El peligro desconocido de las espinacas: estas personas deben evitarlas
La espinaca es una planta de hoja verde que se utiliza para una amplia variedad de comidas, especialmente ensaladas.
Durante mucho tiempo, esta verdura tuvo una extraordinaria popularidad debido a Popeye, la serie de dibujos animados en la que un forzudo marinero repartía golpes a los malos debido a la fuerza que le otorgaba el hierro que obtenía de las latas de espinacas. Era un mito que años después la ciencia se encargó de desmentirlo.
Pero si bien no es una gran fuente de hierro para nuestro organismo, su consumo, como el de otras hortalizas, demostró tener enormes beneficios para el organismo, como por ejemplo la prevención del sobrepeso y la obesidad.
Pero no todos son beneficios. Hay ciertos grupos de población para los que las espinacas podrían suponer un peligro. El motivo: la cantidad de nitratos que pueden llegar a acumular en sus hojas.
Recientemente, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) actualizó las recomendaciones para la población infantil (bebés y niños de corta edad) sobre el consumo de hortalizas de hoja, entre las que se encuentran las espinacas y las acelgas, entre otras. El objetivo, según señala El Español, es "disminuir la exposición a los nitratos" que contienen estas verduras en las poblaciones más vulnerables.
Qué son los nitratos
Los nitratos son compuestos que se generan de forma natural en el metabolismo de las plantas y que se acumulan en las zonas verdes, "por tanto, los cultivos de hoja como las espinacas presentan mayores concentraciones".
En realidad, no son los únicos alimentos en los que podemos encontrar esta sustancia. También los embutidos y otros productos cárnicos contienen nitratos ya que las industria los utiliza como aditivo.
"Algunas verduras como las espinacas contienen notables cantidades de nitratos de forma natural. Puede ser peligroso en bebés porque esos compuestos se transforman en nitritos, que dificultan el transporte de oxígeno a través de la sangre. Se recomienda limitar su consumo", explicaba en Twitter Miguel Ángel Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Algunas verduras como las espinacas, contienen notables cantidades de nitratos de forma natural->puede ser peligroso en bebés porque esos compuestos se transforman en nitritos, que dificultan el transporte de oxígeno a través de la sangre->se recomienda limitar su consumo???????? https://t.co/1UJLMjy99h — Miguel A. Lurueña (@gominolasdpetro) October 21, 2020
Cuál es el problema de los nitritos
Los nitratos son precursores de los nitritos, unas sustancias realmente tóxicas que "compiten con el oxígeno para unirse a la hemoglobina pudiendo dar lugar a metahemoglobinemia".
Este trastorno, que ocurre principalmente en bebés y niños muy pequeños, fue bautizado también como el "síndrome del bebé azul" debido a que "la piel se torna de este color fruto de la falta de oxígeno en los tejidos".
Todo esto no es nuevo. La Autoridad Europea en Seguridad Alimentaria (EFSA) ha evaluado el riesgo de esta sustancia en distintas ocasiones. La última vez fue en el año 2010. En aquel momento la agencia ya concluyó que los niveles de nitratos presentes en las hortalizas de hoja verde no eran un problema para la mayoría de los niños, aunque sí para aquellos que tenían entre uno y tres años, por lo que conviene evitar los alimentos que los contienen.
Estas son las recomendaciones
Las autoridades sanitarias recomiendan no dar espinacas y acelgas a los bebés de menos de un año.
De esta manera, en el caso de incluirlas en los purés, se recomienda que en los niños de tres a seis meses el contenido no supere los 25 gramos/día; y en niños de 6 a 12 meses, que no sea mayor de 35 gramos.
Pero esto no es todo. La Aesan también recomienda no dar más de media ración (unos 45 gramos al día) a los niños entre uno y tres años, y evitarlas cuando los pequeños presenten infecciones bacterianas gastrointestinales.
También se recomienda no mantener la verdura cocina a temperatura ambiente, ya sea entera o en puré, y no prepara los purés con más de un día de antelación.
"Conservar en la heladera si se van a consumir en el mismo día, si no, congelar. El lavado y la cocción de las verduras (desechando siempre al final el agua resultante) ayudan a reducir el contenido en nitratos", finaliza la Aesan. De esta forma se evitará la conversión de nitratos en nitritos
Por último conviene señalar que el consumo de espinacas, acelgas y borrajas en el resto de la población es totalmente seguro. Las autoridades sanitarias han establecido unos límites y unos controles sanitarios para que los consumidores no acaben ingiriendo más del máximo establecido.