• 22/12/2024

¿Qué les quita el sueño a los argentinos? Un estudio respondió esta pregunta

Un relevamiento indicó que la situación económica, el trabajo y el Covid-19, son los principales factores que afectan el sueño de los argentinos
30/06/2021 - 20:20hs
¿Qué les quita el sueño a los argentinos? Un estudio respondió esta pregunta

Un estudio realizado recientemente aseguró que hay tres elementos centrales que les quitan el sueño a los argentinos: la situación económica, el trabajo y la situación generada por el Covid-19. A su vez, el trabajo indicó que un 41% reconoció que se encuentra agotado por la pandemia, mientras que un 81% duerme con el celular al lado de la cama. 

Así lo indica un relevamiento realizado por Adecco Argentina, para cuya realización se encuestó a 1.226 argentinos de lo largo y ancho del país durante el mes de junio. Los resultados obtenidos indican, además, que el 40% de los argentinos duerme menos que antes y esto deriva directamente en cómo se desempeñan durante su jornada laboral. A la hora de descansar, el 64% le dedica al sueño entre 6 y 8 horas diarias, menos de 6 horas casi un 28% y los afortunados que duermen más de 8 son solo un 8%.

¿Cómo afecta la falta de sueño al desempeño laboral?

En relación a esta pregunta, el 68% de los encuestados asegura en que trabaja peor cuando duerme mal, mientras que el 29% dice que trabaja de la misma manera y sólo el 3% afirma desempeñarse mejor en estos casos. 

El 68% de los encuestados asegura que trabaja peor cuando no descansa adecuadamente
El 68% de los encuestados asegura que trabaja peor cuando no descansa adecuadamente

¿Por qué los argentinos no duermen?

En este sentido, el 65% de los encuestados aseguran irse a dormir preocupados por la pandemia y por su trabajo. Sin embargo, estos no son los únicos factores que les quitan el sueño a los argentinos, dado que el 64% asegura que se encuentra preocupado por la situación económica.

Pandemia: ¿cómo se sienten en relación a este factor?

Si bien el 31% dice que le costó al principio pero que luego logró adaptarse, este número no supera al 41% de los argentinos que está agotado por la pandemia. Esto también se refleja al momento de identificar una palabra para describir el estado actual, la mayoría de los encuestados eligió: cansancio, agotamiento, stress; luego en menor medida aparecieron ansiedad e incertidumbre. A esto se suma que el 83% de los encuestados aseguró que no recibió ningún tipo de apoyo por parte de su entorno laboral para lograr mayor bienestar (como yoga, coaching, meditación, etc.).

En esa misma línea, un 40% admite que duerme menos como consecuencia de la pandemia, casi un 24% le dedica más horas al sueño, en tanto que un 36% no se siente afectado en su descanso más allá de las complejidades que introdujo el Covid-19 a la vida cotidiana.

El despertador, el elemento más odiado

El despertador resultó ser el elemento más odiado por los argentinos (51%), seguido de los días lunes (37%) y del 12% que se llevan los jefes y jefas.

El 51% de los encuestados odia el despertador
El 51% de los encuestados odia el despertador

La falta de sueño predispone a tener demencia, según estudio

Los adultos mayores que tienen severos problemas para conciliar el sueño y que se despiertan con frecuencia durante la noche tendrían un alto riesgo de desarrollar demencia o morir temprano por diversas causas. Así lo indican los resultados de un estudio recientemente realizado por expertos de la Universidad de Harvard. 

Según explicó la autora del estudio Rebecca Robbins, instructora de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard que se especializa en la investigación del sueño, "estos resultados contribuyen al conocimiento existente de que el sueño juega un papel muy importante, todas y cada una de las noches, para reducir nuestro riesgo a largo plazo de deterioro cognitivo neuronal y mortalidad por todas las causas".

