas son las necesarias para el normal funcionamiento de los sistemas orgánicos (actividades cardiacas, renales, nerviosas), entre las que se incluye el mantenimiento de la temperatura corporal. Otras están ligadas a la renovación y reparación de células y tejidos. Están, por otro lado, las responsables de la síntesis de nuevas estructuras. Por último, también las musculares implicadas en el ejercicio físico. Cuando la adquisición de energía supera al gasto, el organismo gana masa. Si el gasto es mayor que la asimilación de energía ocurre lo contrario.

La obesidad es una condición que puede heredarse
La obesidad es una condición que puede heredarse

A su vez, hay dos factores principales a considerar en relación a la asimilación de energía: la cantidad de comida y su composición, que afecta a su contenido energético y a la facilidad o dificultad para digerirla y asimilarla. El gasto de energía tiene más complicaciones porque influyen diversos factores.

Si se tiene en consideración cuáles son los determinantes de los elementos de adquisición y gasto energético, se debe mencionar que el sobrepeso y la obesidad han alcanzado una gran prevalencia en las sociedades actuales. Hay mucha comida y, además, en general tenemos predilección por alimentos suculentos, de alto contenido energético y fácil absorción. En lo relativo al gasto tenemos una notable tendencia al sedentarismo y la inactividad física. Vivimos además en entornos de gran confort térmico: difícilmente nos encontramos en condiciones que obliguen al organismo a gastar mucha energía para mantener estable la temperatura corporal.

Es muy común ver personas que comen en exceso y son delgadas y, al mismo tiempo, ver personas que se moderan en la alimentación y aún así ganan peso. 

La pregunta es por qué

¿Por qué ingiriendo similares cantidades de alimento y manteniendo parecidos niveles de actividad física unos están más gordos y otros, más flacos? ¿A qué obedecen esas diferencias metabólicas? Algunas pueden ser debidas a factores que no siempre se toman en consideración, pero otro elemento importante a tener en cuenta es el factor genético, en especial por su incidencia sobre el metabolismo y, por ende, sobre el gasto energético.

La alimentación no es el único factor que interviene en el proceso de ganancia o pérdida de peso
La alimentación no es el único factor que interviene en el proceso de ganancia o pérdida de peso

¿La obesidad es hereditaria?

Un estudio publicado en 2021 comparó el genoma de 1600 personas muy delgadas, 2000 muy obesas y 10.400 de peso estándar. Los resultados de este trabajo confirmaron que la obesidad es una condición que se puede heredar, en un grado no muy alto pero significativo. Precisamente, los expertos estimaron su heredabilidad en un 32%.

Asimismo, la deslgadez también es heredable, aunque en una medida ligeramente inferior, un 28%. Esos porcentajes indican la proporción de la variabilidad del rasgo estudiado –obesidad o delgadez– en la población que es debida a factores hereditarios.

Finalmente, los expertos han podido identificar un conjunto de variantes genéticas ligadas a una condición, algunas de las cuales ya se conocían, y otras vinculadas con la opuesta. Por lo tanto, obesidad y delgadez, en parte al menos, también se heredan, como otras condiciones o características.

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