Pastillas anti coronavirus para quienes temen a las vacunas: estarían listas a fin de año
¿Le tenés miedo a las vacunas o a las agujas en general? Un grupo de científicos pensó en las personas que tienen este temor y comenzó a desarrollar otro tipo de tratamientos frente al coronavirus.
Así lo informaron medios internacionales, que aseguraron que hay dos empresas que se encuentran trabajando en este desarrollo. De acuerdo a lo que han señalado las propias empresas y han difundido los medios extranjeros, los tratamientos alternativos a la vacuna podrían estar listos para finales de este año.
Las nuevas cepas de coronavirus, la desconfianza en las vacunas, el gran desafío logístico y la llegada de la primavera en los Estados Unidos pueden demorar el fin de la pandemia en diciembre, según pronosticó el presidente Joe Biden.
Los científicos todavía no saben si las nuevas cepas de la enfermedad serán resistentes o no a las vacunas conocidas y desarrolladas hasta el momento, por lo que consideran prudente estudiar otras alternativas.
Un ejemplo claro para entender la importancia de que existan este tipo de tratamientos es la situación de Estados Unidos. Allí, por ejemplo, el 41 % de los habitantes asegura que no está dispuesto a recibir la vacuna, de acuerdo a una encuesta hecha por Harvard que se publicó en The Hill.
Entre los que se niegan a la vacuna, el 66 % están preocupados por los efectos secundarios y el 33 % no cree en su efectividad.
Frente a este escenario, muchas empresas buscan ofrecer otras opciones de tratamiento frente al Covid-19 y así lograr la inmunidad de rebaño.
Mikael Dolsten, científico en jefe de Pzifer, aseguró en una entrevista que "abordar la pandemia del Covid-19 requiere prevención a través de una vacuna y también tratamiento enfocado para aquellos que se contagian".
A su vez, agregó que si se tiene en cuenta la mutación del virus y su impacto global, parece factible que exista una dificultad en el acceso a otras alternativas terapéuticas en la actualidad y de manera posterior a la pandemia.
Cómo es la pastilla en la que trabajan los científicos
La pastilla en la que trabaja ese laboratorio funciona de la siguiente manera: se aferra a una enzima llamada protease, que evita que el virus se reproduzca.
La medicación que se inhibe con protease ha sido exitosas en el tratamiento de otro tipo de virus, como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la hepatitis C.
Además, la pastilla podría ser efectiva contra muchos otros coronavirus, entre los que se incluyen el Sars y el Mers, que ocasionaron endemias en ciertos países asiáticos en los últimos años.
Además, se debe mencionar que se trata de un comprimido que se podría combinar con otros tratamientos contra el coronavirus, tal como lo asegura Pfizer en el comunicado que difundió.
Cuándo estaría disponible
Según informaron desde las empresas, el producto podría estar disponible para el fin de año cuando cuente con la aprobación de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos y lo más probable es que los pacientes tengan que tomar el fármaco dos veces al día durante cinco días, al igual que sucede con otros tratamientos.
"Sería ideal que funcionara porque es más fácil tomar una pastilla en tu casa que ir al hospital a que te pongan una inyección con anticuerpos monoclonales", afirmó a France 24 Sandra Pedraza, directora médica de medicina paliativa del Sibley Memorial Hospital de Johns Hopkins.
Otros estudios para drogas contra el coronavirus
Es importante tener en cuenta que en la actualidad hay 246 tratamientos antivirales que diversas empresas farmacéuticas están desarrollando contra el Covid-19.
La compañía que se encuentra más avanzada en este proceso se llama Merck y actualmente está probando su pastilla contra el Covid-19. La droga antiviral que usa se conoce como molnupiravir y funciona bajo un mecanismo diferente al de Pfizer.
Merck está desarrollando esta droga en colaboración con otra compañía, conocida como Ridgeback Biotherapeutics LP. Antes de que salga al mercado las empresas deben probar que su medicamento no tiene efectos adversos.