Ni hipertensión ni diabetes: este es el mayor factor de riesgo frente al Covid-19
El nuevo coronavirus tiene un impacto peculiar en las personas que se enferman. Mientras que algunas cursan sin síntomas y pueden atravesar el aislamiento sin problemas -si es que se dan cuenta de que tienen Covid-19-, otras caen en cuadros muy severos que ponen en riesgo su vida.
Se sabe que hay algunos factores de riesgo que predisponen a los individuos a tener una respuesta negativa a esta enfermedad, pero no todos se conocen ni de todos se habla.
De acuerdo a lo que indicó una endocrinóloga israelí que se especializa en alimentación, una dieta balanceada puede ser la mejor respuesta para combatir a este nuevo virus.
Según lo publicado en el portal Aurora, está comprobado que el Covid-19 impacta de manera más fuerte en aquellas personas que tienen un estado general de salud más débil. Además de la edad avanzada, el mayor riesgo de tener una enfermedad grave y de tener riesgo de muerte se asocia con obesidad, diabetes, presión arterial alta y patologías cardíacas.
No obstante, no siempre se tiene en cuenta que muchas de estas patologías están relacionadas con la alimentación que llevan los individuos. De hecho, se puede mejorar mucho el impacto de esas enfermedades -y, en consecuencia, el impacto que tiene la infección por coronavirus- si se lleva una dieta balanceada.
En otras palabras, se podría decir que la nutrición es el mayor factor de riesgo de coronavirus del que nadie habla.
Ahora bien, ¿por qué la disfunción metabólica es tan dañina para las personas infectadas con el coronavirus? Los investigadores todavía están tratando de identificar los diferentes mecanismos que están en juego, dado que es un virus nuevo del que mucho se desconoce.
Hasta el momento se sabe que la resistencia a la insulina y la obesidad debilitan mucho el sistema inmunológico. Es por eso que las personas que padecen alguno de estos trastornos se enferman con más frecuencia y, cuando lo hacen, se vuelven más vulnerables que otras.
La experta explicó que las células grasas llegan al torrente sanguíneo y se acumulan en los tejidos del sistema inmunológico, lo cual interrumpe la actividad de los leucocitos, linfocitos y células T. La función hormonal disfuncional o anormal conduce a una inflamación crónica, que puede ser particularmente peligrosa cuando el Covid-19 provoca una respuesta hiperinflamatoria.
Azúcares, carbohidratos y aceites
Aunque muchos de esos trastornos son severos, la realidad es que se pueden mejorar notablemente con un cambio en la alimentación. Uno de los avances médicos más importantes pero poco conocidos de las últimas décadas fue el descubrimiento de las conexiones ocultas entre la mayoría de las enfermedades metabólicas.
La profesional señala que a muchos pacientes se les había dicho que síntomas como el exceso de grasa abdominal, el colesterol alto y la hiperglucemia estaban profundamente relacionados.
De hecho, todos pueden tener las mismas causas, mecanismos y vías, y es difícil saber dónde termina una de estas condiciones y dónde comienza otra.
Según la opinión de la endocrinóloga israelí, si se conocen estas conexiones los médicos de vanguardia diagnostican a los pacientes que presenten tres o más signos de disfunción metabólica significativa con "síndrome metabólico".
Es esencial tener en cuenta que las enfermedades relacionadas con la dieta requieren de soluciones relacionadas con la dieta, y la enfermedad metabólica es causada principalmente por un exceso de azúcar, carbohidratos dietéticos y aceites de semillas.
Los carbohidratos, sobre todo los que se encuentran en los azúcares y los granos altamente refinados, provocan grandes picos de insulina, el primer paso en un círculo vicioso que conduce a la resistencia a la insulina y otros desequilibrios y alteraciones hormonales.
Por su parte, los aceites de semillas, como el aceite de canola y de maíz, aumentan la resistencia a la insulina.
¿Qué dieta es mejor para estos pacientes?
La dieta israelí es poco conocida, pero ha sido destacada por muchas investigaciones y artículos como una de las más saludables del mundo. De hecho, según algunos expertos, Israel es metabólicamente más saludable que muchas naciones occidentales.
El alto consumo local de las verduras frescas, de proteínas magras y de aceite de oliva es un combo muy positivo, de acuerdo a lo que indica la experta. A través de la ingesta de este tipo de alimentos se podrían mejorar muchas de las patologías relacionadas a la dieta, lo cual impactaría en el sistema inmunológico y, en consecuencia, mejoraría la respuesta a cualquier otra enfermedad, como el coronavirus.