No todo es anorexia o bulimia: qué es el trastorno por atracón y cómo se manifiesta
La bulimia y la anorexia nerviosa se encuentran entre los trastornos de la alimentación más nombrados o conocidos popularmente. Sin embargo, no son los únicos que existen y que pueden afectar la salud de las personas.
El trastorno por atracón es otro de los que se incluye dentro de este grupo de afecciones relacionadas a la alimentación. Se trata de un trastorno en el que las personas consumen grandes cantidades de alimentos en poco tiempo y se sienten incapaces de detenerse.
Muchas personas que padecen trastorno por atracón tienen sobrepeso u obesidad, pero no todas. Algunas tienen un peso estándar de acuerdo a su estatura y contextura, y aún así padecen esta afección, es decir, tienen atracones de comida por momentos.
Al igual que sucede con la anorexia y con la bulimia, hay algunos signos y síntomas conductuales y emocionales que son típicos del trastorno por atracones. Entre ellos se encuentran los siguientes:
- Comer cantidades inusualmente grandes de comida en un tiempo determinado, por ejemplo, durante un período de dos horas
- Sentir que la conducta alimenticia está fuera de control
- Comer incluso cuando están satisfechas o no sienten hambre
- Comer con rapidez durante los episodios de atracones
- Comer hasta que sienten que están demasiado llenas
- Comer solo o a escondidas con frecuencia
- Sentirse deprimidas, enojadas, avergonzadas, culpables o molestas por tus hábitos alimentarios
- Hacer distintos tipos de dietas con frecuencia, en muchos casos sin lograr bajar de peso
- A diferencia de una persona con bulimia, después de haber tenido un atracón, quienes lo padecen no suelen vomitar, usar laxantes ni hacer ejercicios físicos en exceso para compensar las calorías adicionales que ingirieron.
- En ocasiones pueden intentar hacer una dieta balanceada y controlar sus hábitos alimenticios, pero no siempre son capaces de lograrlo por su cuenta. De hecho, esas restricciones en su alimentación pueden derivar en más episodios de atracones.
Es importante tener en cuenta que la gravedad del trastorno por atracones se determina a través de la frecuencia de los episodios durante un período de tiempo, por ejemplo, una semana.
Las causas precisas de esta afección todavía se desconocen, dado que hay un conjunto de factores que pueden derivar en que alguien la padezca. Sin embargo, cabe mencionar que hay algunos factores que se constituyen como de mayor riesgo de padecer trastorno por atracón. Esto significa que hay personas que están más expuestas a desarrollar afecciones relacionadas a la alimentación y, puntualmente, a llegar al trastorno por atracón.
¿Hay factores de riesgo predisponentes?
Los factores de riesgo de este tipo de trastornos son más complejos y difíciles de determinar que en enfermedades cardíacas, circulatorias o pulmonares, por ejemplo. Hay una conjunción de elementos que llevan a que una persona desarrolle este trastorno alimenticio, pero que no operan igual en todos los individuos y que puede afectar de manera diferente en distintos momentos.
De acuerdo a los especialistas, el trastorno de apetito desenfrenado es más común en mujeres que en hombres. Si bien el trastorno por atracón puede presentarse a cualquier edad, por lo general comienza en los últimos años de la adolescencia o poco después de cumplir los 20.
Estos son algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección:
En primer lugar se hallan los antecedentes familiares. Es mucho más probable que alguien desarrolle este tipo de desorden alimenticio si alguien en su familia tuvo o tiene algún desorden alimenticio.
La dieta que lleva la persona también es importante en este punto. Muchas personas con trastorno por atracón tienen antecedentes de haber hecho dietas. Hacer dietas o restringir las calorías durante el día puede provocar una necesidad de comer en exceso, en especial si hay otras afecciones psciológicas de base.
También es posible que las personas que desarrollan trastorno por atracón tengan alguna afección psicológica. Muchos pacientes tienen baja autoestima, no solo en relación a su cuerpo y su estética, sino también sobre su vida y sus logros. Además, los desencadenantes de los atracones pueden incluir el estrés, una percepción mala de la imagen corporal y la disponibilidad constante de ciertos alimentos.
La detección de un trastorno de la alimentación puede ser complicada, dado que las personas suelen ocultar su comportamiento. No obstante, se aconseja que ante cualquier cambio de conducta propia o de un familiar o allegado se haga una consulta con un profesional de la salud. Los especialistas en nutrición o los profesionales médicos podrán determinar si alguien tiene trastorno por atracón y podrán ayudarlo a tomar las medidas necesarias para encarar un tratamiento. En muchos casos suele ser necesario la intervención interdisciplinaria, es decir, no solo del profesional de un área, sino de varias. El apoyo psicológico suele ser requerido en casos de personas que padecen trastornos relacionados a su alimentación.
¿Tiene complicaciones?
El trastorno por atracón, si se extiende en el tiempo, puede tener un impacto más severo en la salud y puede desencadenar algunos efectos adversos, tanto a nivel físico como psicológico. Entre las complicaciones que puede causar el trastorno de apetito desenfrenado se incluyen los siguientes:
- Mala calidad de vida
- Problemas en el trabajo, con la vida personal o en situaciones sociales
- Aislamiento social
- Obesidad
- Enfermedades relacionadas con la obesidad, como problemas en las articulaciones, enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2, enfermedad por reflujo gastroesofágico, y algunos trastornos respiratorios relacionados con el sueño
En relación a las consecuencias psíquicas que puede tener es posible mencionar la depresión, la ansiedad y el trastorno bipolar.
Es importante tener en cuenta que todas las personas reaccionan diferente a los trastornos que padecen. Esto significa que no todos los síntomas se presentarán de la misma manera y que no todos los pacientes tendrán las mismas manifestaciones ni consecuencias. En todos los casos de trastorno por atracón y de otros trastornos relacionados a la alimentación es esencial la intervención de profesionales de la salud que puedan ayudar a la persona a salir de esa situación y a tratar la afección que padece.