Antes de comer uvas, evaluá sus riesgos: esto alertan los médicos

Las uvas son una fruta muy dulce y sabrosa, en todas sus variedades, desde las blancas y las rosadas hasta las negras. De hecho, en tiempos de verano es una de las opciones que aparecen en todas las verdulerías para elegir como colación o como postre, entre otras alternativas como duraznos, melón, sandía, cerezas, ciruelas, y así se podría seguir. 

No obstante, no todos tienen en cuenta las características que tienen las uvas y cómo se deben tratar antes de consumirlas.

Uno de los puntos esenciales a tener en cuenta en relación a las uvas es la higiene de la fruta, el lavado que necesitan. Como todo producto que nace y crece de la tierra está en contacto con una gran cantidad de sustancias que pueden ser nocivas para el consumo; no solo se habla de tierra y de cualquier elemento que se encuentre en ella, sino también de productos que puedan usar los agricultores para cuidar sus cultivos de plagas. En la mayoría de las zonas de cultivo, se trata de fungicidas a base de cobre y azufre, que son difíciles de eliminar de las uvas.

Es por eso que siempre se aconseja que, al momento de comer las uvas, se las lave con mucho cuidado. 

Para comer las uvas es necesario lavarlas muy bien

Cómo lavar las uvas

Los expertos aconsejan sanitizar adecuadamente todos los vegetales, pero se focalizan en productos como las uvas porque son más difíciles de limpiar y de lavar por su estructura y por lo pequeñas que son algunas uvas.

Es por eso que aconsejan lavar las uvas con abundante cantidad de agua y, de ser posible, con una solución diluida de vinagre y agua. Esto es muy importante, ya que en la mayoría de los casos la cáscara de la uva se come, por lo que debe estar bien lavada.

La cantidad de azúcar

Otro de los elementos que muchas personas desconocen que las uvas son una de las frutas con mayor contenido de azúcar, entre otras características que tiene este alimento. 

Algunas variedades de uva contienen una gran cantidad de azúcares, principalmente glucosa y fructosa, ambas sustancias que se absorben muy rápidamente. En un kilo de uva puede haber hasta 150 gramos de fructosa, algo que puede tener un impacto fuerte en la salud, sobre todo para los grupos de personas más sensibles, como los diabéticos por ejemplo. 

Pocas uvas, pero ¿qué frutas se aconsejan para los diabéticos?

Desde la Clínica Mayo, en Estados Unidos, han desmitificado que exiatan frutas para personas con diabetes y otras variedades de fruta que se encuentren prohibidas para ellas. Lo que sí es importante tener en cuenta es que lo que más influye en el nivel de azúcar en sangre es la cantidad total de carbohidratos que hay en una comida, no cuál es la fuente de los carbohidratos, o si se trata de un almidón o de azúcar.

Es un mito que los diabéticos tengan prohibidas ciertas variedades de fruta

Es por eso que la referencia es la siguiente: una porción de fruta debería contener 15 gramos de carbohidratos. Es allí donde entra en juego qué fruta seleccionar; el tamaño de la porción depende del contenido de carbohidratos de la fruta elegida.

La ventaja de comer fruta con bajo contenido de carbohidratos es que se puede consumir una porción más grande. De todas maneras, ya sea que se elija una fruta con alto o bajo contenido de carbohidratos, mientras que el tamaño de la porción contenga 15 gramos de carbohidratos, el efecto en el nivel de azúcar en sangre será el mismo.

Estas son las porciones que contienen aproximadamente 15 gramos de carbohidratos, según indican los especialistas de la institución:

• 1/2 banana o manzana de tamaño mediano
• 1 taza de moras
• 3/4 de taza de arándanos
• 1 taza de frambuesas
• 1 1/4 tazas de frutillas enteras
• 1 taza de melón en cubitos