Los expertos señalan que la conexión entre el sueño, la demencia y la muerte prematura por cualquier causa resulta preocupante, debido a los hábitos de sueño de los estadounidenses y de las personas de todo el mundo. Según la Sociedad Mundial del Sueño, la falta de sueño amenaza la salud de hasta el 45% de la población mundial.

El sueño juega un papel fundamental en la salud, tanto a corto como a largo plazo
El sueño juega un papel fundamental en la salud, tanto a corto como a largo plazo

De acuerdo a la edad que tenga casa persona, en general se recomienda dormir entre siete y diez horas cada noche. Sin embargo, no todas las personas siguen esta recomendación, menos todavía en plena pandemia, cuando las consultas por insomnio han crecido. 

Además, existen otras condiciones que pueden afectar el descanso, como la apnea del sueño, el insomnio y el síndrome de piernas inquietas. 

De acuedo a los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), esta situación es un problema de salud pública, porque la interrupción del sueño se asocia con un mayor riesgo de desarrollar ciertas patologías, entre las que se incluyen la diabetes, los derrames cerebrales, las enfermedades cardiovasculares y la demencia.

El estudio

El estudio, publicado recientemente en el Journal of Sleep Research, analizó los datos recopilados por el National Health and Aging Trends Study (NHATS). El organismo realiza entrevistas anuales en persona con una muestra representativa a nivel nacional de 6.376 beneficiarios de Medicare.

Los datos de entre 2011 y 2018 se examinaron para llevar adelante este estudio, con un enfoque en las personas en la categoría de mayor riesgo. Son aquellas que dijeron que tenían problemas para dormir "la mayoría de las noches o casi todas las noches". 

Las dificultades del sueño autoinformadas por los participantes en el estudio se compararon luego con los registros médicos de cada participante.

Debido a que el estudio anterior recopiló datos anuales del sueño, el nuevo estudio pudo seguir la totalidad de las dificultades de cada persona durante los ocho años completos, en lugar de solo capturar lo que sucedía en el momento. Para la autora del trabajo, esta fue una de las fortalezas del estudio porque "la salud del sueño puede ir y venir con los años".

Otra fortaleza del estudio fue la capacidad de diferenciar el impacto de tener un poco de dificultad para conciliar el sueño frente a despertares nocturnos frecuentes sobre cualquier riesgo de demencia y muerte.

"Encontramos una fuerte asociación entre la dificultad frecuente para conciliar el sueño y los despertares nocturnos y la demencia y la muerte prematura por cualquier causa, incluso después de controlar aspectos como la depresión, el sexo, los ingresos, la educación y las afecciones crónicas", aseguró la investigadora.

El estudio concluyó que los problemas de sueño podrían predisponer al desarrollo de demencia
El estudio concluyó que los problemas de sueño podrían predisponer al desarrollo de demencia

Diferentes problemas de sueño

Las personas que tenían problemas para conciliar el sueño la mayoría de las noches tenían un 44% más de riesgo de muerte prematura por cualquier causa, halló el estudio. Aquellos que dijeron que con frecuencia se despertaban por la noche y luchaban por volver a dormir tenían un riesgo algo mayor: un 56% más de riesgo de muerte prematura por cualquier causa.

El riesgo de demencia fue similar. Las personas que informaron que habitualmente experimentaban dificultades para conciliar el sueño tenían un 49% más de riesgo de demencia. En tanto, las que a menudo se despertaban por la noche y tenían dificultades para volver a dormirse tenían un 39% más de riesgo.

Sin embargo, eran las personas que tenían muchos problemas para conciliar el sueño y permanecer dormidas las que tenían el mayor riesgo de demencia o de morir prematuramente por cualquier causa.

"Encontramos un 56% más de riesgo de demencia y un 80% más de riesgo de mortalidad por todas las causas durante los siguientes ocho años entre aquellos que experimentaron ambas dificultades concurrentes para dormir: quedarse dormidos o despertarse del sueño", afirmó la experta.

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